Esta vez no cargó con una varita para dejar extasiado al público con su arte; fueron sus palabras las que lograron ese efecto.
El maestro Roselín Pabón, director y profesor emérito de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico, ofreció la conferencia magistral La batuta de mi vida, ante una entusiasta audiencia que se congregó en el Anfiteatro Ramón Figueroa Chapel del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) para escuchar al aclamado artista puertorriqueño.
Rebosante de múltiples anécdotas, y ataviado, no con la etiqueta negra que suele vestir para sus conciertos, sino de sencillez, humildad y elocuencia, el maestro, natural de Mayagüez, dirigió por los caminos de su laureada vida musical a un público que no perdió detalle alguno de su relato.
El evento fue el primero de este tipo que el virtuoso realizó -y especialmente para el RUM- ya que sus anteriores conferencias tratan sobre la técnica de dirigir.
“He dado muchas conferencias, especialmente relacionadas con la dirección musical, de diferentes épocas, de cuál es el oficio de la dirección, pero relacionada con mi vida, esta es la primera vez que lo hago”, apuntó, en un aparte con Prensa RUM.
La amena charla comenzó, de hecho, con un relato de sus años en la Banda de Marcha del Recinto, cuando era dirigida por don Celso Torres.
Recordó con especial afecto cuando se escapaba de su hogar en el barrio Balboa y llegaba hasta el Recinto para perseguir a la Banda del Colegio hasta que bajaba marchando hasta la Plaza de Mayagüez.
“Qué iba a saber yo que un día iba a ser miembro de la Banda”, sostuvo al rememorar que entró al conjunto colegial “como refuerzo a los 15 años”. Esa práctica de contratar refuerzos o músicos que, aunque no fueran estudiantes del RUM, eran excelentes en sus instrumentos, se daba en los tiempos en que el grupo formaba parte del Programa de Ciencias Militares.
Allí, y en la Orquesta de Conciertos estuvo por espacio de dos años, tras un semestre en el que inició su bachillerato en el Recinto, hasta que comenzó sus estudios formales en Dirección, becado por el Conservatorio Peabody en Maryland en el año 1963.
El veterano músico, cuyo instrumento primario es el piano, habló también de la gran cantidad de orquestas que ha dirigido y de la sorpresa que provoca su origen caribeño.
“Una vez fui a dirigir la Sinfónica de Rusia y los músicos estaban asombrados al saber que yo era de Puerto Rico. Me dijeron que lo más cercano a un latinoamericano que los había dirigido, había sido un director de Argentina”, sostuvo con evidente orgullo.
Asimismo, nombró a varias personas a los que agradecía sus inicios en la dirección orquestal, entre los que mencionó al barítono puertorriqueño Pablo Elvira, y al fundador del Coro del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, Augusto “Tito” Rodríguez.
Los presentes gozaron también de la oportunidad de hacer preguntas a Pabón, quien contestó con beneplácito cada una de ellas. Además, pudieron tomarse fotos con el también catedrático, profesor y director de la Orquesta del Conservatorio de Música de Puerto Rico.
La presencia del prolífico músico en el Recinto para ofrecer la segunda de las conferencias magistrales de Presencias, el proyecto integral de cultura del rector del RUM, doctor John Fernández Van Cleve, respondió a un llamado del creador artístico de la iniciativa, el doctor José Antonio López.
“Desde que se funda la Sinfónica de Puerto Rico, Roselín ha estado como su director por los pasados 35 años. Él ha podido trabajar con tres generaciones de músicos. Estamos hablando de una figura muy importante en la historia de la música de concierto puertorriqueña por lo que el estudiante se impacta de forma inmediata”, señaló el catedrático de Humanidades.
El Rector del RUM, quien también disfrutó del evento, coincidió con López al indicar que constituía un orgullo la visita de Pabón al Colegio.
“Los estudiantes disfrutaron al escucharlo hablar de todas sus experiencias a nivel mundial y a nivel nacional. Esto nos abre puertas para seguir regalando a la comunidad este tipo de conferencias, porque vemos que hay mucho interés. Estas actividades son necesarias para ellos”, sostuvo.
Precisamente, Jaxel Vázquez, de primer año de Finanzas, declaró que le gustó mucho la ponencia porque fue “muy educativa e inspiradora”.
“Yo ya había estudiado sobre él y, después de tanto tiempo, por fin, escuché su historia”, destacó.
Por último, el afamado director exhortó a los noveles músicos a tener dedicación y entrega en ese arte, y puso como ejemplo, el amor que él le profesa a su carrera y que hace que aún no piense en retirarse.
“Los directores nunca nos jubilamos, los directores trabajamos hasta que Dios decida”, puntualizó.
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Roselín Pabón en Presencias del RUM
