Han pasado cuatro décadas desde que aquel grupo de colegiales en el año 1977 se dio a la tarea de realizar la primera feria que resaltaba los avances en la agricultura, así como los hallazgos científicos de los alumnos y sus profesores. Ya en el siglo XXI, este evento ha transcendido generaciones y se ha convertido en uno de los más esperados por la toda comunidad.
Bajo el lema 40 años… sembrando conocimiento, protegiendo nuestro futuro, el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) celebró la feria agrícola educativa y estudiantil Cinco días con nuestra tierra. El evento, que incluyó foros, talleres, vistosas exhibiciones y espectáculos artísticos, se efectuó en los predios del Coliseo Rafael A. Mangual del RUM.
La Feria, que es organizada en su totalidad por estudiantes colegiales, inició la mañana del martes, 14 con el vistoso y tradicional desfile por el recinto mayagüezano de la Universidad de Puerto Rico. Como parte de la celebración de la edición número 40, se expuso una muestra de afiches conmemorativos en el Museo de Arte (MUSA) del RUM. Este año la pieza de arte incluyó al hombre y a la mujer agricultora.
Como es costumbre, el recorrido se realizó por las principales avenidas del campus, con la participación de las agrupaciones del Departamento de Banda y Orquesta, maquinarias agrícolas, yuntas de bueyes y caballos de paso fino, entre otros.
“Parece que fue ayer, que un grupo de jóvenes visionarios, motivados en resaltar el valor de la agricultura, organizara una feria educativa en el vestíbulo del edificio Jesús T. Piñero. Ya han transcurrido cuarenta años, desde que en 1977, se celebró, por primera vez, el evento que evolucionó hasta convertirse en una de las ferias agrícolas más relevantes del país”, expresó el doctor John Fernández Van Cleve, rector del RUM, sobre la actividad que anualmente congrega a miles de personas.
Mientras, José Guillermo Rodríguez, alcalde de Mayagüez, añadió que: “producir un evento por 40 años, promoviendo los frutos de nuestra tierra, la importancia de la autosuficiencia alimentaria y lograrlo con excelencia por estudiantes de uno de los centros universitarios más importantes del mundo, no es solo orgullo para el Colegio, es motivo de gran inspiración para todos y cada uno de los mayagüezanos que luchamos porque exista un mejor futuro para las próximas generaciones”.
Por su parte, Jonathan Irizarry Soto, estudiante del Departamento de Ciencias Agroambientales del Colegio de Ciencias Agrícolas (CCA) y portavoz del comité organizador, destacó que uno de los componentes más importantes son los foros, así como los talleres educativos.
“Cinco días con nuestra tierra es más que una feria y una asociación, es una familia. Es nuestro compromiso de educar al pueblo, en el campo de la agricultura, y este es el escenario. Gracias al respaldo de la comunidad, el evento ha crecido y nuestro trabajo es devolver ese favor con labor solidaria”, indicó Jonathan.
La Feria contó con carpas y exhibiciones de ganado vacuno y caprino. Allí, hubo un área donde los niños podían interactuar y tocar los animales más pequeños. Además, se efectuó una serie de talleres sobre confección de yogur casero, elaboración de quesos, procedimientos de siembra de café, adopción de mascotas, entre otros temas.
Asimismo, como todos los años, el evento contó con la carpa de horticultura, al igual que las estaciones del Servicio de Extensión Agrícola, adscrito al CCA. Además, se mostraron maquinarias utilizadas en el proceso de la agricultura moderna en estampas que simulan las actividades que lleva a cabo. De igual forma, se ofrecieron demostraciones de ordeño en una vaquería portátil, que según explicó Irizarry, llama mucho la atención de los asistentes.
La Feria también incluyó espectáculos artísticos, exhibición de caballos de paso fino y de mascotas, áreas de juego para niños, la visita de casi un centenar de artesanos y kioscos de comida.
Precisamente, la oferta musical estuvo compuesta por una variedad de artistas, entre ellos, King Arthur, Misa E’ Gallo, Tribu de Abrante, NG2 y un gran cierre con el salsero Charlie Aponte.
“Estos colegiales de antaño no imaginaron, en ese momento, la huella tan profunda que dejarían. Celebramos que dieron el paso de iniciar este gran proyecto y, de allí en adelante, forjaron el camino para futuras generaciones. Es así que, ha crecido hasta transformarse en un esperado evento familiar, pero nunca ha perdido de perspectiva su misión educativa”, agregó el Rector.
Une a familias y muestra nuevos descubrimientos
Una familia de Arecibo dedicada a la preparación de los quesos llamado El Casero, ya lleva nueve años compartiendo sus productos en la Feria. Precisamente, la agroempresa cumple tres décadas en la industria y un colegial forma parte de la misma.
“Mis padres Lourdes Pérez Pérez y Alfredo Pérez Nieves la fundaron en el 1987. La empresa familiar nace con la noticia de que mis padres iban a tener un hijo. Para ese momento, mi abuelo tenía vaquería y surgió la idea de elaborar un queso con esa leche. Desde entonces, lo hemos producido desde la finca hasta la mesa. Es decir, alimentamos las vacas y las ordeñamos, elaboramos el producto y se lo vendemos directamente a los consumidores. Este se elabora con queso del país con la receta tradicional de nuestras abuelas, pero mejorada para gusto y preferencia de todo el que lo degusta. Además, se prepara queso de hoja, conocido como pasta filata y el requesón o cottage cheese. Toda esta variedad se puede combinar con pasta de guayaba o de mangó, que también forman parte de nuestro menú”, expresó Carlos Alberto Pérez Pérez, estudiante graduado del CCA.
Agregó, el colegial que los conocimientos que adquirió en el RUM fueron determinantes para aplicarlos a la agroempresa y poder cumplir sus metas, pues actualmente su tema de tesis de maestría en el Departamento de Ciencia Animal analiza el efecto de los alimentos para las vacas, así como la calidad y el rendimiento de la producción del queso.
Por otro lado, como parte de la carpa de Ingeniería Agrícola, se mostró un concepto innovador en el que las personas pueden sembrar y, al mismo tiempo, criar diversos tipos de peces.
“Tenemos un sistema acuapónico compuesto por peces por un lado y plantas en el otro. Aquí existen dos beneficios en uno, arriba se puede sembrar lechugas, cilantrillo, albahaca y otros tipos de condimentos. En un tanque con agua están los peces como la tilapia, langostinos, camarones y sus heces se convierten en alimento para las plantas. Es un sistema orgánico”, indicó la estudiante subgraduada Michelle Mercado, alumna de Ingeniería Agrícola.
Este año, alrededor de 370 colegiales participaron como voluntarios, tanto del Colegio de Ciencias Agrícolas, al igual que de otras facultades.
Video reportajes disponibles en:
40 años de Cinco Días con Nuestra Tierra en el RUM
