Hace 14 años, llegó a tierras africanas con una maleta repleta de metas profesionales, las que está cumpliendo con el orgullo del puertorriqueño que planta su bandera boricua en otros lares y con la determinación que portan los egresados del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), quienes son los auténticos representantes de la estirpe colegial.
Ese visionario colegial responde al nombre de Raúl H. Figueroa Fernández, egresado de la Clase de 1987 del Departamento de Ingeniería Eléctrica (INEL), quien visitó el Recinto en días pasados para dar a conocer -a través de la conferencia África, la última frontera- las oportunidades empresariales y de intercambio que existen en el continente que se ha convertido en su segundo hogar por la pasada década.
Figueroa Fernández, quien asentó su carrera profesional en Kenia, es presidente y principal oficial ejecutivo de Questworks, una firma de diseño, ingeniería y construcción que emplea sobre cien especialistas como ingenieros, arquitectos, analistas de riesgos y agrimensores, entre otros, para desarrollar proyectos de construcción y energía renovable en el continente africano. Pero, ¿por qué un lugar tan lejano de su patria?
“Hay muchos datos que apuntan que África es donde hay que enfocar. Países como la China, India, Corea, Japón e Israel están invirtiendo mucho en el continente africano fundamentalmente porque allá hay mucha gente. El Banco Mundial y las Naciones Unidas proyectan que, para el 2050, la mitad de la población del mundo va a estar en África. Eso es muy grande, eso es mucho”, señaló en entrevista con Prensa RUM, previo al comienzo de su conferencia en el Recinto.
De acuerdo con el exalumno, esto significa que la mitad del mercado de oportunidades económicas del mundo, estará en África. Por ello, se dio a la tarea de originar Kwakazi, una subsidiaria de Questworks, que ayudará aquellos empresarios que, como él, apuestan a un mejor futuro económico con el establecimiento de iniciativas comerciales en el mencionado continente. Kwakazi es una palabra en swahili, lengua de Kenia, y significa ‘trabajando’.
“Ir a África sin ayuda es como ir a la Luna sin oxígeno. Hace falta un mediador y alguien que facilite. La gente lo puede hacer sola, pero toma mucho tiempo, mucho dinero y muchos errores”, acotó, al tiempo que explicó que las gestiones que realiza Kwakazi para los potenciales empresarios van desde la organización del viaje de exploración de mercado hasta la identificación de posibles socios comerciales, entre otras.
Figueroa aseguró que las áreas de la salud y de tecnología de manufactura son dos de los más importantes sectores en los que existen verdaderas oportunidades de éxito comercial allá; pero, pueden ser desde "fabricación farmacéutica, hasta enseñar salsa y todo lo que está en medio".
"Hay cosas que (los puertorriqueños) hacemos mejor que los demás y tenemos que venderlas al mundo", afirmó.
La historia de este emprendedor en ese continente, según él mismo afirmó, no fue planificada, “simplemente pasó”.
“Me encontraba trabajando en San Juan y me preguntaron ‘¿Podrías ayudar en la construcción de una universidad en África?’“, narró. Y así partió hacia Nairobi, de Kenia, con la misión de erigir los primeros edificios de lo que sería la Universidad de Strathmore, proyecto que obtuvo el reconocido premio de Mejor Edificio Verde keniano. Los galardones de Energía Renovable del Sector Privado y el Verde Presidencial son otros de los que dan cuenta del prestigio de su labor en el lugar y del éxito y reconocimiento que ha conseguido con Questworks, matriz que cuenta con siete subsidiarias en el este del continente y lo más importante, una cartera de renombrados clientes.
A ese extenso currículo de trabajo, el doctor Figueroa le sumará la creación de la Escuela de Ingeniería de la mencionada institución universitaria. Esto lo hará no solamente en el área de infraestructura, sino que el ingeniero, quien cuenta con un doctorado en Ingeniería y Política Pública de Carnegie Mellon University, tendrá a su cargo el desarrollo del currículo con los ofrecimientos académicos de la nueva escuela.
Estas iniciativas forman parte de esa incipiente meca empresarial y que están a la disposición de todos los puertorriqueños emprendedores, que no necesariamente deben emigrar a esas tierras, sino que establezcan sucursales en allá, según aseguró.
“¿Qué de malo tiene que la mitad de las ganancias regresen a Puerto Rico?... Lo que yo pronostico es que, la gente que tome el paso, va a tener más beneficios económicos de ese mercado que del local… La ventaja de comenzar allá es, como decía Frank Sinatra, ‘If you can make it in New York, you can make it anywhere’”, enfatizó.
Embajador de la sangre verde
De sus años en el Colegio, el doctor Figueroa recuerda a Teddy Mercado, director de INEL en aquel entonces, y los semestres de 21 créditos que tomó para poder finalizar en cuatro años y medio su grado de bachiller en ingeniería.
“Hacía falta permiso del Decano para tomar 21 créditos. Yo le di muchas horas, dormí muy poco, dormía en Stefani, para poder terminar los laboratorios y comía mangós, porque decía ‘si me voy, no acabo’", narró.
Por su parte, el doctor Agustín Rullán, decano de Ingeniería del RUM, destacó las iniciativas de negocio que presentó el exalumno para establecer proyectos con los estudiantes y colaboraciones con el Recinto como podrían ser los intercambios; a la vez que exaltó las cualidades que han llevado al éxito a Figueroa y exhortó a los colegiales emularlas.
“Lo único que veo son oportunidades y es una excelente coincidencia que él esté aquí para echar esto hacia adelante. El doctor Figueroa es un embajador nuestro en Kenia”, sostuvo.
De hecho, el conferenciante invitado dejó las puertas abiertas para la creación de nuevos acuerdos académicos entre su alma mater y la institución de educación superior keniana que ayudó a fundar.
“La Universidad tiene seis mil alumnos y ahora estamos en la de montar la Escuela de Ingeniería, ese es el reto”, puntualizó.