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Ana Teresa: Entre palabras y colores

Por Mariam Ludim Rosa Vélez (mariamludim@uprm.edu)
PRENSA RUM

viernes, 15 de abril de 2016

"No se aprenden los secretos del escritor.
El único modo de aprenderlos es leyendo
y trabajando...  Si uno quiere ser escritor
tiene que estar dispuesto a serlo
24 horas al día, los 365 días del año
".

Gabriel García Márquez
 

"Termina siendo la lluvia un recordatorio para los afectos".  Tal vez nunca imaginó la escritora Ana Teresa Toro que una de sus crónicas, contenida en el libro Las narices de los perros, sería cuasiprofética. En la narrativa, relata, con su acertada y descriptiva voz, cómo se alteran los estados del individuo y de la sociedad puertorriqueña cuando "el cielo se parte en dos".

¿Profecía o poesía? Tal vez las dos, enmarcadas en una vespertina lluvia pertinaz emblemática de la Sultana del Oeste.  Su presentación, Para contar el mar en la gota, la crónica periodística, estaba planificada para darse al aire libre, rodeada del verdor del entorno natural de las Fuentes Conmemorativas de Hostos del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM). Mas, cual lo dijo la cronista, "el agua altera el tiempo, el espacio. Lo cambia todo". Así que el encuentro con la palabra se trasladó al Museo de Arte del Recinto, conocido como MuSA. Sí, como las musas necesarias para hilvanar los relatos. ¿Casualidad o causalidad? Lo cierto es que con la lluvia también se entretejen las historias que han de contarse.

"Nos pasamos la vida sin saber con quién andar de cara al sol, teniendo dudas, cambiando cosas. Pero bajo el agua, siempre sabemos con quién queremos estar", expresó la también periodista.  Lo cierto es que esa tarde de domingo, el público de Presencias, decidió estar con Ana Teresa, escuchar la voz de su voz -con afecto- y su contar del mar en la gota.

"Hay un verso de Santa Teresa de Jesús que siempre me ha marcado, decía esa mujer brava: 'hay que ver lo que es el agua'. A todas luces, se presenta como una frase que únicamente invita a la contemplación pasiva de las cosas, sin embargo, en la pasividad de esa mirada y en la conciencia de que lo que estamos viendo merece pausa, serenidad y ganas de entender la inmensidad que se tiene de frente, se encuentran algunas de las claves de esta forma de la escritura que cada día gana más plumas y más lectores", indicó ante la audiencia que estratégicamente se ubicó entre varias salas del Museo.

A juicio de la escritora, entre tanta información que provee el ciberespacio y la era informática, "la crónica se convierte en un acto de rebeldía".

"La crónica nos pide que miremos el mundo desde el micro, que enfoquemos la mirada en la parte para entender el todo, en la nariz para ver el perro, en la gota para ver el mar", continuó su alocución sentada en una mecedora y rodeada por estallidos de color.

"Al cronista no le interesan los relatos oficiales, ni los grandes relatos. ¿Sirve de algo entrevistar a un gobernante para entender una crisis? Probablemente no. Ayudará más, sin duda, colocar el foco en los anónimos. Si hay que mirar al poder, el cronista también lo hará, pero además entrevistará a todo el que esté en la periferia del poder, porque ni las historias, ni las personas somos unidimensionales", agregó, mientras el artista plástico Neftalí Cruz, capturaba a lápiz la esencia de la escritora.

En un aparte con Prensa RUM, Toro compartió sus impresiones sobre el encuentro con los asistentes de Presencias.

"Lo que hicimos hoy fue hablar sobre la colección de crónicas Las narices de los perros, no es un libro de crónicas caninas, el título es una metáfora para hablar de lo que hace la crónica periodística, busca una parte para contar un todo, enfocarse en algo muy específico para intentar apalabrar una realidad mucho más compleja", indicó tras concluida la presentación.

La aiboniteña reflexionó sobre la experiencia de visitar al Colegio.

"Estoy sobrecogida y feliz por la bienvenida. ¡El Museo me encanta! El recorrido que pude hacer antes de comenzar la conferencia, me gustó mucho porque es casi como la gaveta o el cajón de los curiosos, hay cada obra y cómo llegó aquí tiene su historia y habla mucho de un hambre de cultura que siempre ha estado aquí. Más allá de la comunidad universitaria, hay un vínculo con la comunidad en general y de eso se trata la experiencia universitaria, la universidad es de todos. Me parece que se vivió un momento claro de que es así, eso me encantó", afirmó.

Asimismo, la escritora comentó sobre la iniciativa cultural del Recinto.

"Empezando por el título del proyecto, Presencias, me parece muy importante, porque uno de los gestos más contundentes de uno mostrarle a un público que uno tiene interés es ese acto de presencia. En un momento en que todo lo tenemos tan virtual y tan digital, hacer acto de presencia es casi un acto rebelde y me parece que este proyecto es muy importante, y ya me siento parte de él", concluyó.

Como preámbulo a la presentación de Ana Teresa, el doctor José Antonio López, virtuoso de la guitarra clásica, deleitó a los presentes con la pieza Un sueño en la floresta, de Agustín Barrios Mangoré.

"Con Ana Teresa Toro vivimos un momento verdaderamente universitario. Su ponencia fue un acto puro de enriquecimiento cultural, demostrando que ella posee el don que pocos escritores tienen: el olfato y la agilidad de ver anticipadamente, percibirlo y hasta concluirlo antes de acontecer. La percibo como una escritora que nunca dejará de sorprender, como si fuera infinita, como si nunca se le acabará la inspiración... En Ana Teresa volcamos nuestra fe, recostándonos en la confianza de saber que en ella tenemos una pluma con una puntería que no fallará", afirmó López, quien también dirige Presencias.

Y aquella tarde lluviosa de domingo se hizo noche, todos estaban tan atentos a los relatos de la cronista que ni se dieron cuenta de que había escampado, ni tampoco que serían los personajes de una crónica entre palabras y colores.

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  • El MusA sirvió de lugar ideal para que la escritora y periodista Ana Teresa Toro ofreciera la conferencia titulada <em>Para contar el mar en la gota, la crónica periodística.</em><br>Foto Mariela del Toro
  • La escritora conversó con la audiencia sobre su libro titulado <em>Las narices de los perros</em> que recoge unas cincuenta crónicas en varios temas de la cotidianidad puertorriqueña.<br>Foto Mariela del Toro
  • Durante el conversatorio, el artista plástico Neftalí Cruz dibujó a lápiz a la cronista.<br>Foto Mariela del Toro
  • Como preámbulo a la presentación, el doctor José Antonio López deleitó a los presentes con su guitarra clásica.<br>Foto Mariela del Toro
El MusA sirvió de lugar ideal para que la escritora y periodista Ana Teresa Toro ofreciera la conferencia titulada <em>Para contar el mar en la gota, la crónica periodística.</em><br>Foto Mariela del ToroLa escritora conversó con la audiencia sobre su libro titulado <em>Las narices de los perros</em> que recoge unas cincuenta crónicas en varios temas de la cotidianidad puertorriqueña.<br>Foto Mariela del ToroDurante el conversatorio, el artista plástico Neftalí Cruz dibujó a lápiz a la cronista.<br>Foto Mariela del ToroComo preámbulo a la presentación, el doctor José Antonio López deleitó a los presentes con su guitarra clásica.<br>Foto Mariela del Toro
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Video reportajes disponibles en:
youtube Escritora Ana Teresa Toro en Presencias del RUM

SOURCE: http://www.uprm.edu/portada/article.php?id=3602