La obra de dos pioneros de la construcción en Puerto Rico fue el eje central de la primera de una serie de conferencias magistrales de arquitectura, que se ofreció en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
Fue la voz de la reconocida arquitecta Beatriz del Cueto, experta en el campo de la preservación histórica, la que disertó sobre Antonin Nechodoma y Frank Bond Hatch, el dúo dinámico de la construcción entre 1905 y 1925. El ciclo de ponencias, conocido como ArquiMaster, está organizado por el Departamento de Humanidades, con el propósito de difundir más a fondo esta disciplina entre el estudiantado colegial.
“Es una iniciativa para reconocer la excelencia en la arquitectura. La universidad es el foro adecuado para que la comunidad conozca a las personas que han sentado cátedra en el campo. Esta conferencia magistral comienza con una figura importantísima en nuestro país, desde el punto de vista de la preservación. Ella tiene a su haber grandes reconocimientos como el premio de Roma de la Academia Americana, el premio Henry Klumb del Colegio de Arquitectos de Puerto Rico y es una persona que se ha dedicado a la enseñanza, al diseño y a la investigación. Nos honra con su presencia”, reiteró el doctor Jerry Torres Santiago, coordinador de esta serie que inició el 6 de octubre en el Anfiteatro del Edificio De Celis.
De hecho, el también catedrático en el Departamento de Humanidades destacó que se trata de un tema muy pertinente para el recinto mayagüezano de la Universidad de Puerto Rico (UPR), que cuenta con “muchos arquitectos en ciernes, jóvenes a quienes les interesa la arquitectura, entre ellos ingenieros, por lo que va a ser algo necesario para nuestro crecimiento”.
Según relató a Prensa RUM, la invitada especial se llevó una grata sorpresa al regresar al Recinto que no visitaba hace varios años y en el que pudo atestiguar algunos de los conceptos que más tarde abarcaría en su ponencia.
“Es un lugar espectacular, me ha sorprendido ver la calidad y mucha de la tecnología de la que voy a hablar en el campus, en los edificios muy tempranos como el de Rectoría y otros que he visto. Así que fascinada de que sea aquí la primera vez que presento este material públicamente”, aseguró la experta.
La ponente, quien además de haber recibido numerosas distinciones en su trayectoria profesional, es miembro del Instituto Americano de Arquitectos y fundadora del Laboratorio de Conservación Histórica de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Puerto Rico, anunció que la versión que ofrecería es un resumen de un estudio mucho más profundo al que le ha dedicado varios años y cuyo artículo se publicará próximamente en la revista de Archivos de Arquitectura Antillana.
“Yo voy a hablar de los verdaderos pioneros de la construcción en Puerto Rico, no solamente de la obra, sino de la tecnología que se usó para construirla que es bien importante y que ha sobrevivido a través del tiempo. La titulé El dúo dinámico, porque eran los Batman y Robin de su época, fueron bien dinámicos y siempre trabajaron juntos”, apuntó.
De hecho, Nechodoma, de origen checo, colaboró un tiempo con el arquitecto Frank Lloyd Wright, antes de establecerse en Puerto Rico a principios del siglo 20. Es uno de los responsables de incorporar en el país el estilo Pradera que creó Wright, el que además logró adaptar al clima tropical en su estancia caribeña. Por su parte, Hatch fue un contratista estadounidense que se vinculó estrechamente a Nechodoma a nivel profesional.
Del Cueto explicó que ambos poseían muchas similitudes en sus vidas como, por ejemplo, que eran muy reconocidos en sus carreras y enigmáticos a la vez. Coincidieron también en su procedencia desde Estados Unidos hacia el Caribe, donde dejaron grandes e inconfundibles huellas. Luego de haber trabajado juntos por alrededor de dos décadas, fallecieron en la plenitud de sus cincuenta, con poca diferencia en las fechas, los dos en accidentes automovilísticos, mientras estaban en las cúspides de sus carreras.
La arquitecta advirtió que su investigación no se enfocó en el estilo de las estructuras que el dúo produjo, que se caracterizó por su originalidad, sino en los materiales empleados para construirlos que fueron básicamente el bloque de concreto y el hormigón armado, derivados de otros, considerados muy innovadores para finales del siglo 19.
“Fueron pioneros en la industria de la construcción puertorriqueña y dominicana durante dos décadas, por el tipo de edificios y por la utilización arriesgada de estos materiales innovadores. La obra que realizaron en ambos países ha permanecido debido a su buena construcción y el uso debido de las tecnologías”, aseguró.
Del Cueto resumió los hallazgos de su estudio, que se centró en cómo las vidas de estos dos pioneros se entrelazaron con raíces tan profundas que lograron dejar un legado difícil de igualar.
Entre las obras diseñadas y construidas por el dúo Nechodoma-Hatch se destacan iglesias, en su mayoría capillas metodistas, escuelas, edificios comerciales e institucionales, departamentos, almacenes, fábricas, oficinas, hoteles y residencias privadas. Algunas de las edificaciones que sobresalen en Puerto Rico incluyen las iglesias metodistas de Ponce, en la Avenida Hostos, en la Playa de Ponce y en la calle Villa, actualmente la Iglesia Metodista La Resurrección. Igualmente, entre las residencias más importantes que completaron se encuentran: la Shaaree Zedeck, actual Sinagoga de Miramar, la Giorgetti de 1917, demolida en 1971, y la Casa Roig de 1919, hoy día Museo Casa Roig en Humacao. En Miramar, Nechodoma también diseñó la Casa Aboy, la Casa Benítez y la Capilla Nuestra Señora de Lourdes.
“Casi un siglo después, intentamos proteger los edificios que han sobrevivido como resultado de esta colaboración profesional. Esas estructuras son resultado del buen diseño y excelente empleo de materiales de construcción innovadores que resultaron en tecnologías duraderas y proyectos arquitectónicos que nunca pasarán de moda”, puntualizó.
Al finalizar la conferencia, los doctores Torres Santiago y Héctor Huyke, director de Humanidades, agradecieron a la invitada, a quien le entregaron un recordatorio por su participación en esta serie. Se espera que ArquiMaster continúe el próximo año con otro renombrado ponente en el campo.