Libro de amor tienes al mundo precavido,
en mi opinión, sale mucho mejor,
el que bien te ha leído.
Bobby Valentín y su orquesta
En el pasado mes de septiembre, un histórico apagón dejó sin electricidad a gran parte de Puerto Rico. Para ese mismo día estaba pautado el bailable del salsero Bobby Valentín en el Coliseo Rafael A. Mangual, con motivo a la celebración del 105 aniversario de la fundación del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) y en esa ocasión no se pudo realizar. Esta vez sí ocurrió la presentación y el artista encendió al público colegial con el voltaje de su talento.
Un mes después, con un país más calmado, el reconocido Rey del Bajo llegó hasta el Recinto y contagió a la comunidad colegial con sus éxitos, entre ellos Libro de amor, Linda Teresa, Ramo de flores, Júrame, Soy boricua, El jíbaro y la naturaleza, al mismo tiempo que se festejó el aniversario de la fundación del Colegio de Mayagüez, institución educativa que ha formado a generaciones de profesionales que son ejemplo, tanto en la isla como fuera del país.
“Hace como 15 o 20 años que no venía a Mayagüez, me siento muy contento de regresar aquí de nuevo y que todavía pidan la música de Bobby Valentín. Espero que no sea la última vez, quiero seguir viniendo para esta área. Aquí hay muchos músicos y admiradores”, relató.
Por su orquesta han pasado intérpretes de gran talento en la historia de la salsa y que luego hicieron carreras musicales de manera independiente con sus propias agrupaciones, como lo fueron Marvin Santiago, Luisito Carrión, Cano Estremera, Luigi Texidor, Frankie Hernández, Johnny Vázquez y Giovanni Lugo, entre otros.
“Cuando el Cano se va de la orquesta, quien lo sustituye es Luisito Carrión y cantó casi todos los temas que interpretaba Estremera. La gente me decía que ese muchacho no iba para ningún lado. Les respondí que por mejor que lo hiciera, el original siempre sigue siendo el original, pero es cuestión de darle la oportunidad. Grabó el tema ‘Me diste del agua’ y fue un éxito enorme, cuando volví a encontrarme con esas personas, entonces yo les decía: ‘¿Qué me dices ahora sobre el chiquito ese?’ Yo dejo que los cantantes se desarrollen”, recordó.
Recientemente, el músico fue nominado al Mejor Álbum de Salsa titulado Mi ritmo es bueno en la décimo séptima entrega de los premios Grammy Latino que tuvo lugar en Las Vegas, Nevada, el pasado 17 de noviembre.
Cada persona posee algún talento especial y todos tienen igual importancia, aseguró el salsero Bobby Valentín, quien nunca olvida que se debe a sus seguidores, a esas personas que valoran su música y su arte. Sin embargo, para lograr todo el éxito que ha acumulado por más de cincuenta años de carrera musical, el trabajo duro y la disciplina han sido elementos imprescindibles.
“Tienes que identificar aquel talento, que te guste, que sientas pasión por lo que estás haciendo. La disciplina y la responsabilidad son aspectos bien importantes. La música es una profesión como cualquier otra. Número uno, es necesario buscar músicos que sean responsables. Y segundo, hay que ser psicólogo, al mismo tiempo porque uno está bregando con diferentes mentes. Esto es como un equipo de pelota, allá en el parque son una cosa, pero cuando estamos en tarima, tenemos que ser todos en uno. Esa es la fórmula perfecta. Esa es la clave”, sostuvo.
El arreglista prefiere las producciones musicales grabadas con el método análogo que se hacía en lugares con espacios altos para los años sesenta y setenta con toda la orquesta y que le daba más potencia musical. Este método es diferente al formato digital que se utiliza en la actualidad, en el que el sonido suena más comprimido, porque los estudios son más pequeños.
Como parte de los inicios en su orquesta tocaba la trompeta, ya que tenía estudios formales con ese instrumento musical, además de la guitarra, piano y cuatro, pero la vida lo llevó por otros caminos. Un día por casualidad, el bajista de su orquesta, que era militar, le canceló a última hora, pues no podía llegar a la actividad pautada en el Hotel La Concha. Entonces, tuvo que llamar al fenecido Juancito Torres para que tocara la trompeta y a partir de ahí, comenzó a interpretar el instrumento del bajo en sus manos, como parte de su propia agrupación musical.
“Me llamaron como a las 10:30 de la noche que el músico no podía salir de la Base Ramey, en Aguadilla y empezábamos la actividad a las 11:00 p.m. Me pregunté en dónde iba a conseguir un bajista a esa hora. Cogí el bajo por equivocación y sentí que la orquesta tomó otra dinámica. Juancito ni me preguntó cuánto le iba a pagar y llegó al lugar. Me dije: ‘Esto no me volverá a pasar, de aquí en adelante voy a seguir tocando el bajo’, que lo he hecho, hasta el día de hoy. Mucha gente me reconoce más por bajista que como trompetista”, relató.
El músico le recomendó a los jóvenes que les interese incursionar en el mundo artístico, tienen que escuchar todo aquello que se ha hecho en el pasado para que tengan una buena base, que es lo mismo que hizo el arreglista en sus comienzos, exponerse a todos los géneros y que puedan tener una identidad con su propio estilo.
“Algunos padres consideran que la música no es una profesión y estoy en contra de eso, porque he vivido de ella toda mi vida. Muchos de mis compañeros sobreviven de lo mismo. Creo que esa mentalidad hay que borrarla y dejar que estos muchachos escojan lo que quieren con su vida. No los obliguen a ser lo que no son, porque si ellos quieren ser músicos, déjenlos que lo sean”, recomendó.
El artista desea que siempre lo recuerden por el legado que le dejó a las nuevas generaciones en sus producciones discográficas y que estas generaciones continúen evolucionando a este género musical.
Comparte con el público colegial
Durante el conversatorio que tuvo lugar antes del concierto en el Coliseo Mangual y en el que participaron universitarios y público invitado, el bajista charló junto al doctor José A. López, director del proyecto cultural de Presencias, y el doctor David González, catedrático del Departamento de Ingeniería Industrial y estudioso de la música popular.
El también arreglista de importantes salseros visitó el RUM, como parte de la agenda artística, proyecto emblemático de la Oficina del Rector, John Fernández Van Cleve.
“Es una suerte generacional que nosotros, al día de hoy, todavía tengamos las grandes luminarias de la cultura popular vivos y en su nivel musical de madurez más alto y ese es el caso de Bobby Valentín. Es lo mejor que tiene la salsa desde el punto de vista de arreglista, como creador, de hacer música popular bien hecha y seria, con un nivel de complejidad altísimo. La orquesta de Bobby Valentín es el equivalente a una orquesta sinfónica dentro de la cultura popular”, expresó López.
Por otro lado, el doctor González reconoció el valor musical que tiene el legado del artista, natural del pueblo de Orocovis.
“Considero que él es uno de nuestros íconos. Son de esas personas que con esa humildad, ellos mismos no saben cuánto han aportado al país. Es importante que los estudiantes conozcan las aportaciones de esas generaciones pasadas que están tan vigentes como siempre. Es primordial que sepan de quienes han forjado nuestra cultura”, afirmó el educador, quien además es salsero.
Por su parte, para la estudiante Stephanie Rodríguez Román, quien cursa el quinto año en el Departamento de Biología, la experiencia de escuchar el testimonio del arreglista, resultó reveladora, pues se crió con parientes que admiraban la salsa.
“Aprendí mucho como por ejemplo, técnicas sobre cómo mejorar mi desempeño, cómo creer en mí misma, en la música que interpreto, en mi potencial, a no dudar de mí y darle apoyo a esos jóvenes que están empezando ahora mismo también en la música. Además, ofreció unos consejos en los que puedo ayudar a otras personas que quieran seguir en este ambiente para que puedan crecer”, manifestó la universitaria, quien toca el instrumento del cuatro en la Orquesta de Cuerdas del RUM.
Como parte de la jornada musical, la apertura estuvo a cargo de la agrupación Monty y el Truko de Seis.
Un mano a mano
Prensa RUM aprovechó la visita del salsero, para que este contestara lo primero que se le ocurriera.
Fania: Lo mejor que me ha sucedido en mi trayectoria como músico.
Marvin Santiago: Tremendo cantante y sonero, quien al igual que Cano Estremera, ambos aportaron muchísimo a lo que es Bobby Valentín hoy día.
Enrique ‘Quique’ Lucca: Ese es un pilar que había que admirarlo porque a sus 103 años todavía estaba en tarima y él me decía: “Voy a morir con las botas puestas”. Lo fui a visitar en el hospital cuando lo operaron, pocos días antes de morir, estaba dándole directrices a los músicos. 'Acuérdense de tal y otra fecha'. Él era el que llevaba los libros. Era una persona con una mente clara, es un ejemplo para todo el mundo.
Cheo Feliciano: Gran amigo, tremendo ser humano y cantante, muy sencillo y de pueblo.
Celia Cruz: Cuando estábamos con La Fania, ella era como nuestra madre. Nos regañaba. Cada vez que hacía el viaje a Puerto Rico, me decía: “Muchachos, pórtense bien”. Ella mencionaba que nos admiraba mucho porque se dio a conocer fuera de Cuba con los puertorriqueños. Prácticamente, era como si fuera de aquí y puso el nombre de Cuba en alto, donde quiera que iba.
Rafael Ithier: Un pilar, una persona que ha llevado la música y ha representado a nuestro país en el mundo entero.
Puerto Rico: La cuna de la salsa. Grandes músicos, versátiles en todos los géneros, como en la salsa, música típica y clásica.
Futuro: Siempre recuerdo un eslogan que usaba el presidente John F. Kennedy en su época: 'No es lo que tu país pueda hacer por ti, es lo que tú puedes hacer por él'. Considero que es el momento de sentarnos en nuestras casas a pensar qué podemos hacer por Puerto Rico. Creo que tenemos que unirnos como hermanos, como puertorriqueños y a ver qué podemos hacer por el país.
Sueños por realizar: Muchos. Sigo grabando y voy a hacer un disco de Latin Jazz que es mi pasión. Aunque, he grabado números instrumentales, que antes se le llamaban Mambo Jazz, pero mi satisfacción más grande es completar en estos momentos, ese disco.
Para el año 2017, Bobby planifica lanzar un disco de Latin Jazz, en el que se encuentra trabajando desde hace algún tiempo y que ya tiene hecho todos los arreglos musicales. Además, colaborará junto al profesor López en otra producción en homenaje a la música de tríos.
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