Las imágenes de estudiantes universitarios en indumentaria profesional, apostando a su talento y preparación, en búsqueda de experiencia y en turno para entrevistarse ante un potencial empleador, fueron constantes y se repitieron una vez tras otra, en la más reciente edición primaveral de la Feria de Empleo del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
Lo que inició como un proyecto piloto para dar seguimiento a la ya tradicional y más grande feria de empleo, a principios del primer semestre académico, se ha convertido en un sólido evento. Por casi una década ya, ha sido constante en reunir, para esta fecha, a cientos de jóvenes y decenas de entidades interesadas en integrar el recurso humano colegial a sus equipos de trabajo.
“Todo comenzó por petición de los mismos reclutadores y a eso se fueron añadiendo unos alumnos que nos hicieron el acercamiento y dijimos: ‘vamos a intentarlo’. Jamás nos imaginamos que ya hoy celebraríamos la novena edición. Siempre esta feria es mucho más pequeña que la que realizamos en otoño, pero se ha mantenido estable con unas 30 a 35 empresas”, explicó Nancy Nieves, directora de la Oficina de Colocaciones del RUM, responsable de organizar el evento.
Según agregó la funcionaria, esta feria logró un total de 904 participantes registrados, con ofertas de 34 entidades que, en su mayoría, tenían disponibles internados y COOP, aunque también anunciaron algunos empleos a tiempo parcial y completo. Esto se concretizó, una vez más, gracias a la fórmula ganadora de “la calidad de nuestros estudiantes que es extraordinaria; sus resumés, su capacidad y su preparación académica de excelencia”, reiteró la Directora.
De hecho, la Oficina de Colocaciones los asiste en todos los pasos necesarios para que los colegiales lleguen lo más capacitados posible a la Feria.
“Nosotros hacemos todo lo necesario para atraer estas empresas a que vengan aquí. Todo lo demás, depende de ellos, de cuán listos estén”, agregó Nieves, al tiempo que reflexionó sobre la relevancia, en este periodo histórico, de continuar enfocándose en proveer una educación de primera.
“Estamos viviendo momentos de gran incertidumbre y entiendo que como buen colegial, como representantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR), tenemos que mantenernos firmes, positivos y mostrar nuestra mejor cara: nuestros estudiantes, que son su esencia”, subrayó.
Precisamente, dos de esos embajadores del recinto mayagüezano que respondieron a la convocatoria fueron Catherine Castro Alvarado, de Ingeniería Química, y Luis Miguel Burdiel Hernández, de Ingeniería Industrial, ambos en búsqueda de un internado de verano para complementar su grado académico.
“Ya había venido anteriormente y pude conseguir mi primer COOP. Estuve un año trabajando en una industria en Puerto Rico y fue excelente. Es algo que recomiendo a todo el mundo. Me abrió muchas puertas, mejoré mucho en lo que es la confianza fuera del salón de clase. Ahora comienzo mi ultimo año y quiero tener otras vivencias en Estados Unidos”, expresó Catherine.
Con la misma expectativa de obtener un trabajo para los meses de junio y julio, llegó Luis Miguel, por primera ocasión a esta edición primaveral. En su tercer año de ININ, está convencido de la relevancia que tiene contar con una referencia así en su resumé, lo que también le ayudaría a definir su vocación.
“Creo que estos eventos son geniales. Somos muchos estudiantes y aunque hay numerosas compañías, no todos pasan a esa próxima etapa de poder adquirir experiencia, tan necesaria para nosotros como futuros profesionales y, por ende, para el país”, destacó.
Por su lado, para los reclutadores, quienes destinan grandes esfuerzos en participar en este tipo de foros, también resulta una coyuntura muy fructífera porque cuentan con la certeza de que encontrarán los candidatos idóneos para sus empresas.
De las 34 compañías que se dieron cita en el Coliseo Mangual el pasado 24 de febrero, dos llegaron por primera vez, gracias al prestigio que han ganado los representantes colegiales. Así lo hizo la empresa internacional Archer Daniels Midland, dedicada a la industria agrícola, que cuenta con tres instalaciones en Puerto Rico, ubicadas en Hatillo, Barceloneta y San Juan y se centran en la importación de granos de Latinoamérica para convertirlos en alimento para cabras, caballos y para las vaquerías.
“Queremos involucrarnos más en esa área en Puerto Rico y queremos hacer crecer a los alumnos y enseñarles que es una industria muy fuerte, que hay muchas oportunidades para crecer y empezar una carrera”, precisó Celestino Martínez, gerente de la planta de San Juan, quien relató que el año pasado contaron con un excelente estudiante de Ingeniería Mecánica del RUM, quien se convirtió en el mejor ejemplo para inspirarlos a reclutar otros colegiales.
Asimismo, la compañía puertorriqueña E3 Consulting, dedicada a consultoría de proyectos de optimización de procesos y estrategias en tecnología, decidió unirse a la iniciativa de Colocaciones para ofrecer internados, COOP y empleos a tiempo completo.
“Nosotros hemos estado en crecimiento desde que empezamos hace cuatro años. Nuestro problema es de recursos, que competimos con toda esta gente de afuera que nos los quieren llevar del país. Nuestro enfoque es que se queden aquí. Buscamos muchos ingenieros industriales, gente con trasfondo en negocios, que también nos puedan ayudar a mejorar esos procesos. Hay otras compañías de la industria de tecnología presentes; tenemos la asociación Puerto Rico Information Technology Cluster (PRITC); todas somos amigas y no importa si los contratan ellos o nosotros, pero vamos a asegurarnos que permanezcan en la isla. Esa es nuestra meta”, reiteró Francisco Venta, gerente de la empresa.
De acuerdo con el ejecutivo, los colegiales con los que han contado en su empleomanía, han sido la mejor carta de presentación para llegar a reclutar hasta el recinto en la Sultana del Oeste. Añadió que apoyar a los estudiantes en este campo impulsa la economía puertorriqueña, pues da relevancia a la industria de la información y tecnología como uno de sus pilares, al igual que la manufactura y la farmacéutica.