La tarde del 11 de enero del 2016 sirvió de escenario ideal para conmemorar, en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), el natalicio del gran pensador mayagüezano Eugenio María de Hostos y Bonilla, nacido un 11 de enero de 1839 en el barrio Río Cañas Arriba.
En la mañana de ese mismo día, ya el pueblo había atestiguado el momento histórico, en que el Gobierno Municipal de la Sultana de Oeste, develó la reubicada escultura del prócer en la fuente ubicada en las afueras del Recinto. Esto con el fin de darle más visibilidad a la figura del Ciudadano de las Américas, que ahora es contemplada por todos los que recorren la transitada carretera .
Todos los eventos, incluyendo el Congreso de la Liga Hostosiana de República Dominicana, formaron parte de las actividades conmemorativas de la Semana Hostosiana, que transcurrió del 9 al 15 de enero.
El Colegio se unió a la celebración al reinaugurar la Fuente Conmemorativa del Centenario de Eugenio María de Hostos y Bonilla, ubicada en el cuadrángulo histórico de la institución, estructura que recientemente fue remozada.
En la actividad participó una nutrida delegación del hermano país caribeño, encabezada por el doctor Iván Grullón, rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Asimismo, estuvo presente Gustavo Adolfo de Hostos, bisnieto del prócer.
“Para el Recinto Universitario de Mayagüez es un honor recibir a tan distinguidos invitados y poder seguir enalteciendo la obra de Hostos, cuyo fin fue siempre educar a un pueblo. Nosotros, como institución universitaria, valoramos sus enseñanzas y queremos que nuestros estudiantes puedan también conocer más sobre su gran obra”, indicó el doctor John Fernández Van Cleve, rector del RUM, en el encuentro que se llevó a cabo en los Jardines de la Casa del Rector.
Coincidió el doctor Grullón, rector de la UASD, quien viajó hasta Puerto Rico con un grupo de profesores de la institución que dirige.
“Es un prócer no solo de ustedes, sino de los dominicanos. Para nosotros es motivo para retomar sus enseñanzas, reactivar la cátedra Eugenio María de Hostos, de moral y ética que está en la Escuela de Filosofía. También queremos aprovechar la ocasión, como ya lo he hablado con el Rector, para renovar nuestros acuerdos de colaboración”, indicó.
Por su parte, el bisnieto de Hostos agradeció a Mayagüez y al Colegio, la organización de las actividades conmemorativas de la obra de su bisabuelo.
“Para la familia es un momento fantástico que, casi 200 años después del nacimiento de Eugenio María de Hostos, aún se esté hablando de él hoy en día”, indicó.
A su juicio, lo más importante es llevar el legado de Hostos a las nuevas generaciones.
“El positivismo de Eugenio María de Hostos es la punta de lanza para atraer la juventud a Hostos, después vendrá la moral social. Él era un hombre de bien y quiso educar al pueblo. La paz se consigue con la educación. Estamos aquí para ayudar al prójimo y transformarlo para conseguir el bien”, puntualizó.
Hostos y el Colegio
Durante la actividad, la doctora Lydia Margarita González Quevedo, catedrática de Humanidades y autora del libro El verde peregrinar, ofreció un marco histórico sobre las fuentes del Recinto que ubican frente a un busto del insigne educador.
“El gestor de que esas fuentes se realizaran aquí, en el Recinto, fue don Adolfo de Hostos. Él presidía una comisión para la celebración del centenario del natalicio de Hostos en 1939. Estamos revisando nuestro archivo histórico y allí existe mucha más información que descubrir. Tenemos los planos de este fuente de 1939 y una carta de Adolfo de Hostos, en la que autoriza a que se compre el busto, que tenemos aquí, trabajado por el español Victorio Macho. Así que, este lugar es la Plaza Conmemorativa del Centenario de Eugenio María de Hostos y Bonilla”, dijo la investigadora.
Para la educadora, el que esté ubicada en el “corazón” del Recinto recobra un simbolismo muy especial.
“Yo quiero que a partir de hoy, todos honremos a Eugenio María de Hostos y Bonilla, reconociendo que, toda esta área verde de la colina histórica del Recinto lleva su nombre. Tenemos el edificio de Rectoría nombrado José de Diego, del 1917, que es la estructura más antigua que tenemos en el Recinto. Y yo digo que De Diego conversa con Hostos”, expresó.
Tras la ceremonia, se colocó un arreglo floral en el busto del ilustre prócer.
