El grupo teatral del Conservatorio de Arte Dramático El Quijote presentó la obra La sirena varada en el Anfiteatro Ramón Figueroa Chapel del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM). El colectivo, integrado en su mayor parte por universitarios, representó a un grupo de personajes que no desean estar en su entorno real y optan por vivir en un mundo dentro de la locura.
Esta iniciativa nace en la Sultana del Oeste e integra cuatro ejes artísticos: el teatro, la música, la poesía y la pintura de alto impacto comunitario. Los integrantes visitan tanto escuelas públicas, así como comunidades, para proporcionarles una alternativa de recreación.
“Soy el fundador del grupo teatral. Estos jóvenes me conocieron a través de las redes sociales, me visitaron, les pregunté que si querían hacer teatro y aquí estamos. Hemos hecho varias producciones, entre ellas dramatizaciones para niños”, sostuvo Junior Pérez, fundador de la agrupación que inició hace tres años.
Agregó que escogió el drama escrito por el dramaturgo español Alejandro Casona (1903-1965), ya que le impresionó su trayectoria artística. La presentación les tomó alrededor de un año para poderla escenificar. Un reto que enfrentaron fue realizarla con un elenco compuesto, en su mayoría, por jóvenes. Poco a poco fueron armonizando los roles con los estudiantes hasta completar el montaje en su totalidad que tiene hora y media de duración con parlamentos complicados.
“Cuando los conocí, ellos estaban cursando la escuela superior o comenzando en universidad y salían alrededor de las 3:00 p.m. Comencé haciendo lecturas con ellos, analizábamos el texto, empezamos a redactar bosquejos y en el camino, les iba dando talleres de dicción, de movimiento corporal, para hacerlo más dinámico y que no sintieran que estaban en otro salón de clases. Así fueron creciendo hasta ahora. Yo quiero que este proyecto de artes siga evolucionando”, mencionó el también intérprete de salsa.
Para estos actores y actrices presentar la obra implicó un reto mayor entre combinar sus estudios universitarios y su formación en el campo artístico.
“Ricardo es un personaje que me ha tomado mucho trabajo interpretarlo, llevo con ese libreto alrededor de un año y medio. El proceso de memorización resultó sumamente retante. Lo que más dificultad me tomó fue adquirir su carácter, convertirme en un joven abogado. Yo no tengo ninguna formación relacionada con las leyes. Verdaderamente, resultó complicado adentrarme dentro de las complejidades que representa esta pieza de Alejandro Casona”, afirmó Joshua Santiago Rodríguez, quien tuvo el rol protagónico.
El actor, quien es además estudiante del programa de Microbiología Industrial del RUM, indicó que disfruta tanto de las artes como las ciencias. Dentro del colectivo, ha interpretado también el personaje de don Cristóbal de Sotomayor del libro Leyendas puertorriqueñas de la autoría de Cayetano Coll y Toste.
“La obra profundiza en una de las más grandes ambiciones del hombre que es la de escapar de su realidad. Pienso que todos, en algún punto de nuestras vidas, hemos querido hacer lo mismo y vivir como en nuestra burbuja de fantasía. La pregunta es si eso funciona o no, y ahí es donde se encuentra el mensaje de la obra”, añadió.
Por su parte, para la actriz Ymaris Nicole Irizarry, representó un reto poder personificar a Sirena, protagonista de la trama.
“Para mí, el teatro es una manera de expresarte, una forma de interpretar más allá de lo que uno siente. Mi caracterización es sobre una muchacha muy complicada mentalmente. Es muy triste, sentimental y delicada”, sostuvo la estudiante de Arte del RUM.
Por otro lado, la novel actriz Linoshka M. Mercado, interpretó a doña Rosa; también es colegial del Departamento de Geología.
“Siempre me ha apasionado el teatro desde que estudiaba en la escuela superior. Poco a poco fui implementando lo de interpretar obras más pequeñas hasta la obra de La sirena varada. Pienso que el teatro es una liberación, es también mi pasatiempo y puedo expresar las cosas que siento y lo que estoy estudiando”, afirmó.
También se estrenó como actor Jotniel Rivera, quien interpreta a Sammy, caracterización de gran envergadura en la trama, pues es quien ejecuta el elemento del humor.
“Mi personaje es un loco, soñador y borracho. Me preparé varios meses, aprendiéndome las líneas y analizando profundamente la obra. La parte más retante fue la de interpretar al alcohólico. Llegué al colectivo, gracias a mi amiga Linoshka”, indicó el estudiante de Gerencia y Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez.
En la puesta en escena participaron un total de ocho actores. Al final de la misma, el grupo compartió impresiones con el público presente. Se espera que para el próximo semestre, el colectivo interprete el drama La dama del alba, también escrita por Casona.
El evento contó con el auspicio del Departamento de Actividades Sociales del RUM.