Se llena el Chapel de poesíaLa Editorial EDP University y el Departamento de Estudios Hispánicos del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) presentaron el conversatorio y lectura de poesía entre Ángela M. Valentín Rodríguez, Yvonne Denis Rosario y Millicent Maldonado. El encuentro reunió a estudiantes del RUM, en especial, de los cursos ESPA 3405: El discurso femenino en el arte hispánico y ESPA 3102: Español básico II. Así, el anfiteatro Ramón Figueroa Chapel se llenó de poesía. De la mano del director de la editorial, el profesor Edgardo Machuca, las tres voces revelaron sus motivos para escribir y hasta la complicidad que las hermana y que definen entre: solidaridad, valentía y maternidad. Solidaridad, con tragedias como el terremoto en Haití, en Hay ti[erra] sobre mí, del poemario Delirio entrelazado de la doctora Denis Rosario. En él, la voz poética expresa la profunda tristeza ante la gran cantidad de muertos por el evento sísmico de 2010. Denis labora en el Departamento de Español de la Facultad de Estudios Generales, y dirige el Programa de Innovaciones Educativas (PIE), ambos de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. De otra parte, En segunda piel de Maldonado, le sirvió para remover la dureza de esa coraza que poseía, gracias al proceso de la escritura, “que le permitió esconderse para salir de otra forma. Ángela me inspiró. Me desnudé, pero la valentía me vino después”, confesó la contadora profesional. Esta temática forma parte de los versos titulados: 747 y 36, de los que señaló que las elecciones que uno hace, afectan a los demás, sobre todo, a un ser amado como un hijo. Su libro lo integran 45 poemas, organizados en cuatro secciones: La piel que fue, Mudanza, La piel (de) vuelta y La 3ra piel. El tema de la maternidad es uno que aparece en Tacas, segundo poemario de la doctora Valentín Rodríguez, quien sostuvo que: “me desmonto de las tacas, de ese objeto extraño, para entrar a mi remanso de paz”. Y es que para la profesora mayagüezana, desmontarse de las tacas representa arrullar a los suyos en casa, sus cuatro retoños y su esposo, ejercer su rol como docente en el RUM y también ser músico profesional. A preguntas del profesor Machuca, las vates describieron el proceso creativo desde la perspectiva femenina. Para Ángela, “no es fácil escribir, ni para una mujer, mucho menos, en un país definido. Este espacio de la escritura fue por mucho tiempo de los hombres. Escribir no siempre es bien visto. Me ha costado mucho trabajo escribir cómo veo la realidad y cómo se ven otros hombres. Las mujeres somos profundamente creativas”, sostuvo. Para Millicent, “nos topamos con un mundo donde hay mucha macharranería, sobre todo, para la mujer. No se quieren enfrentar a la pared de la voz masculina que es mucho más fuerte. Tenía que hacerlo. Es mi transformación. Ahora, que sirva para algo positivo”, reveló, al tiempo que añadió que “los hombres crean, pero las mujeres procrean”, esa es la responsabilidad que siente ante la escritura. “Cuando vi nacer a mis hijos, entendí la poesía”, afirmó, por su parte, Yvonne quien describió su poemario como un proceso íntimo, que aparece desde distintas vertientes y en el que trata de mostrar a esa mujer negra ausente de la Academia, pero que poco a poco va ganando un espacio en las letras puertorriqueñas. Para Ángela,"escribir nos da voz. Es un trabajo que se realiza en silencio. El espacio de la escritura es uno de empoderamiento. La obra siempre será arte", precisó. El trío coincidió en que la poesía es una herramienta para sensibilizarnos, pues la literatura es de las pocas cosas que puede crear empatía y contribuir a la equidad. La actividad concluyó con la lectura de: Es ella, de Denis; Las cosas, de Maldonado, y Retrato de una mujer triste, de Valentín. SOURCE: http://www.uprm.edu/portada/article.php?id=3621 |