Los retos de don Goyito Martínez en su llegada a San Juan desde un campo de la Isla, representan la trama principal de la obra Bienvenido don Goyito. La pieza del escritor aguadillano Manuel Méndez Ballester, subió a escena el pasado sábado y domingo, 6 y 7 de diciembre en el Anfiteatro de Stefani del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
El montaje y presentación del libreto del teatro puertorriqueño resultó un esfuerzo colaborativo de los estudiantes del curso de Producción teatral (TEAT 3091) de la doctora Noemí Maldonado Cardenales, el Proyecto de Arte Escénico Colegial, empleados del Recinto y algunos padres, quienes participaron como actores.
La comedia satírica, que tiene más de cuatro décadas, narra los entuertos de la adaptación al entorno citadino de don Goyito (Godofredo Casillas Martínez), un jíbaro aguzado adinerado. Esto mientras su hija Pepita (Rebecca Carrero Figueroa) anhela pertenecer a un importante club social de la capital.
De esta forma transcurren los tres actos, en los que Sabina (Idem Osorio De Jesús), trata de ayudar a Pepita a ingresar en el Top Ladies Club, que preside doña Carlota (Yadira Baéz Pabón). Mientras, Johnny Martínez (Juan Ortiz Navarro), un primo de don Goyito, lo insta a tomar clases de inglés y a cambiar su forma de vestir pero siempre beneficiándose de las transacciones. Reclutó a Susie Plep (Lyanne Marie Casillas Santiago) para que fuera la profesora de idioma y modales de su pariente. Por su parte, Mr. Harrison (Juan Derieux Cruz), con su ayudante Charlie (Reinaldo Vega Pérez), desean convencer a don Goyito de que les venda un valioso predio de terreno capitalino a un bajo precio. Para ello, le engañan diciéndole que construirán una escuela religiosa en lugar de un edificio comercial, que es el plan original. También, son parte de la acción Pat (Lisandra Vega Cruz), hija de Pepita y novia de Charlie; Mickey (José Gabriel Pabón) y Remigia (Lucy Serrano Gastón), empleada fiel de don Goyito que le ayudó en la crianza de sus hijos. Y como la casa estaba decorada de ‘mal gusto’ para los parámetros de la alcurnia social, contratan a Jorge (Raymond L. Lebrón Meléndez), un excéntrico diseñador.
“Don Goyito es el papá de Lyanne Marie, una de mis alumnas que hace el personaje de Susie. Entonces, esto ha sido un proyecto familiar y colegial, así como una oportunidad muy bonita de que los padres se involucren en la educación de sus hijos. Igualmente, contamos con la integración de compañeros docentes y no docentes. Así que esto ha sido un mega proyecto y por esa parte, estoy bien contenta, bien orgullosa”, dijo Maldonado Cardenales, catedrática de Humanidades y directora de la pieza.
Del mismo modo, destacó la virtud de usar espacios alternos para compartir el teatro, como también lo hizo el pasado semestre.
“Es lindo porque el aula de la ciencia le dio espacio al arte. Porque si tú te fijas, todo esto está lleno de afiches alusivos a la Ingeniería. Agradecemos que nos hayan abierto las puertas. Estamos siempre explorando la posibilidad de que no se dejen de hacer cosas porque no hay espacio para hacerlas. Para una buena obra de teatro solo se necesita un buen elenco. Lo demás va cayendo”, puntualizó.
La pieza representó el debut actoral del ingeniero Casillas Martínez, egresado del Departamento de Ingeniería Mecánica y padre de la estudiante Lyanne Marie. Él acudió al llamado de su hija para integrarse al elenco como protagonista.
“Es bien gracioso, porque un fin de semana mi hija llega con una complacencia y me compró un sundae, y yo decía: ‘aquí viene un fajazo, algo quiere ella’. Cuando de momento dice: ‘Papi, ¿tú podrás salir en una obra? La profesora te necesita’, y a un hijo cómo uno le va a decir que no. En un principio me dio mucho temor, pero ahora siento una satisfacción inmensa. De verdad, que el trabajo de todos estos muchachos hay que admirarlo y apoyarlo. Esto ha sido bien bonito, en familia. Los esfuerzos de todos y cada uno de nosotros, rindieron fruto y aprovecho este medio para exhortar a que apoyen a estos muchachos”, indicó.
Otro actor novel fue el doctor Ortiz Navarro, catedrático de Matemáticas con su vivaracho papel de Johnny.
“Esta es mi primera oportunidad actuando, pero a la verdad que me la disfruté un montón, aprendí mucho. Es una actividad bien chévere por la integración entre compañeros de labores y estudiantes. De esto se trata la Universidad de que haya una interacción, de que no solo uno estudie una disciplina y se quede en ella; de propiciar un ambiente universitario como la misma palabra lo dice, el universo, unir todo de una manera interesante”, señaló.
Prensa RUM también estuvo representada en la obra con las actuaciones de Carrero Figueroa y Osorio De Jesús, ambas redactoras.
"Me parece que todos los integrantes del colectivo que trabajamos en este proyecto, gracias a esa visión y pasión de la profesora Noemí Maldonado, coincidimos en que el gran valor de la experiencia es que permitió unir a todos los componentes de este centro docente dentro de un mismo foro. El enriquecimiento que se dio en ese proceso de interacción entre los alumnos, sus familiares, los profesores y el personal no docente fue único porque nos nutrimos unos de otros y además deja muy claro que todos somos una parte esencial de la comunidad universitaria y de lo que debe ser el proyecto educativo del pueblo puertorriqueño", aseguró Osorio De Jesús.
Por su parte, Carrero Figueroa, quien además imparte cursos de Español y Literatura en la Pontificia Universidad Católica de Mayagüez, destacó la vigencia de la pieza redactada en la década del setenta.
“El teatro puertorriqueño tiene esa magia y Méndez Ballester también, de plantear ese cuestionamiento, la situación política de Puerto Rico, que sigue siendo la misma y ese llamado a lo auténtico”, puntualizó.