Luis Santos y Luz Bonilla, del pueblo de Las Marías, eran todos sonrisas porque, por fin, luego de cuatro años, su hijo Alfredo Santos Bonilla terminó su bachillerato en Enfermería del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
“Me siento súper orgulloso de mi hijo. Es una experiencia que, como padre, ni puedo explicarla”, afirmó el electricista del Decanato de Ingeniería.
La dama, por su parte, describió a su vástago como “muy bueno con nosotros y estudioso”.
Tanto don Luis como doña Luz formaron parte del grupo de orgullosos padres, familiares y amigos que el pasado, viernes, 5 de junio celebraron junto a sus hijos la tradicional Ceremonia de iniciación a la profesión de Enfermería, que llevó a cabo ese departamento.
Según explicó la doctora Celia R. Colón Rivera, directora interina de esa facultad, un total de 74 estudiantes se iniciaron como enfermeros durante ese día.
“Hoy estamos llevando a cabo una de las ceremonias más importantes para toda persona que estudia enfermería, la ceremonia de iniciación, en la que cada uno de los estudiantes recibe los distintivos de la profesión: el pin, la cofia, la cinta negra y verde, por el Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas, ahora Recinto Universitario de Mayagüez”, indicó.
Precisamente, las cintas verde y negra se le colocaron a las chicas en sus cofias, mientras que a los varones se las pusieron en los cuellos de sus camisas con el prendedor distintivo.
Como parte de los distintivos, las profesores del departamento también les entregaron una lámpara, símbolo de la esperanza, la luz y la sabiduría que debe poseer todo buen enfermero, de acuerdo con la doctora Abigael Matos Pagán, directora asociada interina del Departamento, durante su mensaje.
Una de las partes más emotivas de la ceremonia fue cuando cada los jóvenes, ataviados con sus inmaculados uniformes blancos, les entregaron una flor de igual color a la persona de mayor significado en sus vidas, según explicó la profesora Gloribell Ortiz Ríos, maestra de ceremonias del evento. Con un vídeo en el que se escuchaban mensajes, grabados por ellos mismos, como “para mi querida madre por haberse sacrificado tanto para que yo saliera adelante”, los estudiantes entregaron la flor a ese ser especial, en su mayoría su madre o su padre, para mostrarle su agradecimiento por su apoyo durante sus estudios.
Doña Nereida Cabán y Héctor Pellot, de Aguadilla, fueron quienes recibieron la flor de parte de su hija, Lyanne Pellot Cabán.
“Nos sentimos sumamente contentos. Nosotros hemos visto el sacrifico tan grande que ha hecho ella en sus viajes de Aguadilla hasta Mayagüez, sus amanecidas para lograr un buen promedio también. Eso nos ha llenado grandemente de satisfacción”, apuntó doña Nereida.
“Me siento muy orgulloso de ella. Se gradúa con alto honor también y con mucho sacrifico y espero que siga adelante”, sostuvo, por su parte, el emocionado padre.
Los propios estudiantes celebraron gozosos su triunfo. Tal fue el caso de la caborrojeña Eykis Rubí Rivera Carabello, quien con casi nueve meses de embarazo, cumplió su sueño de ser enfermera.
“Me siento contenta y orgullosa. Fueron cuatro años sacrificados, pero buenos. Conocí a mucha gente buena y a profesores, y me gustó sentir el apoyo de mi familia siempre”, señaló.
Coincidió con ella, Joshua Cruz Teissonniere, presidente de la Clase graduanda de Enfermería 2014 del RUM, quien admitió sentir escalofríos por la importancia de su logro.
“Se me paran los pelos; es un orgullo ser colegial y graduarse de Enfermería. Escoger esta profesión te tiene llamar. Sinceramente, es algo bien emotivo”, manifestó el joven, natural de San Juan, quien planifica estudiar el doctorado en la disciplina, tras trabajar dos años para adquirir experiencia en la profesión.
Otra feliz estudiante fue Yahaira Torres Lamourt, quien recibió el premio Laura Guillén, por su sobresaliente desempeño académico.
“Estoy sorprendida y feliz. Estaba nerviosa y no me lo esperaba, pero me siento bien, muy feliz”, admitió la chica, natural de Cabo Rojo, quien también se propone realizar estudios graduados en el futuro.
También, algunos estudiantes fueron premiados con varios certificados de honor de la Sigma Theta Tau International, Capítulo Epsilon Lambda del RUM, por sus ejecutorias académicas.
Durante la Ceremonia, la doctora Zaida Lina Torres, pasada directora del departamento, tuvo a su cargo el mensaje de la ocasión, a través del cual les enfatizó a estos nuevos trabajadores de la salud que el cuidado a los pacientes es la obra de arte de la profesión.
Precisamente, los actos fueron dedicados a la doctora Torres, ahora claustral jubilada, quien con su habitual simpatía y humildad, recibió de manos del presidente de la Clase y de Diabelise Díaz González, secretaria de la Clase graduanda de Enfermería, el galardón.
Los nuevos enfermeros fueron juramentados por la directora interina de la Facultad y, además, leyeron la Oración del enfermero, que los insta a mantener su vocación y brindar un servicio generoso y dedicado a los pacientes.
Los actos tuvieron lugar en el Centro de Convenciones Roberto “Bobby” Cruz de Hormigueros. En estos estuvieron presentes Raul Macchiavelli, decanos asociado interino de Asuntos Académicos; Edwin Torres, decano asociado de Asuntos Administrativos; y María Barbot, decana asociada de Asuntos Académicos, todos del Colegio de Artes y Ciencias, entre otros miembros de la administración y el profesorado del Recinto.