¿El voto es el único instrumento de democratización? ¿Cuán determinante es ejercer este derecho? Estas fueron solo algunas de las incógnitas que el maestro, artista y escritor puertorriqueño Antonio Martorell respondió en su presentación titulada El onceavo mandamiento: no botarás, que tuvo lugar en el Anfiteatro Ramón Figueroa Chapel como parte de Presencias, proyecto integral de cultura del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
“¿Para qué botar el voto? ¿Entonces, qué hacer? Aprendamos de la historia, inclusive de la propia, que por tenerla tan cerca, la ignoramos o nos la han ocultado, que es lo mismo. El voto no es el único instrumento para la creación, preservación y crecimiento de la democracia”, indicó durante su alocución.
Agregó que estrategias como “la desobediencia civil y la acción ciudadana son las que han probado la mayor efectividad”. Para ello, citó ejemplos como la lucha para sacar la Marina de Vieques y Culebra; la defensa de las costas y las gestiones comunitarias como la de Casa Pueblo.
Previo a las elecciones generales de Puerto Rico, en una disertación con toque humorístico, sin perder su perspectiva artística, Martorell relató que para las elecciones de este año decidió solicitar su tarjeta electoral, por primera vez, pero que luego de un análisis exhaustivo, decidió no ejercer su voto por lo que aprovechó la ocasión para triturar su credencial frente a la audiencia.
“La voy a picar en cantitos, con su permiso, es mi placer. ¡Está dura o la tijera está bota, pero se compensa con las ganas. Voy a hacer un collage con estos pedacitos”, expresó jocosamente mientras cortaba la tarjeta electoral con una gran tijera.
Durante su reflexión, que catalogó como un “taller de ideas”, se proyectaban obras de su autoría. Luego de la misma se llevó a cabo un foro en el que estudiantes aprovecharon la oportunidad para preguntarle sobre las técnicas en sus obras y otros convocaron su ayuda para manifestaciones políticas.
“Es un taller de la palabra y de ideas. Los universitarios son de los mejores públicos ya que son interlocutores. Son un presente activo y merecen toda nuestra atención y esfuerzo”, expresó el maestro en un aparte con Prensa RUM.
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Antonio Martorell visita Presencias en el RUM
