Estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos.
Estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra.
Mario Benedetti
Tal vez presentía que se acortaban los días y quizás por eso, insistió que visitáramos la Finca Montaña a mediados de este año. Sus llamadas, porque fueron varias, imprimían cierto sentido de urgencia de dar a conocer el estatus del ganado Senepol, proyecto que inició desde la década del ochenta en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) y que desde su génesis tuvo su sello especial: doctor Danilo Salvador Cianzio Mujica.
En nuestras conversaciones telefónicas previas a la visita, me relataba, con ese entusiasmo que le caracterizaba, todos los detalles técnicos de la situación de la Finca. El ganado desarrolló hipertrofia (una fuerte musculatura) me decía, seguido de una amplia explicación de los pros y contras de esa situación. Debo confesar que me sentía en el salón de clases de algún curso avanzado del Departamento de Ciencia Animal. Le emocionaba tanto y tanto el tema que el tiempo volaba sin que se percatara.
Así que, a su solicitud, fuimos a la Finca en mayo de este año. ¿Les mencioné que se jubiló en el 2010? Mas su amor por el proyecto era tan fuerte, que acudía diariamente para colaborar y ¿por qué no? a dar algunas instrucciones. Aquel día no fue la excepción. Nos esperó en la entrada y nos guió hacia las áreas donde haríamos las entrevistas. Me habló de los avances de las Senepol y cómo la raza le cautivaba. Era palpable esa mística -tal vez algo difícil de describir con palabras, pero que se siente- una simbiosis armoniosa entre la naturaleza, sus criaturas y don Danilo. En momentos observaba reflexivo el ganado, como quien busca atesorar cada instante; en otras instancias interactuaba con los ejemplares, y ellos atentos, como si entendieran una voz tan familiar.
Y esa fue la última entrevista que le hice, no sin antes encomendarme una reseña sobre unos investigadores de una universidad en Estados Unidos, que estaban estudiando la avifauna de la Finca, adscrita a la Subestación Experimental de Isabela. Esa asignación quedó pendiente, pero cuando regresen el próximo verano se cumplirá en su memoria.
Tras la publicación del artículo, me llamó para agradecerme. Así había sido cada vez que tuvimos la oportunidad de publicar alguna iniciativa relacionada con el ganado Senepol. Semanas más tarde, supe la noticia de que una seria situación de salud le aquejaba. Entonces pude entender con más claridad el porqué de su apremiante solicitud para que reportáramos sobre el proyecto.
De hecho, la primera reseña que se publicó en nuestro portal sobre esta investigación data del 2009. Sin embargo, la extensa entrevista a don Danilo la hice en el 2008. Era tanto y tanto que documentar, que en mi trayectoria en redacción, ha sido una de las piezas que más tiempo me ha tomado en escribir. Quería poder imprimir, en palabras, la fogosidad con la que el experimentado investigador me hablaba sobre el crecimiento del proyecto, que llevó de la mano desde su nacimiento. Por esa razón, la atesoro siempre en mi corazón, ya que describe la pasión del catedrático uruguayo que profetizaba entonces "un futuro promisorio" para la propuesta.
Precisamente, buenas noticias llegarían un año después, con la exportación -por primera vez en la historia del Recinto- de 45 cabezas de ganado Senepol a República Dominicana. Era evidente la alegría de don Danilo. Aquel domingo, representaba un hito importantísimo para la Finca, según expresaba. Es muy interesante porque la documentación en videoreportaje de aquel evento, tan único, representa el material con más vistas en el canal de YouTube colegial. Me llenó de satisfacción ser testigo de ese histórico momento que ya iba marcando la ruta hacia la jubilación del educador. ¡Al menos en documentos!
La semana pasada nos enteramos de su deceso, dentro de la tristeza de la pérdida, en Prensa RUM, nos sentimos honrados de poder dejar documentada -a grandes rasgos- su fructífera trayectoria profesional. Pudimos plasmar en historias esos bríos tan suyos que ahora quedan depositados en las memorias.
Sus compañeros de labores, incluyendo el doctor John Fernández Van Cleve, rector del RUM, expresaron sus sentidas condolencias.
"Nos sentimos muy entristecidos por la pérdida de un amigo y compañero de Departamento que se caracterizó por su tenacidad y por una pasión inigualable hacia sus proyectos educativos e investigativos. Gracias a su legado, el RUM y Puerto Rico tienen un sitial muy importante en el mejoramiento genético de la raza de ganado cárnico Senepol, antes desconocida en la Isla. Siempre recordaremos su energética personalidad que en conjunto con su gran talento le llevaron a grandes logros para la institución", indicó en una misiva a la comunidad universitaria.
La Junta Administrativa del Fondo para el Fomento de la Industria de Carne de Res de Puerto Rico (FFICR) también envió su pésame a través de un esquela publicada en un rotativo del país.
"Aunque muy lejos de la tierra que lo vio nacer, Uruguay, el profesor Danilo Cianzio sembró sus raíces como educador y científico en nuestro querida patria. Aportó con su preparación académica y particular pasión, al desarrollo de nuestra agricultura, principalmente en la industria de la carne de res. Estudió, desde los campos, el pulso de nuestra ganadería y forjó en las mentes de muchos ganaderos y profesionales, el pensamiento crítico y el respeto por el trabajo serio como herramienta de progreso. Hoy, la industria de la carne de res, reconoce su gran legado y extiende un solidario abrazo de fortaleza a sus familiares y amigos más cercanos por su sensible pérdida. Hasta siempre, doctor Cianzio y 'ojo al gol', querido profesor".
El Diario Crónicas de Uruguay también lamentó el fallecimiento del catedrático.
"Cianzio retornó con frecuencia al Uruguay y en cada una de sus estancias llegó hasta Mercedes, para visitar a sus familiares, a su colegio natal de los Salesianos y a su querido Bristol, del que vistió sus colores en equipos de fútbol. Al valorar su magnífica obra y lamentando el inesperado desenlace, Crónicas hace llegar a sus familiares, en especial a su hermana Lilián, sus más sentidas condolencias".
Asimismo, un grupo de familiares, amigos y compañeros de labores se congregó el pasado martes en la Iglesia Católica El Buen Pastor de Mayagüez para recordar su fructífera trayectoria y para despedir al incansable educador, quien laboró en el Recinto por 30 años.
Durante la Misa, oficiada por el padre Orlando Rosas y asistida por el padre Hiram Santiago, ambos amigos de Cianzio Mujica, se destacó el compromiso de ayuda social del fenecido profesor.
"Lo conocí en la faceta social, en la preocupación de él por todas aquellas personas que necesitaban, su tarea de servirle a los demás, como hacía en su amado Colegio y su amada Finca que tanto quería. Danilo fue un hombre de fe... Amó nuestra tierra y la hizo suya, era más puertorriqueño que yo. Yo no he sembrado nada y este hombre tomó la tierra y la hizo rendir frutos. En ustedes, sus compañeros de trabajo, exalumnos e hijos de Danilo, él sembró una semilla, hoy da frutos y sigue dando frutos", dijo el padre Rosas.
Al finalizar el servicio religioso, en el que los sacerdotes bendijeron las cenizas de don Danilo, su viuda, la doctora Silvia Cianzio, con mucho aplomo y serenidad y tomada de la mano de su hijo Francisco, subió al altar para dar gracias por la solidaridad.
"Quiero agradecerle muchísimo que estén con nosotros hoy. Quiero que sepan que aunque quizás no pudieron ver a Danilo en todo este tiempo, hemos sentido la fuerza y el cariño de todos ustedes. Todos los pensamientos y las plegarias que han hecho, créanme que me han llegado. En realidad, esa fue la única forma en que Francisco y yo pudimos sobrepasar estos meses que fueron muy difíciles. Nosotros llegamos a Puerto Rico los dos solos, prácticamente sin conocer a nadie, y tuvimos la enorme dicha, de que estaban todos ustedes y de que estaba Puerto Rico en sí mismo que nos abrió los brazos. Y eso fue lo que le permitió a Danilo, entregar todo lo que entregó. Siéntanse contentos porque lo que él hizo, fue en retribución de todo lo que ustedes nos dieron a nosotros", expresó la catedrática de Iowa State University, con un destaque en investigación en la isla.
Allí también estaban sus otros "hijos" los que continuarán su legado: los profesores Américo Casas y Aixa Rivera; y el agrónomo Luis Añeses. Ellos ya eran parte de su familia de la Finca.
Una vez concluida la misa, doña Silvia saludó a todos los presentes. Esperé para también darle un abrazo solidario, era la primera vez que la veía, así que correspondía presentarme. Para mi sorpresa, me llamó por mi nombre. Tal vez, don Danilo le había contado de las entrevistas que le hice en el pasado, instantes que ahora guardo en un lugar especial con mucho afecto.
Dice un versión contemporánea de un antiquísimo libro: "pues tierra eres y en tierra te convertirás". Cuando se ama la tierra, como la quiso don Danilo, es completamente natural transformarse en ella... estará presente en la mies.
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Hasta luego al Dr. Danilo Cianzio
