Desde recorrer la producción de uvas y vinos de una bodega, una elaboradora de aceite de oliva y una minera, hasta extasiarse con la majestuosidad de los impresionantes paisajes que dibujan las Cataratas del Iguazú, el Paseo del Inca y Los Andes, o vivir la magia de una fiesta gaucha y una noche de tango en Buenos Aires.
Ese fue solo un trayecto de la amplia aventura que vivió un grupo, en su mayoría, estudiantes del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), como parte del proyecto Agricultura, empresarismo y ecoturismo en Argentina, un viaje educativo y cultural enfocado en la economía de ese país, organizado por segundo año consecutivo por la doctora Ivonne del C. Díaz, catedrática en el Departamento de Economía.
La travesía se extendió por 18 días, entre diciembre y enero pasado, y contó con la asistencia de 19 personas, entre estos, 14 colegiales, dos estudiantes de los Recintos de Cayey y Aguadilla de la Universidad de Puerto Rico (UPR) y algunos padres y acompañantes de los jóvenes. También se unió al grupo la doctora Rosemary Morales Urbina, profesora en el Departamento de Inglés en el Recinto de Río Piedras y un grupo de educadores de la zona metropolitana.
“Fue una oportunidad única para descubrir otra cultura y otra economía, sin precedentes, ya que muchos de los participantes nunca habían tenido la oportunidad de viajar a América del Sur o al exterior. Pudimos palpar de cerca la realidad y la vida económica en ese país, desde las áreas rurales con sus interminables carreteras, sus montañas cubiertas de nieve, sus desiertos, sus plantaciones, viñedos y olivares, hasta la vida urbana en su capital, Buenos Aires”, relató la doctora Díaz, quien fomenta este tipo de actividades como método de enseñanza complementaria en sus cursos.
De hecho, aunque la misión principal es explorar varias perspectivas de la economía en las diversas ciudades y regiones que visitan, otra de las metas es promover la internacionalización de la UPR y la educación dentro de un contexto global.
"Fueron experiencias que no se obtienen en el salón de clases, que llenan nuestro bagaje cultural, intelectual y humano; que expanden nuestra creatividad y nos hacen ver el mundo de manera distinta. Para mí es importante insertar este tipo de oportunidades en nuestros currículos, no solo para esparcir los horizontes culturales de nuestros estudiantes, sino para desarrollar sus destrezas de pensamiento crítico, de crear conciencia sobre las condiciones económicas y sociales de otros lugares y compararlas con las nuestras, así como dar rienda suelta a sus habilidades para lidiar efectivamente con los retos tecnológicos de este siglo", reiteró la economista.
El grupo boricua recorrió las ciudades de Córdoba, Mendoza, San Juan, Santa Fe, Misiones, San Ignacio, Wanda, San Nicolás, Rosario, Buenos Aires y la Colonia Sacramento en Uruguay. Atracciones turísticas, lugares históricos, así como empresas representativas de economías agrícolas, fueron parte de los destinos marcados en su ruta por la República argentina.
Una de las visitas más esperadas fue la que hicieron a la empresa Cuatro Generaciones, S.A. en la ciudad de San Juan, donde aprendieron cómo se realiza la producción de aceite de oliva. Allí los recibió el presidente de la compañía, Juan Carlos Sendra, quien les habló sobre la historia, evolución y la filosofía que los ha llevado a producir un aceite merecedor de importantes premios en la industria.
La doctora Díaz le hizo entrega a Sendra de una proclama del RUM, en agradecimiento por los lazos de colaboración entre su entidad y la institución permitiendo así un intercambio académico y cultural del que se pueden nutrir los estudiantes colegiales. De hecho, el empresario argentino será uno de los conferenciantes invitados en el Primer Congreso Internacional de Economía Ecológica en Puerto Rico, que se celebrará en junio de 2015 en el Recinto mayagüezano.
Para muchos de los viajeros puertorriqueños, se trató de una coyuntura ideal para aprender de otra cultura y compararla con la suya, de acuerdo con las respectivas realidades históricas. Además, cada uno apreció la estancia en el territorio suramericano desde su perspectiva académica y personal. Así lo constataron Efraín Rodríguez Ocasio, Aixa I. Rodríguez Sosa, Daiana Pérez Nazario y Haniel J. Matos Rodríguez, quienes toman este semestre el curso de temas especiales enfocado en la economía de Argentina que dicta la doctora Díaz en el RUM.
"Fue impresionante conocer la diversidad con la que cuentan las distintas provincias en un solo país", opinó Efraín, alumno de Biotecnología Industrial.
De igual modo se expresó Aixa, de Ciencias Naturales en la UPR de Aguadilla, a quien la cautivó la pluralidad que pudo observar en la nación latinoamericana.
"Es una tierra cautivadora, seductora y bulliciosa con una energía emocionante. Barrios antiguos que están plagados de restaurantes románticos y la divertida vida nocturna. El patrimonio europeo de Buenos Aires es evidente en su arquitectura, bulevares y parques. Hay un equilibrio perfecto entre la naturaleza y la mano de obra. Para mí fue una excelente oportunidad para enriquecerme cultural y personalmente. Es un paisaje hermoso que está lleno de una vitalidad y energía increíble que te renueva espiritualmente", aseguró la joven.
Mientras, Daiana, de Contabilidad, relató que lo menos que se imaginaba era que haría tanto en tan poco tiempo, sobre todo, por esa riqueza cultural que se puede encontrar a lo largo y ancho de la República.
“Atravesamos la cumbre de los Andes y los viñedos en Mendoza, navegamos por las Cataratas de Iguazú, disfrutamos de los alfajores y la tradición alemana en Córdoba, y recorrimos la cuna del tango y ciudad capital de Buenos Aires. Cada ciudad, cada experiencia fue totalmente única. Fue un intercambio de ideas y conocimientos, sacándonos del salón de clases y exponiéndonos a nuevos retos. Argentina es un país rico en cultura, tradición y progreso, y en este viaje lo pudimos apreciar todo".
Para Haniel, de Ingeniería Eléctrica, una de las vertientes que más llamó su atención es el respeto a los recursos naturales y el valor del nacionalismo que se vive en cada esquina.
“Estar parado en la Plaza de Mayo te hace ver con claridad que es un país que, a pesar de sus problemas, es ejemplo de superación y adaptación. Su gente aún lleva esa chispa revolucionaria que en un tiempo encendieron Simón Bolívar y José San Martín. Esa estadía me hizo comprender mejor la idea sobre una sola América unida", reiteró Haniel, al tiempo que exhortó a sus colegas universitarios a añadir a Argentina en su lista de los sitios que deben visitar "antes de morir”.