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Hasta China, el infinito y más allá

Por Idem Osorio De Jesús (idem.osorio@upr.edu)
PRENSA RUM

viernes, 12 de enero de 2018
Si algún colegial tiene una larga lista de logros del año que acaba de culminar, es Karlos Lenniel Nicolás Miranda Garcés, quien sobresalió en todas las ferias científicas a nivel de distrito, regional, nacional e internacional, esta última en California; representó a Puerto Rico dos veces en China en menos de seis meses; comenzó sus estudios en Ingeniería en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) y ya está en el proceso de comercializar su propia empresa con el proyecto que le ha ganado múltiples premios e invaluables experiencias.
 
En edad cronológica cuenta con 18, pero la madurez y sabiduría que proyecta reflejan un espíritu mayor. Fue su curiosidad insaciable por aprender y aportar a la sociedad con ese conocimiento, lo que lo llevó a crear un sistema sustentable para suplir electricidad al alumbrado de las carreteras, a través de la energía del viento generado por el movimiento de los carros.
 
Se trata de una idea que empezó a acariciar desde undécimo grado y que ha logrado desarrollar en inimaginables proporciones. Tan reciente como en noviembre pasado, presentó su proyecto como protagonista de un famoso programa de televisión en la ciudad de Shanghái de la República Popular China conocido como Junior Edison, cuyo objetivo es descubrir a jóvenes científicos talentosos. 
 
“Era prácticamente un reality show, más orientado a lo televisivo, con una dinámica como la de America’s Got Talent en el que los jueces aprietan el botón, pero con el enfoque científico. Ese era el formato. Se dividía en dos rondas principales: en la primera, solamente pasaban 30 de 60, y lo logré; en la segunda, llegué tercero, y pude traer el bronce para Puerto Rico”, relató emocionado.
 
El programa, que ya se encuentra en su quinta temporada, ha captado el interés de miles de jóvenes inventores en todas las ramas de la ciencia y la ingeniería, y cuenta con una audiencia de 16 millones de televidentes en total. El pasado año, ampliaron su formato para lograr reunir representantes de más de 30 países de alrededor del mundo, aparte de la versión exclusiva de participantes nativos.
 
Rodeado de todos los componentes que tiene ese entorno como lo son las luces, las cámaras, los micrófonos y una colosal audiencia, Karlos presentó allí su sistema inteligente sustentable, como único puertorriqueño y latinoamericano en toda la competencia.
 
“El resultado fue lo mínimo, ya que gané mucho más en experiencia. Conocí al ganador de la Feria internacional de Ciencias e Ingeniería (Intel ISEF) en el 2011, quien fue mi mentor. Tuve todo el apoyo de los jueces, pero él en específico dijo que mi proyecto iba un poco más allá de la mentalidad humana en el sentido de que busco extraer una energía que nosotros mismos producimos, no la común que siempre explota nuestros recursos naturales. Me impresionó porque casi siempre estamos en lo académico y más formal, pero se trató de una observación que nunca había percibido de ese modo”, contó.
 
Y ¿cómo es que un boricua llegó hasta ese continente asiático como invitado de un reality? Bueno, antes de cruzar el charco y ponchar la visa del pasaporte dos veces corridas entre agosto y noviembre de 2017, Karlos ganó con meses de anticipación la feria científica de su escuela superior con su proyecto de alumbrado autosustentable, en pleno cuarto año y al mismo tiempo que se desempeñaba como presidente de su clase graduanda.
 
Luego, revalidó su hazaña en la feria de distrito, a nivel regional y nacional, lo que le dio el pase para ser aceptado en la Intel ISEF, una de las más grandes a nivel mundial, que se celebró en Los Ángeles, California. En esa ocasión, ganó el cuarto lugar en la categoría de Energía Física y el primer lugar de Sustentabilidad Urbana. Allí se encontró con su compatriota Rocío del Mar Avilés Mercado, ganadora en la misma competencia de un galardón especial de Habilidad y Creatividad en la Investigación Científica, en la categoría de Biología Molecular y Celular.
 
El premio de Rocío incluía una invitación junto a otros tres participantes de esa edición de la feria para formar parte del China Adolescents Science and Technology Innovation Contest (CASTIC), con otros 500 competidores de ese país y cerca de 50 alumnos internacionales. La joven científica seleccionó a Karlos y a los también puertorriqueños Daniel A. Santiago Álvarez y José L. Ramírez Colón, quienes obtuvieron los mejores resultados en ese evento científico, para que la acompañaran en la travesía.
 
De esa manera, llegó la delegación boricua hasta Hangzhou, China, el pasado agosto donde sus miembros consiguieron segundo y tercer lugar en sus respectivas categorías. En el caso de Karlos, alcanzó el segundo puesto en el renglón de Ingeniería. 
 
Según contó el colegial, ya desde su presentación en California, una persona de la producción del programa en China se había mostrado interesada en reclutarlo. Intercambiaron contactos, pero se perdió la comunicación y no pasó a mayores. No fue hasta que llegó al CASTIC en China, que un segundo delegado del Junior Edison se dirigió a él nuevamente.
 
“Se me acerca un muchacho y me pregunta ‘¿tú eres Karlos?’ ¡Yo no sabía que allá en China había alguien que me conociera! Me explicó que también era representante de aquel programa, me pidió que le expusiera el proyecto, le encantó y me dijo que definitivamente iban a concretarlo y hacerme la invitación oficial”, agregó.
 
El entonces recién admitido al Departamento de Ingeniería Civil y Agrimensura, quien se ausentó su primera semana de clases de prepa para cumplir con ese compromiso en la nación china, regresó y prosiguió con su semestre, que muy pronto se vio interrumpido por la no muy grata visita de María.
 
“Cuando al fin logro tener señal en mi celular, empiezo a recibir los emails y entre ellos las cartas oficiales invitándome para la grabación del programa que sería de 13 al 22 de noviembre. Me cubrían los gastos de estadía, pero no de viaje. Les dije que se me hacía difícil buscar patrocinio en tan poco tiempo por el huracán. El país estaba devastado, lastimado y nadie me iba a poder ayudar. Como una semana después, me enviaron el pasaje. Nunca lo habían hecho con nadie antes, pero me dijeron ‘queremos que vengas’, así que me mandaron a buscar”, recordó.
 
“Así fue como llegué a esta competencia, inimaginable porque no lo esperaba”, aseveró, al tiempo que reflexionó sobre la maravillosa experiencia que vivió en ese país, por su gente y su cultura, así como todas las amistades internacionales que hizo y la red de contactos que consiguió. De hecho, su proyecto cobró vida literalmente en las calles de Shanghái.
 
“Pude probar mi prototipo allí, lo que le da mucha validez, ya que no solo se experimentó en Puerto Rico, donde se desarrolló, sino en una de las súper ciudades del mundo. Solo lo había probado en autopistas, pero allá pudimos ver las turbinas en función, comprobarlo, tomar muestras de viento en vivo. No pensé que iba a tener esa oportunidad, fue un extra de mucho valor”, aseguró.
 
Karlos agradeció a todas las personas que han sido clave en su desarrollo como científico y que lo han apoyado para echar adelante su proyecto. Por supuesto, siempre recuerda a sus maestros de la escuela Adela Rolón Fuentes en Toa Alta y al profesor Omar Mesa, del Recinto de Bayamón de la Universidad Interamericana, quien fue su mentor como parte de un acuerdo entre su escuela y esa institución, cuya ayuda fue esencial en todo el proceso.
 
El año 2017 le trajo también otros premios como el primer lugar en una competencia de la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental a nivel local, y una cuarta posición mundial en la categoría de Geofísica en la Intel ISEF.
 
“Todo es resultado de mucho trabajo y sacrificio, pero valió la pena. Cuando llegas a estas competencias internacionales, ves miles de participantes, pero divides eso entre miles de millones de personas en el mundo y, desde ese punto de vista, somos pocos. Piensas que es difícil lograr cambiar el mundo, lo vemos como un sueño bien lejos, pero en realidad sí podemos. Eso me daba la motivación”, reiteró.
 
Con un entusiasmo contagioso, está más que deseoso de proseguir y desarrollar su ruta académica en el recinto mayagüezano de la Universidad de Puerto Rico, donde se visualizaba estudiando ingeniería, ya que desde muy niño lo apasiona todo lo que tenga que ver con crear e inventar. 
 
Está en proceso de cambiarse al Departamento de Ingeniería Mecánica y ahora mismo forma parte del Programa de Emprendimiento con asesoría del Centro de Negocios y Desarrollo Económico para comercializar su proyecto. Además, trabaja en la conceptualización de su empresa, que estará dedicada a proveer acceso a necesidades básicas como la iluminación, el agua y la energía a través del viento. La búsqueda de talentos que se le unan, así como la posibilidad de hacer propuestas a agencias gubernamentales ocupan parte de su agenda en estos momentos. 
 
¿Estás esperanzado en lo que será tu carrera?, le preguntó Prensa RUM.
 
“Sí, tengo muchas ilusiones de todo lo que quiero alcanzar, sentirme cerca me da mucha emoción, más adrenalina para seguir”, puntualizó.
 

  • Karlos Miranda Garcés presentó su proyecto como protagonista de un famoso programa de televisión de China, cuyo objetivo es descubrir a jóvenes científicos talentosos.<br>Suministrada
  • En esta imagen, Karlos, tercero desde la izquierda, acompañado por los tres miembros del jurado del programa que cuenta con una audiencia de 16 millones de personas.<br>Suministrada
  • Rodeado de todos los elementos de un programa de televisión, el colegial explicó al público su sistema inteligente sustentable, como único puertorriqueño y latinoamericano en toda la competencia.<br>Suministrada
  • Obtuvo la medalla de bronce en la competencia y pudo probar su prototipo en la ciudad de Shanghái.<br>Suministrada
  • El joven científico vivió una maravillosa experiencia al conocer de cerca a China, su gente y su cultura.<br>Suministrada
Karlos Miranda Garcés presentó su proyecto como protagonista de un famoso programa de televisión de China, cuyo objetivo es descubrir a jóvenes científicos talentosos.<br>SuministradaEn esta imagen, Karlos, tercero desde la izquierda, acompañado por los tres miembros del jurado del programa que cuenta con una audiencia de 16 millones de personas.<br>SuministradaRodeado de todos los elementos de un programa de televisión, el colegial explicó al público su sistema inteligente sustentable, como único puertorriqueño y latinoamericano en toda la competencia.<br>SuministradaObtuvo la medalla de bronce en la competencia y pudo probar su prototipo en la ciudad de Shanghái.<br>SuministradaEl joven científico vivió una maravillosa experiencia al conocer de cerca a China, su gente y su cultura.<br>Suministrada

SOURCE: http://www.uprm.edu/portada/article.php?id=4081