Gestionar las emociones ante el cáncer
Recibir un diagnóstico de cáncer genera un caudal de emociones. Según lo relatan algunas personas que han experimentado esta situación, se podría describir como si te lanzaran un balde de agua congelada, sin esperarlo, o, por otra parte, un instante en que el cerebro se queda en blanco porque no procesa la noticia que acaba de escuchar. Se trata de algo inesperado que además de sus consecuencias en la salud física, incide en el estado mental del paciente. El conversatorio, coordinado por la Alianza de Inteligencia Emocional, asociación estudiantil adscrita al Departamento de Psicología del Recinto, inició con una intervención de la doctora Lizzie García Pabón, catedrática del mencionado Departamento, quien dialogó sobre las herramientas que ofrece la inteligencia emocional para entender, trabajar, regular y gestionar las emociones de cara a un diagnóstico de tal magnitud. "El proceso que un paciente de cáncer está atravesando es uno emocional, fisiológico y social que no solo impacta al paciente, sino también a toda la familia. Así que la inteligencia emocional tiene un rol importante en su manejo y para que se pueda enfrentar mejor la enfermedad. En el caso de los familiares y amistades, para que sirvan como apoyo, ya que se ha probado en investigaciones que esto facilita el tratamiento. Vemos en las estadísticas que el cáncer le puede tocar a cualquiera, ya sea al individuo como a un miembro de la familia, por lo que debemos prepararnos para ese momento", indicó García Pabón, quien dicta el curso de Inteligencia Emocional. De hecho, ese campo promueve el autoconocimiento, el autocontrol, la automotivación, la empatía y las habilidades sociales, como elementos fundamentales en la gestión de las situaciones que se enfrentan en el día a día, incluyendo el cáncer. "Fui diagnosticada con cáncer de seno en marzo de 2011. Interesantemente, fui yo la que le insistí al médico de que, de alguna manera, atendiera la preocupación que tenía con una masa en el seno izquierdo. Luego, esa biopsia fue positiva. De allí, comienza un proceso de tratamiento y de sanación física, pero también a nivel mental y espiritual", indicó Delgado Acosta. La catedrática y psicóloga resaltó también la relevancia de atender la parte emocional. "Es muy importante que atendamos nuestras emociones porque si no manejamos esas respuestas, los retos físicos de esta condición van a ser más difíciles. Cada uno maneja las emociones de distintas maneras, pero conocerlas y darnos el permiso de, a veces, tener una rabieta o coraje, y la misma vez, saber cómo me recupero de esto, es determinante para enfrentar el reto físico de la condición", enfatizó. Para la artista Olivera Alonso, egresada del Departamento de Biología, quien reingresó al Recinto para completar otro bachillerato en Arte, precisamente fue la creatividad la que le ayudó para plasmar sus emociones. Ella fue diagnosticada a los 32 años de edad, cuando su hija tenía solo cinco añitos. "Cuando pasé la enfermedad, me di a la tarea de autoconocerme, ver mis necesidades y descubrí otra parte de mí, que es el arte y con eso, pude manejar mi condición de ser paciente de cáncer y todas las cirugías que conllevaba ese proceso", relató. Precisamente, su primera exposición denominada ¡Invierno, vida, pulsación… renacimiento!, está ubicada actualmente en la Oficina de Estudios Graduados, en el edificio De Celis. Cuenta con 17 cuadros que dibujan peregrinar durante esa jornada. Mientras, Rosa Vélez compartió que una de las estrategias que utiliza para gestionar las emociones del fallecimiento de hermana ha sido la escritura poética. "Cuando mi hermana murió, dejé de escribir en mi blog personal, porque me daba mucho pesar que yo pudiera hacerlo y ella no. Ella era escritora, poeta y multitalentosa. Así que, lo que hice fue dedicarle un poema en esas fechas emblemáticas de su nacimiento, 13 de junio; y de su deceso, 13 de noviembre. Yo le llamo las letras del 13 que están dedicadas a apalabrar su esencia", relató la Directora de Prensa RUM. De hecho, por primera vez, leyó esas inspiraciones que están publicadas en el blog Colisión Generacional. El encuentro, que se llevó a cabo en el Anfiteatro de Administración de Empresas, contó con el apoyo de la Sororidad Internacional de Educadoras (ADK), capítulo Delta, y del Centro de Negocios y Desarrollo Económico, ambos del RUM, así como del Programa Yo Puedo, de la Unidad Oeste de la Sociedad Americana contra el Cáncer. Noticias relacionadas Video reportajes disponibles en: La inteligencia emocional en el manejo del cáncer del seno SOURCE: http://www.uprm.edu/portada/article.php?id=3795 |