Muestras y ejemplos es la más reciente exposición del profesor Carlos Fajardo que reúne piezas que, aunque tienen mucho tiempo desde su creación, nunca visitaron una exhibición. Ahora están ubicadas para en la Galería de Arte de Humanidades del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), para el deleite de los asistentes al lugar localizado en el vestíbulo del edificio Chardón.
"El año pasado yo estaba organizando mi taller, y me encuentro con un número de pinturas que nunca había expuesto. Entonces, pensé en hacer una exposición de estas obras que no tienen una unidad, porque son hechas en años dispares. El título de Muestras y ejemplos se debe a eso mismo, que no tienen -en su inicio- una cohesión conceptual. Así que se fue dando la idea de que fuesen objetos y elementos de diferentes momentos", indicó Fajardo, quien es catedrático de Humanidades.
Entre las piezas que el artista llama los 'casihechos' y las pinturas, suman 11 obras, en las que siempre salpica la crítica social y política.
"Las pinturas generalmente son collage, pegotes de papel de construcción, de periódicos, cosas que dibujo y escribo, y acrílico. Uso también pega de losetas de baño que da la sensación que es yeso, utilizo basura, en realidad una mezcla", explicó.
Agregó que la idea de estas piezas con múltiples elementos, la tuvo cuando vivió en Nueva York, y en las plataformas del tren subterráneo observaba los tableros y veía cómo quedaban luego de que les hubiesen arrancado los mensajes.
"Ese barroquismo, luego de esa acción de pegar y arrancar, yo lo encontraba bello. Así que mis efectos técnicos tratan de emular una pared gastada que han puesto muchos papeles o un tablero de edictos", puntualizó.
Entre las obras que acogen ese estilo, se encuentra Puerto Rican Craker Jackel, de 2006, pintura emblemática del programa de la exposición.
Se trata de un acrílico de gran dimensión en el que predominan la figura de dos pájaros flamencos y el color rosado.
"En ese entonces yo estaba trabajando con temas folclóricos e iconografía comercial del trópico y darle un tono expresionista con tonalidades rosa. Había una tendencia en el pasado a enterrar los flamingos de plástico en los patios y se asociaba con la clase media, no educada norteamericana", expresó.
Entre los 'casihechos' incluyó las obras: El candidato, Mi mamá me lo decía, Para el calentamiento solar y una sección de carteles negativos.
"No es una obra figurativamente explícita, es extraña, sigue el dalaismo en cierta manera, la gente siempre pregunta el porqué de los títulos", dijo el artista.
Previo a la apertura de la exhibición en la Galería, el catedrático también ofreció una visita guiada por su obra, que también forma parte de la exposición inaugural de MuSA, el Museo del Colegio. A su juicio, son muy importantes estos espacios que refuerzan el valor del arte.
"Muchas veces pensamos que lo utilitario, lo de raíz industrial o tecnológico es todo y hace el mundo, pero si tú no tienes alma, espíritu y cultivas el pensamiento para algo más profundo, algo más trascendental, entonces el ser humano es solamente un receptáculo de pasiones materiales, físicas y ya, y sería bien aburrida la vida. Somos idea, espíritu, no es mecánico todo", reflexionó.
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