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Nuestra tradición en el Yagüez

Por Mariam Ludim Rosa Vélez (mariamludim@uprm.edu)
PRENSA RUM

jueves, 22 de diciembre de 2016

Tres horas de un armonioso despliegue musical. Voces privilegiadas y armónicos instrumentos. Un majestuoso escenario lleno a capacidad. Una atenta y responsiva audiencia. En fin, todos los elementos necesarios para un memorable concierto, protagonizado por el talento colegial.

Nuestra tradición fue el título de la función decembrina que incluyó la participación de varias agrupaciones del Departamento de Banda y Orquesta del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).

Ya a las 7:30 p.m., el Teatro Yagüez abrió sus puertas para así, como preámbulo, recibir al público al son de música navideña a cargo de un quinteto de metales, liderado por el maestro Lester Pérez, director de la Banda de Marcha del RUM. Allí también estaban los vistosos Reyes Magos mayagüezanos, cuyo roles fueron personificados magistralmente por los colegiales Carlos M. Cartagena, Samuel Martell y Eddie Pérez Vargas.

El concierto arrancó con la participación de la Coral Universitaria bajo la batuta del maestro Edgar Antonio Vélez Montes, director de Banda y Orquesta. El repertorio incluyó: Ubi Caritas, de Ola Gjeilo;  Panis Angelicus, de Pierre Villette; Bellos ojos, de Juan Morel Campos, letra de Yarelmi Iglesias, versión coral (v.c.) de Vélez Montes; Bomba puertorriqueña, de Lito Peña, v.c. de Vélez Montes; y A Renaissance Christmas, de Kirbi Shaw.

Continuó la Orquesta de Cuerdas, dirigida por el profesor Santos Torres Toro. De inmediato, la trovadora Gabriela C. Vélez, cantó un Seis de Tony de su autoría, titulado La dicha de ser cantora. Luego interpretaron Fragmentos de mi Folclore/Homenaje a Puerto Rico y Aguinaldo Cagueño, la primera en recopilación y ambas en arreglo de Torres Toro. Un popurrí navideño, con arreglo de Nino Segarra, fue la siguiente canción que, como era de esperarse para la época, enardeció la respuesta del público. Al finalizar su presentación, Alma Latina se unió a la agrupación para cantar Felicidad, de Kike Santander.

Mientras Chorium, también dirigido por Vélez Montes, inició su segmento con el Cántico de celebración, de Leo Brouwer. Continuaron con  Caballo viejo, de Simón Díaz, v.c. Cesar A. Carrillo; y Trigueña, de Narciso Figueroa, v.c. Vélez Montes. El toque festivo lo imprimió Mary Had a Baby, de William L. Dawson y el Villancico de Navidad (Hosana), de Rafael Hernández, v.c. Rubén Colón.

El banquete musical prosiguió con un conjunto de nueve madrigalistas, pertenecientes a Chorium. El grupo llamado Nove deleitó a los presentes con los clásicos Pater Noster, de John August Pamintuan; Beati Quorum Via, de Charles Villiers Stanford; Laura y Georgina, de Juan Morel Campos; y Cuando me ves así, de J. Pedroni, v.c. Silvana Vallesi.

El gran final le correspondió al sabor tropical de Alma Latina, bajo el comando de Torres Toro.  Su energía y un renovado sonido mantuvieron el entusiasmo de la audiencia que apreció todos los géneros interpretados durante la noche.  

Aires de Navidad, de Willie Colón; Es Navidad en mi país, de Lourdes Toledo; La perla, de Eduardo Cabra, René Pérez y Rubén Blades; Quién no se siente patriota, de José Rafael López y  la tradicional Una noche se oyó en Borinquen, fueron las canciones que interpretaron para dar el broche de oro a la jornada rítmica, pletórica del talento holístico de los estudiantes del RUM.

Tras los sonoros aplausos de un repleto Teatro Yagüez, se encendieron las luces que anunciaban el fin del evento.  Fue entonces cuando sorpresivamente entró una batucada, compuesta por colegiales, cantando estribillos navideños. El ánimo festivo de los presentes se mantuvo intacto al punto que luego siguieron en comparsa por las calles de la Sultana del Oeste.

"¡Fue una noche exquisita! ¡El concierto estuvo espectacular! Tenemos unas agrupaciones sólidas que sonaron muy bien, cada cual de acuerdo a su estilo. El Teatro estaba lleno a cabalidad, incluyendo hasta los balcones de arriba. La gente estuvo bien motivada y receptiva. Definitivamente, ¡el Colegio siempre lo hace mejor!", indicó un entusiasmado Vélez Montes, tras la intensa velada que requirió muchas horas de ensayo de parte de los artistas.

Agregó que titularon el programa Nuestra tradición porque les pareció una remembranza de los conciertos que ofrecía antaño la dependencia que dirige.  

"En un principio cuando Banda y Orquesta se encargaba de lo que era el concierto navideño,  era nuestro estandarte en Navidad. Poco a poco fue creciendo y se convirtió en el Encendido. Así que me sentí que regresaba principio porque se destaca el esfuerzo del Departamento", concluyó.


  • La Coral Universitaria inició el concierto.<br>Suministrada
  • La Orquesta de Cuerdas durante su participación en el programa titulado <em>Nuestra tradición</em>.<br>Suministrada
  • Un conjunto de nueve madrigalistas, pertenecientes a <em>Chorium</em>, llamado <em>Nove</em> deleitó a los presentes con algunos clásicos.<br>Suministrada
  • El gran final le correspondió al sabor tropical de <em>Alma Latina/em>, bajo el comando de Torres Toro.<br>Suministrada
  • Los esplendorosos Reyes Magos mayagüezanos y colegiales también dijeron presente.<br>Suministrada
La Coral Universitaria inició el concierto.<br>SuministradaLa Orquesta de Cuerdas durante su participación en el programa titulado <em>Nuestra tradición</em>.<br>SuministradaUn conjunto de nueve madrigalistas, pertenecientes a <em>Chorium</em>, llamado <em>Nove</em> deleitó a los presentes con algunos clásicos.<br>SuministradaEl gran final le correspondió al sabor tropical de <em>Alma Latina/em>, bajo el comando de Torres Toro.<br>SuministradaLos esplendorosos Reyes Magos mayagüezanos y colegiales también dijeron presente.<br>Suministrada

SOURCE: http://www.uprm.edu/portada/article.php?id=3845