Como un tributo a los representantes de las diferentes naciones que integran la vibrante comunidad colegial, se celebró por quinto año consecutivo la Semana Internacional en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), en la que se resaltaron los sabores y colores que sobrepasan fronteras y acortan distancias con un fin común.
La actividad emblemática del Centro Hemisférico de Cooperación en Investigación y Educación en Ingeniería y Ciencia Aplicada (CoHemis) contó con una amplia agenda que se extendió varios días el pasado noviembre en diferentes lugares del campus.
“Surge de la colaboración de varias oficinas para reconocer que nuestro Recinto es una comunidad internacional y tenemos estudiantes, profesores y empleados de distintos países que comparten, aprenden de nuestra cultura y nos enseñan de la suya”, reiteró el doctor Fernando Gilbes Santaella, director de CoHemis y coordinador del evento.
El también catedrático de Geología y decano asociado de investigación de Artes y Ciencias, enfatizó que se trata de un esfuerzo colaborativo con diversas dependencias que brindan asistencia o trabajan ese componente como: la Oficina de Inmigración, el Programa de Intercambio y Servicios Internacionales, y Programas Internacionales de Ciencias Agrícolas. Asimismo, agradeció la ayuda que brindaron en esta edición los decanatos de Estudiantes, Asuntos Académicos, y Artes y Ciencias.
“La celebración de la Semana Internacional ya se ha convertido en una tradición, es como un manjar de distintos tipos de actividades combinando la parte educativa con la investigación y un intercambio cultural que no tan solo incluye una degustación de platos típicos, sino el compartir que es parte de lo que nosotros pretendemos dentro de lo que es la vida universitaria”, destacó, por su parte, el doctor Francisco Maldonado Fortunet, decano de Estudiantes, a quien le unen estrechos lazos con CoHemis, pues formó parte de su equipo de trabajo como codirector.
“Nosotros tenemos que continuar atrayendo a alumnos internacionales al Recinto. CoHemis ha sido clave para poder tener una agenda de investigación educativa que promueva también ese trabajo. Sabemos que estamos combinando los recursos que tenemos para asegurarnos que nos llegan más y que divulgamos lo que es el trabajo de una educación multicultural”, agregó el doctor Maldonado Fortunet.
El homenaje comenzó con una apertura oficial, en la que talentosos colegiales regalaron su arte dirigidos por sus respectivos consejeros y profesores. Formaron parte del acto: el UPRM Dance Team, dirigido por Jesús Acevedo; el Proyecto Arte Escénico Colegial (PAEC) y el curso de Actuación I, de la mano de la doctora Noemí Maldonado Cardenales, de Humanidades; y el de Bailes Folkóricos, a cargo de la doctora Margarita Fernández Vivó, de Educación Física.
La denominada Plaza Internacional, espacio en el patio interior frente al Centro de Estudiantes y la Biblioteca General, también sirvió de foro para exponer artesanías de Hermanos Sin Frontera, una asociación que agrupó a 13 exhibidores de Costa Rica, India, México, Nicaragua, Perú y Puerto Rico, entre otros. En la tarde, se llevó a cabo el tradicional torneo de soccer en el Gimnasio Ángel F. Espada, al que se unieron decenas de jugadores a realizar partidos de amistad y camaradería, aún dentro del ánimo competitivo.
La siguiente noche se celebró el Festival Internacional con la intervención musical de la Orquesta de Cuerdas y el Taller Artístico Creativo Universitario. Mientras, al siguiente día se ofreció una charla educativa en la Sala A de la Biblioteca General a cargo del doctor Marcel Castro, actual codirector de CoHemis.
La noche y la semana culminaron con Sabores del Mundo, la ya esperada cena que además de brindar un delicioso plato típico puertorriqueño a los invitados internacionales especiales, fusionó una muestra de algunos manjares de sus patrias. El mezzanine del Complejo de Canchas de Tenis Pedro "Golo" Laracuente se vistió de gala con una concurrida audiencia multicultural.
“Para mí ha sido genial, primero encontrar cosas de mi país, me puse súper contenta cuando vi las empanadas, y, segundo, probar otras cosas de otros países. A nivel global lo que fue la semana, fue bueno poder relacionarse porque hay muchos extranjeros acá. Es rico conocer otras culturas y esta es una de las pocas oportunidades donde creo que hay esa diferencia que hay que aprovechar y hay que aprender”, contó Yessica M. Menza, oriunda de Colombia.
La estudiante de maestría en Estructuras del Departamento de Ingeniería Civil relató que se sorprendió mucho al llegar al RUM y encontrarse con una gran cantidad de discípulos internacionales.
“El hecho de conocer gente de muchas partes del mundo, esa riqueza que uno se lleva es algo que destaca aparte de la parte académica”, aseguró.
Iguales palabras tuvo Fernando Xavier Arias, panameño que realiza su maestría en Ingeniería Eléctrica, a quien le encantó la celebración porque le permite compensar esa nostalgia de no estar en su patria, especialmente para las fechas especiales.
“Me parece muy buena por el hecho de que muchos de nosotros encontramos aquí como un pequeño hogar lejos de casa y básicamente apoyándonos uno en el hombro de cada uno porque somos los que realmente compartimos este vacío que a veces sale al uno estar tan lejos de su tierra por tanto tiempo”, puntualizó al tiempo que agregó que esa convivencia y unidad aporta al mundo globalizado al que debe moverse la Universidad y la sociedad.
Sabores del mundo contó con la charla educativa Globalización y economías ecológicas, que dictó la doctora Ivonne del C. Díaz Rodríguez, catedrática del Departamento de Economía. Asimismo, amenizaron e imprimieron su contagioso toque musical los integrantes del conjunto Los Alegres del Cibao.
Según anunció el doctor Gilbes Santaella, el próximo año, la Semana Internacional se integrará al aniversario número 25 de CoHemis.