Las presencias en cuerdasUn peregrinar musical desde Wolfgang Amadeus Mozart hasta Rafael Hernández. Así transcurrió el concierto que ofreció el Cuartero Cuerdas Abril, dirigido por el doctor Francisco Cabán Vales, en el Anfiteatro Ramón Figueroa Chapel, como parte de los jueves de Presencias del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM). El Anfiteatro se llenó a capacidad, por lo que también se proyectó en el vestíbulo del Edificio Chardón, lo que permitió que más de 500 personas disfrutaran el banquete musical del cuarteto compuesto por dos violines, una viola y un violonchelo. La función inició con la composición Cuarteto K 458 de Mozart, conocido como La caza. "Tiene como subtítulo La caza porque el primer movimiento, un Allegro vivace assai muy movido, es representativo de las tropas francesas en sus caballos de cacería. El segundo movimiento, típicamente era un Andante o un Adagio, pero Mozart en la ausencia de Haydn, también pone el Minuetto, que es un movimiento de danza, es un baile verdaderamente. El tercer movimiento, el Adagio, es muy profundo. Mozart nos da un diario interno de sus emociones. El cuarto movimiento, Allegro assai, es muy brillante para darle conclusión al cuarteto", explicó el maestro Cabán Vales, antes de iniciar el concierto y darle, de esta forma, un toque didáctico a la presentación musical. La primera parte concluyó con la audaz interpretación del vivaracho Hopak del compositor ruso Modest Mussorgsky, su versión en música para conciertos de la tradicional danza ucraniana, también llamada gopak. Tras el intermedio, y con la sala y el vestíbulo todavía repletos, comenzó la segunda parte con el tango titulado Por una cabeza, de Carlos Gardel. "Quiero primero contarles una historia. Curiosamente, casi todos los arreglos de danza y de bolero que van a escuchar ahora, están escritos por violistas. El arreglo que tenemos de Maldito Amor, de Juan Morel Campos, es de Francisco 'Paquitín' Figueroa, violista de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico, quien fue maestro mío de música de cámara y ahora es colega. El arreglo de Sara, de Ángel Mislán, fue escrito por Guillermo Figueroa, padre, quien fue maestro de Francisco Figueroa y los arreglos de Campanitas de cristal y Romance, de Rafael Hernández, fueron escritos por Emmanuel Olivieri, quien fue discípulo de Guillermo Figueroa y de Paquitín Figueroa", explicó previo a interpretar las piezas que luego arrancaron sonoros aplausos de los presentes. Esa parte también incluyó el vals Dora, de José Antonio Monrozeau y el Cumbachero, de Hernández. Y como regalo a la audiencia, y melodioso gran final, el cuarteto, compuesto además por Lorena Valdés, en el segundo violín; Lourdes Negrón, en la viola; y Maricarmen Vélez, en el violonchelo, tocó En mi viejo San Juan, de Noel Estrada. "Queríamos ofrecerle al público una visión. El género del Cuarteto de Cuerdas es un medio increíblemente rico dentro del repertorio de la música clásica, de la música universal verdaderamente desde sus orígenes -Haydn y Mozart- periodo clásico hasta la actualidad. Pudimos haber hecho música clásica puertorriqueña contemporánea, pero quisimos darle ese twist, mostrar la gran riqueza de la música popular latinoamericana. Tenía un doble propósito, no solo cultural y formativo sino también de deleitar al público", dijo en un aparte con Prensa RUM, el maestro Cabán Vales, profesor de violín del Conservatorio de Música de Puerto Rico e integrante de la Orquesta Sinfónica. Asimismo, agradeció las atenciones de la audiencia colegial. "Hemos tenido una casa llena. Había gente afuera escuchando. Una energía y una conexión con el público, formidable. La pasamos muy, pero que muy bien", aseguró. El concierto del Cuarteto Cuerdas Abril, representa el tercer evento de Presencias, el nuevo Proyecto Integral de Cultura del RUM, que al igual que las dos actividades anteriores, tuvo un gran arraigo entre la comunidad universitaria. "Estoy muy impresionado, acabo de ver una foto de la audiencia afuera y todavía no lo puedo creer. Realmente pienso que podrían haber como unos 200 estudiantes afuera y la foto, cuando la vi, era de la segunda parte que yo pensé que se habían ido y no se fueron hasta el final. Esto significa mucho. Creo que la serie, la llevamos muy bien. El concierto de hoy fue muy cuidado en términos de repertorio. La primera parte muy formal, muy clásica, muy europea, pero ya la segunda parte con una tendencia más caribeña, más puertorriqueña. El cuarteto extraordinario, la música lindísima, música muy fina y muy necesaria de escuchar. Le estamos dando a los estudiantes lo que nosotros queríamos, lo que se merecen, lo que es la Universidad", aseguró, por su parte, el doctor José Antonio López, coordinador de Presencias. Coincidió el doctor John Fernández Van Cleve, rector del RUM y propulsor de la idea de retomar la cultura como parte de la agenda universitaria. "Esta música que estamos presentando en Presencias es algo que hacía falta en esta parte del oeste. Yo creo que seguirá aumentando el número de participantes que vienen a escuchar y a participar. Este concierto de hoy fue espectacular", sostuvo. Esta semana continuó la cartelera con el colectivo Agua, sol y sereno y su obra de contenido social Una de cal y otra de arena, que se representó anoche exitosamente en los predios del Natatorio.
El próximo jueves de Presencias será en el Pórtico Colegial, el 16 de octubre a las 8:00 p.m. con un homenaje a las compositoras latinoamericanas en la voz de la cantante Chabela Rodríguez. Video reportajes disponibles en: Cuarteto Cuerdas Abril en Presencias del RUM SOURCE: http://www.uprm.edu/portada/article.php?id=3032 |