Una se nutre de la otra. El arte y la ciencia se entrelazan de formas inimaginables y desatan una estela de efusivas manifestaciones que traspasan fronteras.
Esa es la esencia de lo que trató este año la decimotercera Semana Colegial de la Biotecnología, que se celebró del 12 al 16 de septiembre, en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM). Su tema principal fue Integrando el arte y el diseño en las carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), lo que complementó con la oferta de actividades programadas a lo largo de la jornada.
“Hemos querido incorporar el arte dentro de esas siglas de STEM porque hemos visto el énfasis, el resurgimiento de palabras claves como innovación, creatividad, conceptos que requerimos dentro de la ciencia, de la tecnología para innovar, para crear nuevos inventos, para solucionar problemas de la sociedad, que no se mueven sin nuestra parte creativa artística. Eso está conectado a nuestro lenguaje, a la forma de expresarnos y fisiológicamente, fuimos artistas primero que científicos. Es imposible que desprendamos esa parte de nosotros”, reiteró la doctora Patricia Ortiz Bermúdez, coordinadora del Programa de Biotecnología Industrial (Biotec) del RUM.
De acuerdo con la también catedrática asociada de Ingeniería Química, ese énfasis en la innovación está cada día más presente, tanto en el área investigativa como en la profesional, por lo que es fundamental promover ese estímulo creativo y “tocar esa fibra” en los estudiantes.
La celebración, que coincidió además con la Semana de la Biociencia en Puerto Rico, inició formalmente con la tradicional firma de la proclama oficial por el rector del Recinto, doctor John Fernández Van Cleve, quien estuvo acompañado por el equipo de trabajo de Biotec, encabezado por las doctoras Ortiz Bermúdez y Nilka Rivera Portalatín, coordinadoras; así como la doctora Elsie Parés, consejera de la Asociación de Estudiantes de Biotecnología. Igualmente, estuvieron presentes los decanos de tres de las cuatro facultades colegiales: el interino de Artes y Ciencias, así como los de Ingeniería y Ciencias Agrícolas, los doctores Fernando Gilbes Santaella, Agustín Rullán y Raúl Macchiavelli, respectivamente.
De hecho, en esa primera cita se enfatizó en la sólida trayectoria de más de dos décadas de Biotec, como un robusto programa multidisciplinario que está adscrito al Colegio de Artes y Ciencias, pero que trabaja en colaboración con el Colegio de Ingeniería, y los departamentos de Biología, Química e Ingeniería Química. Precisamente, sus tres directores, los doctores Matías J. Cafaro, Enrique Meléndez y Aldo Acevedo, también se integraron a la conmemoración.
“Esta es mi tercera Semana de la Biotecnología como Rector y siempre guardo un respeto especial por este Programa, el de más alto índice de entrada en este Recinto. Sus estudiantes son extraordinarios, son los que abren el camino en la industria. Ha sido un éxito, fue un proyecto piloto y hoy día merece todo nuestro apoyo como ejemplo de lo que debemos seguir haciendo, usar recursos de todo el Recinto para desarrollar programas nuevos”, dijo el doctor Fernández Van Cleve, quien felicitó al colectivo de trabajo por todo su esfuerzo y por sus logros.
El segundo día contó, una vez más, con el Biotech Showcase & Microbial Art Gallery, en la Placita frente al Edificio Chardón, donde los alumnos dieron a conocer, a sus pares y a la comunidad colegial, sus respectivas áreas académicas dentro del Programa de Biotecnología, divididas e identificadas por colores.
“Es muy educativo para nuestros estudiantes porque atienden el público y aprenden más sobre su disciplina. Parte de lo que hicimos fue una competencia de arte en agar, una técnica microbiológica en el crecimiento de células. Al crecer las bacterias, estas forman diferentes figuras y ellos decidieron trazar un dibujo con estas, así como una composición que describiera lo que plasmarían. Fue la primera vez que lo hicimos. Eran, en su mayoría, prepas, así que no tienen todavía la clase de Microbiología, pero nuestra asociación estudiantil dijo presente y les dio un taller sobre las técnicas de laboratorio que necesitaban para hacer el trabajo. Presentamos una exposición de las obras y hasta seleccionamos el favorito del público”, relató la Coordinadora de Biotec.
De igual manera, se dedicó un día para el tema de la bioética con la presentación, y luego discusión, de la película Temple Grandin, que tuvo mucha acogida entre los asistentes. Asimismo, se llevó a cabo la ceremonia de reconocimiento a los alumnos destacados del Programa que han sobresalido de manera especial, ya sea académicamente, en las artes, los deportes, como líderes o en actividades extracurriculares.
La invitada especial para dirigirse al selecto grupo fue la doctora Dimaris Acosta, del Departamento de Biología, quien habló de la integración del arte y la ciencia. Del mismo modo, se rindió un homenaje a la joven Keila Badillo, egresada colegial de Biotec y actual estudiante doctoral en Stanford University, a la par de llevar una brillante carrera artística en una compañía musical, como actriz, bailarina y cantante.
MuSA como protagonista
El Museo de Arte (MuSA) del RUM fue el escenario ideal para esta celebración, ya que abrió sus puertas para varias de las actividades que exploraron la relación intrínseca entre las manifestaciones artísticas y las científicas.
“Para nosotros es un centro de creatividad, un espacio que está en nuestro patio en donde podemos entrar y salir libremente, y que por ser pequeño es más flexible. Hemos tenido profesores que han hecho análisis de literatura científica aquí para la aplicación de técnicas biológicas y de la ciencia en la restauración de obras, en la creación de nuevos medios para arte, arquitectura. El aire que se respira aquí es diferente, es una experiencia mágica”, describió la catedrática de INQU, al tiempo que agradeció la colaboración de la doctora Zorali De Feria, directora y curadora.
Gracias a ese trabajo conjunto, al que también se integró el doctor Cacimar Ramos Álvarez, quien forma parte del equipo de Biotec, se coordinó y ofreció un taller a 24 maestros de Ciencias y Arte de escuelas desde Ponce hasta Añasco, a quienes se brindaron experiencias prácticas para integrar conceptos de ambas ramas.
Específicamente, los educadores trabajaron todo un día con el tema de la acidez de los papeles que se utilizan en los medios de arte y cómo esta hace que las pinturas se deterioren más fácilmente. También tuvieron una actividad de extracción de pigmentos, y formaron parte de la charla que ofreció el doctor Antonio Martínez Collazo, profesor de Física de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, sobre la espectrometría a base de fibra óptica para investigar obras de arte.
Los maestros participantes tomaron la primera parte del taller en el Centro de Aprendizaje en Biotecnología Industrial, en el Edificio Darlington, y la segunda, en el MuSA, donde también hicieron un recorrido guiado por las instalaciones y se les repartió material que podrán integrar a sus salas de clase.
Muy cónsono con la temática seleccionada, esta decimotercera edición contó, por primera vez, con un festival de talentos, en el que los integrantes de Biotec hicieron despliegue de sus aptitudes artísticas a través de diversas manifestaciones de baile, canto, declamación y comedia en una noche “significativa y reveladora”, que tuvo como invitado especial al cantautor puertorriqueño Pedro Juan Rivera.
La doctora Ortiz Bermúdez, quien pasó revista sobre los logros y metas del Programa, agradeció a su equipo de trabajo por el apoyo para esta celebración y en toda la jornada laboral, en especial a su coordinadora asociada, y al personal administrativo Lizzie E. Muñiz Ramos y Deika Y. López Cruz.
“El Programa de Biotecnología se ha caracterizado por tener un alto dinamismo, siempre estamos buscando qué podemos hacer diferente. Acabamos de pasar por una revisión curricular, estamos trabajando con reenfocarnos hacia temas de emprendimiento, innovación, en ofertas como una concentración menor, monitoreando al estudiantado, y sobre cómo podemos llegar más a sus necesidades. Nuestra meta es seguir armando puentes colaborativos y viabilizar más gestiones de educación e investigación en el Recinto”, puntualizó.
(Detalle de la portada de la obra creada por Élida Muñiz Vázquez, estudiante de Ingeniería Química)
Video reportajes disponibles en:
Decimatercera Semana de Biotecnología en el RUM
