El Cuerpo de Adiestramiento para Oficiales de la Reserva de la Fuerza Aérea (AFROTC), adscrito al Decanato de Asuntos Académicos del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), llevó a cabo su tradicional ceremonia de comisión en la que tres jóvenes se convirtieron en segundos tenientes.
Los graduandos Christopher Quiles Pérez y Jerry Casillas Rosa, de la Facultad de Ingeniería, del RUM; y Alam Marcelino Vázquez, quien culmina en el Departamento de Ciencias Naturales, en la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla (UPRAG), fueron ascendidos en la actividad que se efectuó el pasado sábado, 9 de junio en el anfiteatro de Administración de Empresas.
El teniente coronel Eric E. Hamilton, comandante del AFROTC, elogió el desempeño de los cadetes de la isla.
"Los líderes militares que vienen de Puerto Rico tienen algunas características que los hacen únicos, entre los demás. Es evidente su valentía y esa actitud de nunca darse por vencidos que está arraigada, naturalmente, en los puertorriqueños. Ningún otro cadete de la nación ha tenido que enfrentarse a los desafíos de huracanes, huelgas estudiantiles y barreras con el idioma. Así que todos los cadetes provenientes del programa del Recinto Universitario de Mayagüez son luchadores audaces que ya están probados", sostuvo Hamilton.
Destacó que el programa tiene su base en transmitir valores y liderazgo a sus reclutas.
"Les enseñamos la importancia de los valores esenciales del AFROTC que son integridad, servicio y excelencia. No solo a través de la repetición en un entrenamiento militar, sino que los puedan vivir. Ellos pueden observar a los instructores y darse cuenta de que estos valores son profundos e innatos en todos nosotros. Somos un programa de cuatro años y, en ese tiempo, uno no puede hacer que estos valores sean inherentes a los estudiantes. Por esa razón, confiamos en los valores que ellos traen de sus hogares, familias y escuelas; y los pulimos. Les ayudamos a apreciar la importancia de mantenerlos cuando lideran las tropas y toman decisiones", resaltó.
Asimismo, la rectora interina, Wilma L. Santiago Gabrielini, felicitó a los nuevos segundos tenientes.
"Ustedes son vivos testigos de que querer es poder. Han combinado dos pasiones y ambas requieren mucho compromiso y tenacidad: primero, estudiar una carrera universitaria en la Universidad de Puerto Rico; y segundo, combinarla con este programa que sabemos se cimienta en la disciplina. ¡Los felicito por este gran logro! ¿Qué me dice esto de ustedes? Que están enfocados, que alcanzan lo que se proponen, que no le temen al trabajo duro. En fin, que se han pulido como líderes del presente y del futuro, de esos que necesitamos en Puerto Rico y en el mundo. Estoy segura de que esta base sólida, en la que unen su carrera universitaria con la militar, les abrirá las puertas para múltiples caminos y oportunidades”, expresó la Rectora.
Los tres jóvenes ascendidos, coincidieron en opinar que el programa les ofreció herramientas necesarias para enfrentar los retos que les impongan los nuevos proyectos que se propongan.
“No tan solo me ayudó a comisionarme, sino a enfocarme en mis estudios, ya que demandan tener un GPA mayor de 2.5. También a dedicarme a mi condición física, ser un líder y ser una representación de disciplina y honor a donde quiera que me dirija”, indicó Christopher, quien ejerció la función de Cadet Wing Commander.
Para el colegial, quien se gradúa de Ingeniería Eléctrica, el próximo viernes, 22 de junio, este logro representa una nueva etapa muy importante en su vida.
“Al ser un oficial para la Fuerza Aérea, tendré una responsabilidad más grande y también aplicaré mi conocimiento de ingeniería, ya que trabajaré en mi especialidad. Aún faltan metas por cumplir. De ahora en adelante, me enfocaré en ser uno de los mejores oficiales, en seguir luchando hasta lograr ser un piloto de dicha rama, y poner el nombre de Puerto Rico en alto, como siempre lo he hecho a donde quiera que voy”, sostuvo.
Del mismo modo opinó Jerry, quien también forma parte de la clase 2018 del RUM, en el Departamento de Ingeniería Industrial.
“Este programa me ayudó a tener más disciplina y a ser más responsable. Aprendí que siempre debo trabajar duro y dar lo mejor de mí. Este logro representa algo muy importante para mí, ya que fue difícil y requirió mucho trabajo y dedicación. La carga de un estudiante regular es fuerte y, además de eso, tuve que madrugar todos los martes y jueves para ir al entrenamiento para luego tener un día regular de clases”, relató.
Para Alam, quien concluye en la concentración de Biomédica en UPRAG, se trata de un "sueño hecho realidad".
"Desde niño siempre quería formar parte de la Fuerza Aérea de Estados Unidos como oficial y piloto. Fueron varios retos grandes que se presentaron en la universidad y en el AFROTC, no obstante, haberlos superado me brinda orgullo. Es un sentimiento de logro que me llena de alegría. El programa me ayudó a ser un líder, manejar situaciones de la mejor forma posible y conocer más de mí", concluyó el joven, cuyo próximo paso es la escuela de pilotos en Laughlin Air Force Base, en Texas.
