El Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) inició el nuevo año académico con la apertura del primer programa de maestría en Ciencias e Ingeniería de Materiales, único en su categoría en Puerto Rico, y cuyo impacto no solo redundará en el desarrollo de esa disciplina, sino que optimizará los procesos de manufactura en la industria haciéndola más competitiva, con impacto, a su vez, en la economía del país que contará con más profesionales capacitados en el área.
Seis estudiantes puertorriqueños integran la primera clase admitida a este programa interdisciplinario que se relaciona con todas las ramas de la ingeniería, según informó el doctor Marcelo Suárez, coordinador del programa graduado que pertenece al también Departamento de Ciencias e Ingeniería de Materiales del RUM.
“Un experto en esa área tiene acceso a materiales que pueden tener todo tipo de aplicaciones, tanto aeroespaciales, biomédicas y estructurales, entre otras. En empresas que se dedican a la tecnología avanzada, siempre requieren de un profesional especializado en materiales. Uno no puede diseñar procesos de manufactura, por ejemplo, sin tener un conocimiento fundamental de estos porque sus condiciones y propiedades van a regular el proceso para hacerlo eficiente”, abundó el catedrático.
De hecho, el doctor Suárez mencionó algunos de los beneficios de esta disciplina en las distintas áreas como en la ingeniería mecánica, que utiliza materiales para construir carros o estructuras aeroespaciales, en los que se requieren que estos sean livianos y de muy alta resistencia.
“En la biomedicina, ahora nosotros estamos trabajando con aplicaciones biomédicas y eso abre un montón de puertas, en especial oportunidades de trabajo para los graduados del programa. Asimismo, en el campo de la energía uno no puede hablar de sistemas de bajo consumo o sistemas de producción sin mencionar materiales que sean adecuados para eso, desde celdas solares, hasta sistemas de control de emisión de gases”, detalló, al tiempo que destacó un trabajo de investigación actual que realiza con hormigón de alto rendimiento para el cual usan agregado de nanopartículas, otra instancia en la que se requiere dominio de sus componentes desde el punto de vista químico y físico para obtener un resultado apropiado y disminuir el tiempo en el proceso.
Según relató el doctor Suárez, quien es uno de los gestores de la maestría junto a varios colegas del Departamento, antes conocido como Ingeniería General, el proceso tomó algún tiempo en el que se elaboró un minucioso documento que esboza el currículo y los pormenores de esta oferta, que además se complementó con la contratación gradual de profesores con especializaciones diversas, pero atadas a la concentración principal de Materiales.
De igual forma, aseguró que ya contaban con la infraestructura de apoyo, los laboratorios y salones de clase, atado al esfuerzo de todos los proyectos de investigación que los ha destacado a nivel nacional e internacional y con los cuales han alcanzado significativas subvenciones que, aparte del renombre para el Recinto, han auspiciado nuevos equipos, entre otros beneficios. Luego de la aprobación del Consejo de Educación de Puerto Rico, la Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico (UPR) hizo lo propio a finales de 2015, lo que le dio un semestre adicional al grupo de trabajo para afinar los detalles y comenzar formalmente este año académico.
Los seis estudiantes recién admitidos a la maestría toman este semestre tres cursos a cargo de los doctores Suárez, Oswald Uwakweh y Oscar Perales, quien también comparte la tarea de coordinar el programa. El próximo ciclo, que inicia en enero de 2017, se ofrecerá un trío de clases diferentes a cargo de distintos profesores.
Esta oferta académica graduada contempla tres planes enfocados en diversos intereses: el primero, requiere una tesis y está orientado a estudiantes que aspiren a obtener un doctorado; el segundo consta de un proyecto más limitado y provisto normalmente por una industria; y el tercero, solo demanda completar todos los cursos. Los últimos dos fueron creados para profesionales que ya tienen trabajo o planifican unirse a la industria tan pronto culminen.
“La idea es que a un ingeniero que concluye esta maestría, inmediatamente le representa más ingresos. Las compañías aprecian esa formación adicional y además les da una visión diferente de las cosas que las ayuda a ser más competitivas”, agregó el coordinador.
De completar estos requisitos, se estima que en unos dos años se gradúe la primera clase con maestría en esta especialidad en Puerto Rico, lo que se traduciría en un hecho histórico.
“Nuestro objetivo es llegar a un doctorado, estamos planificando elaborar una propuesta para un programa doctoral todavía más ambicioso. Tenemos el recurso humano, las ideas, la motivación de los profesores y el apoyo de la dirección. Se trata simplemente de dar dos pasos adelante y diseñarlo, queremos tener nuestros propios estudiantes, que pertenezcan al Departamento y que podamos diseñarles un currículo que va a extraer su máximo potencial. Ese es el próximo paso”, adelantó el doctor Suárez, quien aseguró sentirse sumamente satisfecho con este logro.
Las personas interesadas en solicitar deben tener un promedio mínimo de 3.00 y contar con un bachillerato en alguna de las ingenierías, o ciencias como química, física y biología. Mayor información se encuentra en: http://engineering.uprm.edu/mateng/
Arranca el semestre
Al cierre de esta edición, la Oficina de Registraduría informó que el recinto mayagüezano de la UPR comenzó esta semana el año académico 2016-2017 con una matrícula de 13,229 estudiantes. De estos, 1,004 son de la escuela graduada y 2,332 subgraduados de nuevo ingreso.
El desglose por facultad académica es el siguiente: 5,400 del Colegio de Artes y Ciencias; 4,902 de Ingeniería; 1,764 de Ciencias Agrícolas; 1,126 de Administración de Empresas; 30 del Programa de Preparación de Maestros, adscrito al Decanato de Asuntos Académicos; y siete estudiantes de intercambio.
"Nos sentimos más que honrados de tener, una vez más, el enorme privilegio de forjar académicamente a miles de jóvenes que tienen la esperanza de un mejor porvenir. Tomamos esa tarea muy seriamente, ya que estamos convencidos de que serán los artífices de soluciones para nuestro país", indicó el doctor John Fernández Van Cleve, rector del RUM.