El Caribe invisibilizado
Islas cicatrices de las aguas
La publicación, de 360 páginas, identifica la relación entre los países no independientes y sus metrópolis. Asimismo, considera elementos como la geografía, la demografía, la economía y cómo estos inciden en los distintos entornos sociales, mediante la metáfora que degeneró en el menosprecio de las denominadas islas migajas, suma estas del desarme de sistemas coloniales tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. El título de la obra proviene de los versos del poeta martiniqués, Aimé Césaire y constituyen, a su vez, el epígrafe de la publicación. El planteamiento de la voz poética da paso a que el doctor Ramos eche mano de dicha frase para describir el trato desigual que recibieron las colonias caribeñas como resultado del proceso en que estas antiguas posesiones se transformaron en naciones independientes. “Somos migajas de un cambio dramático, que hizo del mundo unos países con algún tipo de soberanía. Migajas como residuos, de una era de la descolonización donde la mayoría de las antiguas colonias se convirtieron en países independientes y sobraron algunas dispersas por el mundo”, declaró Ramos, quien labora en el Departamento de Ciencias Sociales de la Facultad de Estudios Generales del Recinto de Río Piedras, de la Universidad de Puerto Rico. Los casos que discute el autor son los de los territorios, bajo Francia: Guadalupe, Martinica, Barthélemy y parte de San Martín; bajo Gran Bretaña: Anguila, Islas Caimán, Islas Turcas, Islas Vírgenes Británicas y Montserrat. También, bajo Holanda: Aruba, Curazao, Bonaire, Saba, San Eustaquio y la otra parte de San Martín; y las que están bajo Estados Unidos, entre otras, las vecinas Islas Vírgenes Estadounidenses y Puerto Rico. De acuerdo con el catedrático, "la única metrópoli con posesiones en el Caribe que no había querido y que se había mantenido distante de cualquier tipo de cambio en sus posesiones, era Estados Unidos". En esto coincidió el doctor Viera al señalar que, en efecto, Puerto Rico no es la última colonia en el mundo, ya que las Islas Vírgenes Estadounidenses confrontan una situación colonial. De hecho, se cuestionó que desde aquí, no exista un vínculo con la Universidad de las Islas Vírgenes Estadounidenses, por lo que "vivimos de espalda al Caribe". De la misma manera, el catedrático sostuvo la desigualdad en términos de ciudadanía entre los residentes de las metrópolis y los territorios, así como la dificultad en entender las diferencias culturales que se dan en ultramar. Igualmente, el doctor Hernández, destacó durante su intervención cómo en la publicación se discute el proceso de emancipación de algunas islas y otras no, y, en el caso especial de Estados Unidos, identifica la reproducción de muchas de las características del colonialismo británico que pretendió emular, mediante la organización y manejo de sus territorios. Por su parte, Schmidt reconoció la aportación del texto al señalar que se trata de: “un esfuerzo sistemático y muy consciente de incluir explicaciones y análisis de todos los países no independientes con un detalle que no existía hasta este libro”. Asimismo, afirmó que la situación política de Puerto Rico se presenta junto al tema de la identidad puertorriqueña con frescura. El conjunto de críticos señaló que la publicación lleva a que el lector considere si en el Caribe quedan otros países no independientes. Así es cómo el autor decide incluir los casos de San Andrés, Santa Providencia y Santa Catalina, que constituyen grupos etnolingüísticos diferentes a los colombianos y por la proximidad geográfica de estas islas con Nicaragua, la discusión acerca de las aguas nacionales se da entre Colombia y el gobierno nicaragüense. Para el doctor Ramos, aunque son parte del territorio nacional colombiano, quedan más cerca de Jamaica, Panamá y Costa Rica. Acerca del arreglo del texto, este se divide en dos partes: El colonialismo histórico y El colonialismo contemporáneo, seguidas de un epílogo titulado: Los futuros inciertos. "No son una división conveniente, sino que en el colonialismo contemporáneo, las metrópolis hicieron unos cambios importantes y quiero destacar dos de ellos, primero dejaron de gobernar directamente las metrópolis, y segundo, que las colonias dejaron de ser colonias tradicionales de provisión de mercancías o de de explotación tradicional para convertirse en eslabones plenamente integrados al sistema capitalista mundial. Nosotros tenemos élites locales, en fin, en todos los territorios hay gente de la etnia local dirigiendo esos gobiernos, en el lado político, y en lo económico dirigiendo economías con los sectores más avanzados del capitalismo mundial", apuntó el autor. La publicación también contiene una amplia lista de cuadros con detalles sobre la economía, datos poblacionales y reformas constitucionales. SOURCE: http://www.uprm.edu/portada/article.php?id=3759 |