Es un cumpleaños que siempre se festeja porque, con su conmemoración, se exalta la larga trayectoria histórica de una de las instituciones de educación superior de mayor prestigio de Puerto Rico. Se trata del 105 aniversario de la fundación del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico, el siempre querido Colegio.
Y esta vez, como es costumbre, se celebró la efeméride con varias actividades que promulgaron el orgullo colegial y la sangre verde que distingue a esta comunidad universitaria.
Los actos se llevaron a cabo durante el Company Night, evento que realiza el Departamento de Colocaciones, que dirige Nancy Nieves, previo a la Feria de Empleo colegial. Allí, se cantó el tradicional Feliz cumpleaños con el bizcocho verde y blanco, momento que aprovechó el doctor John Fernández Van Cleve, rector del RUM, para nuevamente, destacar los logros y aportaciones de la centenaria institución que dirige.
“A lo largo de nuestra trayectoria, hemos graduado cerca de 80 mil estudiantes y nos sentimos sumamente honrados del sitial que esta Universidad tiene, tanto en el desarrollo de la isla, como en el de los lugares en donde nuestros egresados han dejado huella”, señaló el Rector.
“Hemos tenido una historia de crecimiento constante, con aportaciones significativas, en todos los campos en los que se especializan nuestros estudiantes. A diario recibimos noticias de sus logros y eso nos da el empeño para seguir, con grandes fuerzas, en nuestra misión educativa”, agregó.
De hecho, durante el evento se rindió un homenaje a José Font, exalumno de Ingeniería Mecánica y ejecutivo de Boeing, por el compromiso que el egresado siempre ha demostrado con la institución en la que alcanzó su formación académica. Font, quien todos los años, visita el Recinto como reclutador durante la Feria de Empleo, es el propulsor de varias iniciativas en beneficio de los estudiantes del RUM como la Boeing UPRM Jesús Sánchez Memorial Scholarship, quien al momento de su deceso laboraba en la mencionada compañía.
De igual forma, la participación artística de las agrupaciones estudiantiles del Departamento de Banda y Orquesta impartió alegría y lucidez a la actividad, sobre todo, en el momento en que la Banda de Marcha interpretó el Himno Alma Máter, frente al Centro de Estudiantes, acompañada de las chicas que conforman las Abanderadas.
En esta ocasión, los actos oficiales conmemorativos incluyeron una exhibición de galardonadas iniciativas estudiantiles, como el carro minifórmula, el baja y muchas más, las que evidencian el talento creativo de los colegiales. La muestra tuvo lugar en frente al vestíbulo del edificio Carlos E. Chardón y los jóvenes tuvieron la oportunidad de explicar a los visitantes las innovaciones que les realizaron a los proyectos.
En las redes, colegiales de todos los tiempos -y desde todas partes del mundo- expresaron su orgullo de pertenecer de la vasta familia de egresados del Recinto. Tal es el caso de Juan Matos, quien en el Facebook oficial de la Institución aseveró que la cría colegial se hereda generación tras generación.
"Mi abuelo fue colegial, yo soy colegial, mi hija es colegial. Esa cría se carga por siempre", afirmó.
Coincidió con él, la cibernauta Edel Vega, quien nombró, con gran satisfaciión, a todos los que, en su familia, portan la sangre verde.
"Mi padre; mi hermano, Manolo Vega; y mi hijo, Joshua Sánchez Vega, y Luis Ángel Montes Sánchez, a todos les corre sangre verde por las venas. Orgullosa", declaró.
Asimismo, los familiares de los futuros alumnos, como Lourdes Rojas, también se hicieron eco de las palabras de felicitación por el aniversario del RUM y por los que, prontamente, formarán parte de la aclamada estirpe.
"La próxima profesional de excelencia y exitosa vas a ser tú, querida nieta. Estoy bien orgullosa de ti", comentó.
Tampoco faltaron quienes, a través de la publicación de fotos, proclamaron la honra que sienten por ser colegiales. Esa fue la situación de Tony Gómez-Acevedo y Dalimil Cruz, quienes publicaron sendas fotografías, una con una taza con la huella colegial que tiene sobre su escritorio y que utilza como lapicero en su trabajo en Arlington, Virginia, y la segunda consistente en un collage de cinco lozas del Centenario, lozalizadas en el Gimnasio Ángel F. Espada, con los nombres de los colegiales de su familia, incluida, por supuesto, la que lleva el suyo.
El recorrido histórico del otrora Colegio de Agricultura tuvo su origen el 23 de septiembre de 1911, de la mano de David W. May, José De Diego y Carmelo Alemar, como una institución con concesión de tierras o land grant por conducto de la Ley Morris de los Estados Unidos. En aquel entonces, fueron 126 los alumnos que iniciaron el legado académico con esa facultad, a la que se le sumaron las de Ingeniería, Artes y Ciencias, y Administración de Empresas.
Un año después de su fundación, cambió su nombre por el de Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas o CAAM y, desde 1966, se le conoce de manera oficial como Recinto Universitario de Mayagüez, aunque coloquialmente todos continúan llamándolo “El Colegio de Mayagüez”.
Además del land grant, el RUM ostenta los títulos de sea grant y space grant institution, y cuenta con la única escuela de Agricultura y el único programa graduado de Ciencias Marinas del país. Asimismo, su escuela de Ingeniería está reconocida por las principales agencias acreditadoras de ese campo.
En la actualidad, además de los sobre 80 mil exalumnos, su comunidad está compuesta por una matrícula de alrededor de 13 mil estudiantes en los distintos programas de nivel graduado y subgraduado; cerca de 730 profesores, entre los que se incluyen investigadores y extensionistas; y 1,200 empleados no docentes.
