El Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) estuvo representado en el VI Encuentro Latinoamericano de Historia Oral, que se celebró en Heredia, Costa Rica. El grupo lo integraron los estudiantes: Felisha Román Muñiz, del Departamento de Humanidades; John Vega Guzmán, del Departamento de Psicología; Laura Pérez Vargas y Javier Nieves Torres, ambos de Ciencias Sociales, y el doctor Carlos I. Hernández Hernández, catedrático de Historia en el RUM.
La delegación colegial disertó acerca de la Historia y memoria: Del Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas (CAAM) al Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico (RUM), en el marco de la Guerra fría cultural en América Latina, parte de una investigación que realiza Hernández Hernández junto al Centro Hemisférico de Cooperación en Investigación y Educación en Ingeniería y Ciencia Aplicada (CoHemis), adscrito al RUM.
“El proyecto surgió por la necesidad que me manifestó el doctor Fernando Gilbes Santaella, director de CoHemis, de investigar históricamente, la forma y manera que el entonces Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas (CAAM), fundado en 1911, se internacionalizó”, explicó Hernández.
Para esto, el profesor ofreció un curso ad honorem sobre historia oral, en el que participaron los alumnos antes mencionados. Su propuesta consistió en responder a distintas interrogantes que abarcaron el proceso mediante el que se gestó la transformación del Colegio en un centro universitario de gran atractivo para estudiantes internacionales y si en el proceso de educarles, estos recibieron algún tipo de ayuda económica de la Universidad, el Gobierno o alguna entidad del gobierno federal.
Con ese punto de partida, se interesaron en buscar algunas voces que atestiguaran la internacionalización del Recinto, así como los posibles factores internos y externos de política pública que propiciaron lo anterior, durante una época en la que la Revolución cubana influyó en todos los aspectos de este hemisferio.
“Las sospechas a estas y a muchas otras preguntas no se hicieron esperar. La coyuntura histórica, que vivió Puerto Rico y toda la región caribeña y latinoamericana a partir de los años 60, está sin dudas atravesada por la Alianza para el Progreso y la Guerra Fría. Al aventurarnos a la historiografía reciente en torno a la Guerra Fría, descubrimos el libro: La CIA y la guerra fría cultural, de Frances Stornor Saunders. La autora convida una propuesta acerca de cómo la Agencia Central de Inteligencia, intervino en una vasta gama de organizaciones culturales, a través de sus grupos y de entidades filantrópicas como las Fundaciones Ford y Rockefeller”, detalló Hernández.
Algunos de sus hallazgos se enmarcan dentro de lo denominado como “la puertorriqueñización de Latinoamérica”.
“Con la innovación económica de la isla, a manos del puertorriqueño Arturo Morales Carrión, el presidente John F. Kennedy buscaba neutralizar al comunismo cubano en Latinoamérica. Asimismo, nos enfocamos en el rol de Teodoro Moscoso, responsable de la industrialización de la isla y quien fuera embajador de Estados Unidos en Venezuela, y la participación del Rector de la Universidad de Puerto Rico, Jaime Benítez”, agregó.
De acuerdo con Hernández, el escenario estaba preparado para la puertorriqueñización de América Latina frente a la Revolución Cubana de 1961 y la internacionalización del CAAM hasta su eventual transición al Recinto Universitario de Mayagüez, en 1966.
Con este propósito, desde el gobierno de Puerto Rico, se crearon becas para traer a estudiantes a la UPR, así como a escuelas vocacionales. La mayor parte de los universitarios que se integraron a esta iniciativa, eran parte del exilio cubano.
De la investigación realizada en la Colección Puertorriqueña de la Biblioteca General del RUM, Laura señaló que se dieron cuenta de que había muy pocos estudiantes latinoamericanos a principios de los 60.
“No fue hasta que se promovió al Recinto como un centro de estudios, que comenzaron a llegar muchos desde distintas partes de Latinoamérica”, aseguró.
Uno de los estudiantes becados fue el profesor de origen cubano, el doctor César Reyes López, quien llegó a Puerto Rico en agosto de 1960, gracias a una beca para estudiar en cualquier parte de los Estados Unidos, y que le trajo hasta la Isla, donde realizó la mayor parte de su vida profesional, que también le llevó a Canadá, y de regreso a Cuba.
“La visión crítica de un académico, de un intelectual desarrollado allende los mares cubanos, no tenía espacio en una revolución que exigía una lealtad ideológica que rallaba en la adhesión sin cuestionamientos del marxismo, ya que le iba la vida ante el peligro de una invasión norteamericana y ante la incuestionable realidad del embargo económico impuesto por esa nación a Cuba. La dictadura del proletariado, supuso para nuestro entrevistado una camisa de fuerza ideológica, lo que sin dudas afianzó la lealtad que había adquirido a través de su estadía en Puerto Rico y su vínculo religioso con la fe Bahái”, señaló Hernández.
En el periodo en el que se enfocaron los investigadores, también se da cuenta de la presencia de una gran cantidad de estudiantes dominicanos, sobre todo, durante la incumbencia del primer rector del RUM, el licencicado José Enrique Arrarás Mir.
A diferencia del testimonio de Reyes, quien fue becado por el gobierno estadounidense, Arrarás estableció que: “(los estudiantes dominicanos), o sea, no estaban con beca, excepto alguno que otro que tenía ayudas económicas del gobierno americano, pero la mayor parte venía por su cuenta y lo que ocurre es que le resultaba relativamente barato, porque aquí, en aquella época, no se le aplicaba ninguna tarifa, en especial por matrícula, por ser extranjero”, expresó el exrector.
Durante su rectorado, además de los vecinos de La Española, llegaron hasta el otrora CAAM, guatemaltecos, salvadoreños, costarricenses, panameños, peruanos y ecuatorianos. Estos se prepararon sobre todo, en ingeniería y al culminar sus estudios en el RUM, regresaban a sus países de origen.
Ante este hecho, el doctor Fred V. Soltero Harrington, comentó que con la presencia de los dominicanos en el Colegio, "comenzó completamente una transformación porque se expandió el Colegio, se llenó esto de estudiantes que vinieron a estudiar aquí la maestría en agricultura e ingeniería. La clase profesional de Santo Domingo progresó con los graduados del Colegio”, indicó el segundo Rector del RUM.
Con su participación en el Congreso costarricense, estos noveles historiadores, junto con su profesor, argumentaron acerca de los aspectos extratextuales que muchas veces no se toman en consideración en este tipo de discursos. De acuerdo con el conjunto, es importante evaluar el acercamiento que se le hace al entrevistado para poder analizar luego su testimonio en contraste con las fuentes históricas.
