La exposición En ascenso, de Ludwig Medina Cruz, es una reflexión de los caminos transitados por la vida y cómo estos llevan a diferentes rumbos. Para el artista, cuya obra engalanó, durante el mes de octubre, las paredes de la Galería de Arte de Humanidades del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), representa su propio peregrinar educativo y profesional por el entorno artístico. La escalera en distintos colores y ángulos es el hilo conductor de su propuesta.
"El título de la muestra es una representación de mi proceso en la incursión de la pintura y el dibujo. Lo simbolicé en una escalera de tijera. Aquí están reflejados tres niveles. Las piezas pequeñas son con las que comencé el proceso. El diseño de esa ala y de la curaduría, están preparados para tener una historia que abarque esa evolución. A esa primera parte, la titulo la serie de origen. Luego, el proceso y la estética evoluciona hacia lo que llamo la identidad iconográfica", explicó el ponceño.
Agregó que la mayoría de sus obras tiene un formato bidimensional que crea con pintura acrílica y lápiz de cera. Además, dentro de la muestra también presenta varias instalaciones.
"Realizo diversas composiciones y perspectivas de la escalera. Al principio, comencé dibujándola con una sola composición y repetí, entonces distintas combinaciones de color. Con la escalera, logré tener mi elemento gráfico y la otra parte, que complementa la propuesta de arte, es un estudio acerca del color. Entonces, en la identidad iconográfica, cambia la perspectiva de las composiciones. Para esta ocasión, en particular, traigo tres piezas que son preparadas, especialmente para esta Galería, tienen carácter de exclusividad para este espacio", relató.
Dentro de la exhibición el artista también comparte una serie que llama Vivencias, en la que destaca elementos de su familia.
"Me doy la oportunidad de integrar, entonces, la figura humana y la línea orgánica en el dibujo. Aparece mi hijo Lucas David, quien es una persona que ha estado estrechamente vinculada en mi proceso. Mientras yo estaba trabajando, él estaba presente, intervenía en los canvas, me acompañaba. Representa cómo un niño va desarrollándose y asimismo, pasa con el artista. Ha sido bien significativo e importante para mí, pues mi hijo tiene un diagnóstico de desorden metabólico y de autismo. Así es que lo relaciono con el asunto de la superación", explicó.
También, su progenitora está presente en sus inspiraciones.
"Incursiono a la instalación con una obra que titulo Recogiendo memorias, en la que aparecen dos piezas que van a la pared, pero en conjunto con dos bolsas de basura, hechas en canvas y tejidos con hilo negro. Está presente mi hijo, pero también mi mamá, quien tuvo un percance de salud, y una de las primeras actividades que ella comenzó a hacer, para poder recuperarse de su situación, fue recoger hojas. De manera que tomo esa vivencia y la incluyo, como una especie de homenaje para ellos en su superación", añadió.
"Me siento muy honrado de presentar este trabajo en la Galería de Arte de Humanidades del RUM", concluyó.