Una década de sano compartirDiez años han pasado desde que La Cueva de Tarzán, el proyecto emblemático para el sano compartir de los estudiantes del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), abriera sus puertas a la comunidad universitaria. Ahora, tras una década de servicio ininterrumpido, cumplió su primer ciclo de vida de la mano de nuevos proyectos enfocados bajo el mismo propósito: proveer alternativas de socialización proactivas, de prevención y entretenimiento positivo a los estudiantes dentro del campus. En entrevista con Prensa RUM, Enrique Betancourt, gerente del café estudiantil, anunció que una de sus metas es la remodelación del local, ubicado en el sótano del Centro de Estudiantes. “Vamos a hacer ciertos cambios sencillos, como bancos y cojines para que se sienta un poco más acogedor y ameno. Eventualmente, ubicaremos una mesa más grande, la que se conoce como mesa comunal, para que así los estudiantes tengan más oportunidad de interactuar, y colocaremos en el área de las tarimas unas butacas; esos son algunos de los planes. Estamos hablando de que el espacio se siga moviendo con el tiempo, que no se quede en lo que era en el 2005, que fue cuando abrió”, afirmó Betancourt durante la celebración de la efeméride. De igual forma, durante su mensaje de bienvenida, el joven expresó su agradecimiento a la administración del RUM por el apoyo con el que siempre ha contado la iniciativa, al igual que a su equipo de trabajo. “Son diez años de apoyo del Recinto para nosotros los estudiantes y lo pueden ver aquí, en este espacio”, sostuvo. Al evento, asistió el doctor Francisco Maldonado Fortunet, decano de Estudiantes, quien tuvo palabras de elogio para la iniciativa, al igual que para los jóvenes que llevan las riendas del lugar. “La Cueva de Tarzán, por un año adicional, se convierte en el proyecto de carácter preventivo y también de apoyo a la comunidad universitaria, con uno de los tesoros que tiene este país que es el café puertorriqueño, pero, más que todo, también se convierte en ese espacio de intercambio de área sana de estudios que es para el disfrute de todos nuestros estudiantes”, señaló. Asimismo, el Decano aprovechó la ocasión para exhortar a los colegiales a que continúen visitando y patrocinando La Cueva. Precisamente, Limariely Morales, de Ingeniería Mecánica, es una de esas entusiastas visitantes que regularmente acude al acogedor espacio. “Llevo seis años en el Colegio, ya me gradúo y desde que soy prepa, he venido a La Cueva de Tarzán a escuchar música o a conocer gente nueva. Uno, cuando empieza la universidad, quizás no conoce mucha gente y aquí encuentras un ambiente amistoso y seguro”, expresó. De igual forma, su creadora, Rosie Torres de Calderón, directora del Departamento de Servicios Médicos, se mostró gozosa y orgullosa de que el sueño que albergó por muchos años, se convirtiera en una realidad para beneficio de todos los colegiales, especialmente de los estudiantes. La actividad de aniversario, que se celebró a fines del semestre pasado, estuvo amenizada por la sección de Arcos de la Orquesta de Cuerdas, dirigida por el profesor Santos Torres Toro. La Cueva de Tarzán abrió sus puertas en el año 2005 bajo el concepto de pub universitario y forma parte del Programa para la Promoción de la Salud, que coordina Hernán Méndez y quien también es creador y propulsor del proyecto. La instalación cuenta con equipo audiovisual y para comunicación por red inalámbrica. Además, tiene servicio de venta de comida ligera y bebidas sin alcohol, como el café que se produce en la Estación Experimental de Adjuntas del Colegio de Ciencias Agrícolas del RUM. SOURCE: http://www.uprm.edu/portada/article.php?id=3529 |