Así como el fuego de la lámpara iluminó la noche,
que el conocimiento adquirido, ilumine nuestro camino.
Gabriel J. Cedeño Díaz
Estudiante Clase Graduada 2016
De ahora en adelante, ya se les puede llamar enfermeros y enfermeras, pues han jurado auxiliar al enfermo siguiendo los principios éticos y profesionales que aprendieron durante el transcurso de su vida universitaria.
El Departamento de Enfermería del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) celebró la ceremonia de iniciación a la profesión de la Enfermería de 61 nuevos profesionales, evento que tuvo lugar en el Anfiteatro Ramón Figueroa Chapel. Ellos forman parte de la clase graduada 2016.
“Esta actividad es bien significativa en la vida de todos los estudiantes de nuestro programa que se gradúan. Ellos hacen el juramento a la profesión de la enfermería y se les entregan los distintivos. En el caso de las féminas, se les coloca la cofia y a los varones una cinta en sus cuellos. Ambos llevan los colores verde, que representa al Colegio de Mayagüez y el negro de enfermería graduada”, indicó la doctora Celia R. Colón Rivera, directora del Departamento.
Añadió que este evento es la culminación de cuatro o cinco años de estudio, ya que que cada una de las palabras que ellos tienen que juramentar detalla claramente cómo ellos se deben desenvolver en el futuro, cuando ingresen en el campo laboral.
Por su parte, Kayshla M. Rodríguez Luciano, presidenta de la clase graduanda, resaltó la unión entre sus compañeros como la fórmula que permitió laborar en equipo para llevar a cabo el evento.
“El rol de la presidencia resultó sumamente comprometedor, pues estudiar, trabajar, asistir a clases, no es fácil, pero mi equipo de trabajo hizo todo excelente. Me siento muy orgullosa de lo que hemos logrado hasta el día de hoy que es la culminación de una de las metas que uno se traza en la vida. También estoy agradecida de mi madre que estuvo conmigo apoyándome”, afirmó.
La ceremonia se le dedicó a la profesora Sandra Zapata Casiano, catedrática encargada de la práctica supervisada en los hospitales. Durante su trayectoria en la facultad de Enfermería, ha tenido a su cargo preparar generaciones de profesionales de la salud, que en la actualidad desempeñan cargos de importancia en Puerto Rico y fuera del país.
“Mi gran satisfacción es verlos graduarse y observarlos, así de hermosos, con sus uniformes de color blanco, para luego encontrármelos en las diferentes secciones de los hospitales y enterarme que se desempeñan como supervisores o directores de enfermeros o se destacan en sus labores, que son personas que llevan su profesión bien lejos. Ser enfermero no es fácil, ya que requiere de los tres componentes de desarrollo tanto psicomotores, como cognitivos y afectivos”, indicó la homenajeada, quien ha sido reconocida dos veces como Educadora del año, tanto por el Colegio de Profesionales de la Enfermería (CPEPR) a nivel nacional y regional.
El Premio Laura Guillén le correspondió a la colegial Erika Y. Pellot Crespo por su labor destacada. Miembros del Club de Leones de Mayagüez le entregaron la placa y un premio en metálico.
“Para mí, la enfermería va más allá del cuidado físico a una persona, es compasión, humildad y empatía. Es una ocupación bien emotiva que conlleva mucha vocación. El Colegio es una institución bien preparada, muy buena para estudiar, al igual que sus cursos de bachillerato. Le aconsejo a todo el mundo que siga sus sueños, se puede, y si tienen dedicación, lo van a lograr”, manifestó la joven aguadillana, a la vez que dedicó los logros obtenidos a sus padres Efraín y Nilda, al igual que a sus hermanos David y Alondra.
Mientras que el Premio Paulina R. Dávila recayó en Jaime J. Gallegos Padilla, por su trayectoria curricular y excelencia académica. Este comenzó sus estudios en la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Aguadilla en el 2010 y terminó en el RUM.
“Estudiar aquí en el Colegio fue una experiencia de enriquecimiento académico. Nos enseñan a darnos cuenta de que somos personas que tenemos que ver a los demás como seres holísticos y que tenemos que servir de apoyo a los demás y cómo relacionarte con ellos. Mi familia ha sido un soporte vital que me apoyó en los momentos difíciles y hoy ellos son parte de mis logros”, afirmó el colegial que aspira a completar una maestría en Anestesiología en el Recinto de Ciencias Médicas de la UPR y después realizar estudios doctorales.
Por otra parte, el doctor Juan Carlos Soto Santiago, presidente del CPEPR, fungió como orador del evento. El invitado instó a los nuevos profesionales a integrarse a las actividades que realiza la organización que dirige, al mismo tiempo que los exhortó a que realicen un trabajo con verticalidad hacia el paciente.
“Hoy dejan el rol de estudiantes, para comenzar a formar parte dentro de un grupo importante de especialistas de la salud. A partir de hoy, de ustedes se espera una conducta de servicio que represente los mejores valores humanísticos y éticos de un profesional de la enfermería. La sociedad los espera en actitud de compasión y comprensión, ante el dolor de otros. Manténganse tal y como lucen ahora, con una imagen impecable”, agregó durante su mensaje a los presentes.
Prensa RUM tuvo la oportunidad de recoger las impresiones de una familia oriunda de Yauco, que lleva la vocación de la enfermería en su sangre.
“Comencé a estudiar en UPR Ponce, me transferí al Colegio y sentí que me abrieron las puertas. Estoy muy agradecida de mi mamá y mi abuela por nunca dejarme sola y por apoyarme siempre”, expresó la ahora enfermera Rose Miriam Mercado Sánchez.
Para Rosa Sánchez Rivera, madre de Rose Miriam, ver a su hija graduarse de su misma profesión, le llena de felicidad, pues en la actualidad labora en un hospital privado de la zona oeste.
“La felicito por haber terminado, ese era el sueño que yo tenía. Soy enfermera de diálisis, ella sabe que este momento era lo más que yo quería para ella. Le aconsejo que sea una buena enfermera, que tenga tolerancia con los pacientes y que se ponga todo el tiempo en el lugar del necesitado”, expresó.
Mientras que su abuela, Marta Rivera Vargas, afirmó sentirse orgullosa de la colegial y resaltó que “es una nieta extraordinaria, es bien dulce conmigo y tiene una mano excelente. Así mismo ella será con los pacientes”, manifestó con alegría.
Además de los reconocimientos conferidos durante el evento, también se reconoció a las doctoras Colón Rivera y a Xaymara L. Tirado García, por su liderato con los estudiantes, así como a todos los integrantes de la directiva de esa Clase Graduanda.