Los doctores Sandra Cruz Pol, catedrática del Departamento de Ingeniería Eléctrica, y José R. Ferrer, director de la División de Educación Continua y Estudios Profesionales (DECEP), ambos del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), presentaron un artículo científico basado en el curso de Sostenibilidad ambiental que se ofrece desde DECEP en una conferencia de educación sobre temas de ingeniería que se llevó a cabo en Australia.
Design, Development and Administration: Best Practices for Future Engineering Full Online Courses, fue el título de la presentación de los educadores como parte de la International Conference on Engineering Education and Research (ICEER2016) que tuvo lugar en Western Sydney University, en Australia.
Hasta allí llegaron con los datos recopilados a través del curso que desde hace algunos semestres ofrece, completamente en línea, la doctora Cruz Pol y en el que el modelo de enseñanza aplicado es el orientado al cerebro. Desde un enfoque multidisciplinario, los estudiantes aprenden acerca del problema que representa el cambio climático y sus causas, enfocados en la energía renovable, la agricultura sostenible y la economía verde.
La información que recogieron en el proceso, les permitió elaborar lo que denominan como las mejores prácticas para los cursos a distancia desde el punto de vista del diseño y de administración.
“Este modelo no está diseñado para educación a distancia, sino para la enseñanza tradicional en el salón de clases. Sin embargo, este es el que empleamos desde el Centro de Recursos para Educación a Distancia (CREAD)”, indicó el doctor Ferrer.
De acuerdo con el catedrático, este sistema de enseñanza se enfoca en cómo aprende el ser humano y utiliza conceptos científicos para impartir cursos tradicionales, los que adaptaron a la modalidad en línea.
Entre las mejores prácticas que deben aplicarse se encuentran: los colores que se utilizan en las presentaciones, las imágenes, la calidad del vídeo y del audio, así como la proyección del profesor ante las cámaras. Precisamente, esos fueron algunos de los puntos que enfatizaron durante su exposición, que estuvo a cargo de la doctora Cruz Pol.
“La charla tuvo una gran acogida en la audiencia, proveniente de Dinamarca, Polonia, Estados Unidos y Australia, entre otros países. Les impresionó la calidad de la plataforma que utilizamos en el Recinto y sobre todo, el insumo de los estudiantes”, expresó Cruz Pol.
Entre los puntos destacados, resaltó que muchos alumnos aseveraron que aprendían más de este curso en línea que de uno presencial, debido, en parte, a que podían ver los vídeos de cada lección a su propio ritmo, a la hora que para ellos resulta más conveniente y cuantas veces necesitaban.
Asimismo, les llamó la atención la capacidad que tiene el instructor de un curso virtual para monitorear la discusión de los estudiantes y, en ocasiones, hasta detectar si no entendieron un tema de la clase y aclararlo.
“Eso resulta imposible de hacer presencialmente, pues el profesor no asiste a los centros de estudio de los alumnos. Además, gustó mucho el hecho de que pudiéramos llegar a estudiantes que de otra manera no podrían matricularse, como por ejemplo, los que hemos tenido desde Hawái, Texas, y Vieques. En caso de huracanes o viajes, el alumno accede sin problemas a la clase”, aseguró.
Una de las ventajas del modelo de educación en línea, establece que prácticamente, el 100 prociento de los estudiantes participa en los foros de discusión, en contraste con la modalidad presencial en la que típicamente 2 o 3 son quienes acapararan la discusión.
La experiencia les permitió compartir con otros colegas de universidades de distintas partes del mundo y aprender sobre otras prácticas exitosas que promueven el aprendizaje entre los alumnos, sobre todo, al mantenerlos motivados con el material de clase.
En cuanto al aspecto pedagógico, Ferrer señaló que debe atenderse aspectos que contrastan un curso en línea de su versión presencial.
“Si se trata de un currículo en línea, tienes unas ventajas de diseño. Contamos con una guía de 20 pasos que sacamos de la investigación y luego recomendamos unos pasos sobre cómo administrarlo”, sostuvo.
De hecho, debido a la alta demanda por parte del público se ha logrado que el Programa de Cursos Cortos cuente actualmente con 16 cursos en línea.
“Hemos estandarizado lo que se hace, la calidad de los vídeos, del equipo, la cámara… el estudio de grabación se remodeló. Nuestros estudiantes valoran la participación de sus profesores, los materiales, las actividades y las rúbricas que se emplean”, precisó.
A raíz de la experiencia de diseñar cursos en línea y la presentación en Australia, Ferrer se dio a la tarea de recopilar las instrucciones en el libro, de su autoría: Del salón físico al salón virtual: Una guía de 20 pasos para crear tu clase en línea a partir de tu clase presencial, sin teorías complejas, disponible en Amazon.
