Convencidos de cumplir con la misión de servicio de su entidad estudiantil y de retribuir la educación recibida, dejaron un legado artístico como tributo a las Ciencias Agrícolas y a las futuras generaciones que emprendan carreras en las diversas disciplinas que agrupa ese Colegio del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
El capítulo colegial de la Fraternidad Honoraria Alpha Zeta engalanó, con la aportación de uno de sus integrantes, uno de los bancos que ubica en el jardín interior del Edificio Jesús T. Piñero y que ahora exhibe en su tope un hermoso mosaico, creado por el recién egresado de esa Facultad, Ezequiel Montañez Rivera.
Según relataron los representantes estudiantiles de la Fraternidad, que es la organización más antigua y de mayor renombre en Estados Unidos en agrupar a los profesionales de las distintas carreras relacionadas con la Agricultura, decidieron aportar algo como colectivo que perdurara y que impactara de forma positiva a la institución que los ha formado.
“Nosotros nos dedicamos al servicio y parte de lo que nos ha entregado la universidad, queremos devolverlo a la sociedad. Una de las ideas que surgió fue crear este mosaico porque si nosotros tenemos habilidades, ¿por qué no dejarlas aquí? Mi compañero Ezequiel se dedicó este verano a crear este arte que es un trabajo bien arduo porque hay que cortar pieza por pieza y ubicarlas. Estamos contentos, mientras más podamos dejar ese granito de arena, más podemos desarrollar nuevos líderes y profesionales, que es uno de los objetivos de Alpha Zeta”, explicó Mónica X. Toledo Villafañe, actual canciller de la Fraternidad y alumna en cuarto año del Departamento de Ciencia Animal.
Igualmente se expresó el autor de la obra, quien contó a Prensa RUM un poco de su trasfondo artístico y lo que lo motivó a crearla.
“Aprendí a hacer mosaicos en escuela superior gracias a mi maestra de Artes Visuales, Amelia Nieves, y como siempre me gusta hacer este tipo arte, le recomendé a la directiva dejar un legado. Preparamos el diseño entre todos sobre qué incluir y lo sometimos. Me siento emocionado y es para alertar a futuros miembros el fervor de nuestra Fraternidad y el orgullo de ser parte de Alpha Zeta”, afirmó Ezequiel, quien se graduó este verano de Ciencia Animal y fue admitido a Purdue University, donde continuará sus estudios de Veterinaria.
La ceremonia de develación tuvo lugar esta semana en el jardín del edificio que alberga a la más antigua Facultad del Recinto, donde se dieron cita, junto a los estudiantes integrantes de la asociación, los doctores John Fernández Van Cleve, rector; Raúl Macchiavelli y Francisco M. Monroig, decano y decano asociado de Ciencias Agrícolas, respectivamente; las actuales consejeras académicas de la Alpha Zeta, doctoras Carmen Santana y Gladys González, así como la doctora Lissette González, pasada consejera. A la actividad también asistieron algunos profesores y personal administrativo del CCA.
“Para nosotros es importante recibir este legado de esta Fraternidad Honoraria que es una asociación que reúne a nuestros mejores alumnos en Ciencias Agrícolas y como organización nacional representa la excelencia en todo Estados Unidos. Es significativo, como testimonio de lo que simbolizan para nosotros y como ejemplo para todos los estudiantes nuevos que se entusiasmen en pertenecer y participar de las actividades”, reiteró el doctor Macchiavelli minutos antes de la develación.
Precisamente, según describió Ezequiel, la obra contiene los cuatro pilares que representan a un miembro de esa agrupación que son: integridad, liderazgo, academia y servicio. Además, tiene otros elementos como animales, frutas y vegetales, que caracterizan algunas de las carreras profesionales de la Agricultura.
“Como tiene diseños complicados, imprimimos primero unos patrones, los recortamos, los trazamos en las distintas lozas y con una máquina de cortar lozas, una sierra, hicimos los distintos cortes que luego se van pegando. Lo más complicado fue el fondo que lo hicimos con la técnica de triángulo, pero cada pieza se tiene que cortar individualmente para el lugar donde va y eso es lo que más toma tiempo”, detalló el artista, quien además reiteró que fue el resultado de un trabajo en equipo junto con sus compañeros Mónica, Natanael Montañez Rivera y Rubén A. Toledo Villafañe.
Para pertenecer a la Alpha Zeta, un estudiante debe estar en el cuadro de honor, lo que equivale a tener promedio mayor de 3.30, sin notas de D, ni F y cumplir con los demás requisitos del reglamento universitario.
“Luego los invitamos para que tengan oportunidad de ir a nuestros foros, reuniones, actividades de servicios, trabajos de campo en finca, comunitarios en el Zoológico, limpiezas de playas y académicos. Después comienzan a iniciarse”, destacó Mónica, al tiempo que explicó que el capítulo cuenta con alrededor de 30 miembros activos, aunque suman más de 150 entre profesores y estudiantes que ya se han graduado.