Con el propósito de fomentar que las comunidades reciban mejores servicios por parte de los recursos con los que cuenta la Universidad de Puerto Rico, el Servicio de Extensión Agrícola (SEA), adscrito al Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), el Instituto Universitario para el Desarrollo de las Comunidades (IUDC) y la Asociación de Líderes Voluntarios de Vega Baja, firmaron un importante acuerdo de colaboración que servirá para que los residentes encuentren alternativas de autoempleo.
El evento, que tuvo lugar en el anfiteatro Ramón Figueroa Chapel del RUM, contó con un nutrido grupo de universitarios, como parte del taller de capacitación sobre metodologías comunitarias que ofrece el IUDC.
“Estos acuerdos nos permiten trabajar más efectivamente, en cuanto a la redacción de propuestas conjuntas y la prestación de servicios. De esta manera, la Universidad fortalece su acervo teniendo personas que ya han sido capacitadas por el Recinto para ofrecer cursos y talleres a miembros de su propia comunidad. En muchas ocasiones, la educación entre los pares es lo que lleva el mensaje a las poblaciones más vulnerables”, expresó el doctor Robinson Rodríguez Pérez, sociólogo rural, a cargo del Programa de Desarrollo de los Recursos de la Comunidad del SEA.
El también catedrático del Departamento de Economía Agrícola, agregó que la intención de compartir conocimientos que lleven a un cambio en conducta, especialmente en adultos, no es una tarea fácil para la universidad. No obstante, contar con esos líderes comunitarios, permite que estos procesos sean más efectivos y sean aceptados con mayor rapidez.
Ante la pregunta de cuáles fueron las dificultades que enfrentaban esas comunidades por lo que requirieron la intervención del Instituto y del SEA, Rodríguez Pérez manifestó que tenían un severo problema de desempleo. Anteriormente, el gobierno era el principal gestor en esa área, sin embargo, hoy en día, les resulta imposible cumplir con esa función de atraer industrias.
“A partir del año 2005, identificamos que al igual que en otras jurisdicciones de Estados Unidos, el autoempleo y la creación de empresas comunitarias representa una alternativa efectiva para atender la falta trabajo en la gente. Los líderes de ese municipio se acercaron a nosotros, ya que tenían problemas para conseguir empleos. A través de la colaboración que ha provisto el SEA con sus programas educativos, han podido autoemplearse”, manifestó.
Por su parte, la profesora Luisa Seijo Maldonado, directora de IUDC, exhortó a los portavoces a continuar con esta iniciativa.
“Estos acuerdos los queremos formalizar con las distintas comunidades que estamos trabajando. En este momento histórico, los mismos son muy importantes. Agradecemos la persistencia de ustedes. Todo ese trabajo que hacemos tiene una dimensión. Estamos plasmándolo en papel, porque estas colaboraciones ya se estaban realizando desde hace mucho tiempo”, expresó durante el evento.
Por otro lado, Nilsa Barreto, maestra del programa, elogió la aportación de estas iniciativas.
“Me encanta trabajar con la juventud porque no pueden dejar de soñar. Siempre que se sueña, hay que llevarlo hacia lo alto. Fui enfermera graduada, fui asistente de vuelo, pero deseaba trabajar con la comunidad y enseñar lo que he aprendido. Le doy gracias a la Universidad de Puerto Rico por todo lo que ha hecho por nosotros y con la Asociación de Líderes Voluntarios de Vega Baja”, expresó.
Como parte de la iniciativa comunitaria, Héctor Trinidad, quien se dedica a la repostería, reconoció que pudo estudiar en la UPR, familiarizarse con sus ofrecimientos y ser parte de la misma.
