La Universidad debe trabajar en conjunto con la industria privada, en la subvención de sus investigaciones, y con las comunidades, para auscultar los problemas sociales y ambientales, con miras a proponer estrategias concretas al Gobierno, al que corresponde tomar en cuenta esa visión y afianzar lazos con los tres sectores para lograr una diferencia en la sociedad puertorriqueña. Así opinó el doctor Abdul Aziz bin Ali Rashid Al Nuaimi, conocido también como el Jeque Verde, en su reciente visita al Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
El líder ambientalista original de los Emiratos Árabes Unidos, incluyó al Colegio en su agenda como parte de la gira que realizó a lo largo de poco más de una semana en Puerto Rico, para conocer a fondo las coyunturas económicas, políticas y culturales de la isla, y "construir un puente entre ambos países", con la expectativa de crear posibles alianzas relacionadas con áreas como el turismo, la energía y la educación.
Al inicio de su cita en el recinto mayagüezano de la Universidad de Puerto Rico (UPR), el también ingeniero químico especializado en la industria petrolera, tuvo la oportunidad de visitar la Casa Ecosolar, de Campus Verde, así como de escuchar, en las voces de estudiantes y profesores, algunos de los proyectos ecológicos emblemáticos del RUM. Asimismo, se integró a la Serie de Conversatorios que auspicia la Oficina del Rector, con una conferencia sobre energía sostenible y cambio climático.
“Estoy realmente impresionado con tantas cosas positivas que he observado en Puerto Rico, sus universidades, su educación, su tecnología y sus estudiantes talentosos. Esto que vemos aquí es un ejemplo maravilloso de cómo podemos sostener nuestra vida con eficiencia en términos de vivienda, de lo mejor de la comida orgánica, de reciclar agua, vestimenta y de cómo podemos vivir con menos recursos. La idea es consumir menos y generar más”, precisó el doctor Al Nuaimi, en un aparte con la prensa, y refiriéndose a la Casa Ecosolar, la que recorrió junto con la doctora Sandra Cruz Pol, portavoz y fundadora de Campus Verde.
De hecho, la inauguración de esta casa, modelo de vivienda sustentable, en el 2015, coincidió con la visita al Colegio de la doctora Jane Goodall, reconocida primatóloga y antropóloga británica, quien dejó un legado simbólico tras su paso por Mayagüez al plantar una mata de plátano. En esta ocasión, Al Nuaimi también perpetuó su estancia con la siembra de una palma de dátiles en el patio de la instalación, en los terrenos del Centro de Investigación y Desarrollo.
Luego de degustar algunas recetas de comida y bebidas ecoamistosas, el Jeque Verde compartió con los estudiantes y algunos de sus profesores las iniciativas que han desarrollado de manera independiente o como parte de sus cursos para proteger el ambiente y tener mayor sostenibilidad.
Algunas de estas propuestas incluyeron: la Campaña educativa para la reducción y consumo de agua embotellada, de Campus Verde; el Plan Maestro de Bicicletas, una colaboración entre la administración y diversas asociaciones que aspiran a que el RUM se convierta en la primera universidad puertorriqueña certificada como biciamigable; HEDGE, con su producto de concreto de hormigón permeable; y el grupo del proyecto Solar Engineering Research Racing Team (SERRT), que estuvo acompañado por su consejero, el doctor David Serrano.
El Jeque Verde, quien cuenta con un doctorado en producción industrial limpia y ecosistemas, se mostró sumamente interesado en los proyectos colegiales, dirigió preguntas a sus representantes y hasta ofreció sugerencias de medidas que pudieran incorporar.
Su cita en el Figueroa Chapel
La segunda parte de la visita del doctor Al Nuaimi, miembro de la familia real de Ajman, constó de una charla más bien informal con el público que llenó casi a capacidad el Anfiteatro Ramón Figueroa Chapel, entre quienes se encontraban: la presidenta interina de la UPR, doctora Celeste Freytes González; el rector del RUM, doctor John Fernández Van Cleve; así como el Comité organizador de esta visita, decanos, funcionarios, profesores, empleados no docentes, estudiantes y representantes de la comunidad.
Su exposición fluyó con extrema sencillez, como una conversación íntima con los colegiales, a quienes agradeció por recibirlo y les habló acerca de su cultura y de los principios fundamentales que sigue como filosofía de vida.
Aunque se esperaba que se adentrara con mayor profundidad en el tema de la energía sostenible y el cambio climático, el Jeque Verde recalcó que se centraría en algunas pinceladas de su historia, así como en las pasiones, sueños e inspiraciones que lo ayudan a hacer una diferencia en el mundo.
“Ustedes van a recibir un grado académico, pero deben preguntarse cómo van a contribuir con ese conocimiento adquirido y con la sabiduría que aprendan en la Universidad, de su familia y de la sociedad para retribuir al país”, aseveró.
Al comienzo de su mensaje, destacó las similitudes de los árabes y los puertorriqueños, resultado de la presencia de esa cultura por siglos en España y con una gran influencia en diversos ámbitos, sobre todo en el idioma. Acto seguido, preguntó a los asistentes qué conocían de su país y recibió respuesta de un estudiante de Historia, a quien felicitó y más tarde llamó al escenario para cantarle cumpleaños.
El conferenciante relató que, por el contrario, es muy poco lo que se conoce de Puerto Rico en su país, por lo que el propósito principal de su estadía en la isla consistió precisamente en crear esos contactos y edificar puentes entre ambas naciones con miras a futuras colaboraciones y posibles intercambios entre universidades, estudiantes y recursos humanos.
“Traje conmigo tres cosas a Puerto Rico: mi corazón, mi mente y mis manos; para ayudar, inspirar, trabajar y estrechar lazos de una amistad que dure por siempre”, reiteró arrancando aplausos.
Asimismo, compartió con la audiencia mayagüezana los cuatro conceptos que le enseña a sus hijos para que tengan éxito: que estudien por fuerza, pero también como método de empoderamiento; que tengan una vida sana con ejercicios para mantener el cuerpo y la mente en movimiento; que realicen trabajo voluntario, para compartir su tiempo y conocimiento; y que se distraigan de manera sana y enriquecedora, siempre respetándose a sí mismos y a otros.
Agregó que ese respeto es denominador común de todos los profetas, principio que se debe emular más allá de barreras religiosas, con el fin de colaborar, compartir conocimiento y trabajar en conjunto. Afirmó que lo mismo aplica en los asuntos ambientales que conciernen al planeta, que es la casa de todos los países y culturas. También explicó que en su fe musulmana, se considera a sus fieles como embajadores de Dios en la tierra, por lo que tienen una responsabilidad de cuidarla y conservar el entorno limpio, de la misma manera que debe mantenerse en la intimidad del hogar.
“Este es el momento de hacer una diferencia en Puerto Rico, hay que moverse. Yo no vine solo a inspirarlos, sino a recordarles que ustedes tienen el potencial, el conocimiento, las instalaciones, la tecnología y unos recursos ambientales hermosos; todo eso es poderoso. Si se concentran solamente en criticar, no van a llegar a ningún lado. Estoy seguro de que los mejores talentos están aquí para lograrlo, no se subestimen, ustedes tienen abundantes oportunidades”, subrayó.
El ingeniero químico habló de los retos ambientales que enfrenta su patria y que se asemejan a los puertorriqueños, como la dependencia de petróleo y el manejo del recurso del agua. De igual modo, exaltó algunas iniciativas que se han puesto en marcha en su nación para lidiar con el asunto como: una propuesta con paneles solares, un avión solar y el ejemplo de Masdar City, en Abu Dhabi, enfocada en desarrollar y funcionar completamente con energía limpia.
Asimismo, el líder habló de dos de sus proyectos emblemáticos, el #Global Blue Youth, un esfuerzo colaborativo con la misión de conectar gente joven de todos los continentes para discutir el tema del recurso de agua; y Green Sheikh Academy, una entidad educativa basada en experiencias directas de trabajo comunitario, dirigida a participantes de entre 19 a 21 años, interesados en aprender y dejar una huella de impacto social.
Para finalizar, el Jeque Verde instó a los presentes a aprender de los líderes, a trabajar por el bien común, a amar y ayudar a la gente. “Está en sus manos, actúen, investiguen, pregunten y muévanse”, puntualizó el invitado especial, quien no perdió la oportunidad de interactuar con la audiencia y ofrecer varios obsequios.
“Me pareció una persona muy sencilla, amable y abierta a nuevas culturas. Percibí su pasión por cuidar el planeta y minimizar el uso de recursos. Lamentablemente, estuvo muy poco tiempo para poder conocerle a fondo y que hablara con más detalles de otros de sus proyectos, como un refugio que tiene para 900 huérfanos y miles de mujeres, y que abundara sobre su experiencia en el campo de la ingeniería química y sus iniciativas. Espero que se pueda colaborar de manera ecológica en Puerto Rico que tiene tanto que ofrecer, como él mismo mencionó, en términos de tecnología, recursos humanos, agricultura y otros”, precisó la doctora Cruz Pol sobre la visita del doctor Al Nuaimi.
El conversatorio también contó con la intervención de Abdul Aziz Al Hinai, consultor de las Zonas Económicas Especiales y asesor en desarrollo social de Omán, quien formó parte del grupo que acompañó al líder ambiental en su gira por Puerto Rico. Tras su presentación, los colegiales tuvieron oportunidad de formular preguntas al Jeque Verde, quien quiso capturar el momento junto al público en su celular.