Arrasan con las becas de la NSF
Doce estudiantes, entre ellos tres candidatos a graduación y nueve recién egresados del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), fueron seleccionados este año para recibir las becas que otorga la Fundación Nacional de la Ciencia (NSF) como parte de su Programa Graduate Research Fellowship (GRF) que apoya a alumnos sobresalientes a completar sus estudios graduados en las disciplinas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, conocidas como STEM.
El anuncio de los premios de 2017 se hizo recientemente, e incluyó la destacada delegación puertorriqueña de sangre verde integrada por: Joseph Yadiel Cordero Mercado, Sylmarie Dávila Montero, Elisa Ferracane, Naomi Ivelisse López Caraballo, Raúl E. Marrero Rosa, Nicole María Palacio, Alexandra Nicole Ramos Valle, Rocío del Mar Saavedra Peña y Jean Carlos Serrano Flores. Asimismo, a punto de culminar sus bachilleratos en mayo de 2017, recibieron la subvención los colegiales: Luis Ángel Nieves Rosado, Agnes María Resto Irizarry y Félix Luis Santiago Collazo.
El colectivo boricua forma parte de cerca de 2 mil candidatos seleccionados anualmente en Estados Unidos por la NSF, a quienes provee una aportación de alrededor de $34 mil, por hasta tres años, para apoyarlos mientras completan sus carreras graduadas. Uno de los criterios más importantes de elegibilidad es que hayan demostrado su potencial en proyectos de investigación de envergadura, especialmente en las disciplinas STEM o relacionadas con la educación de estas.
En representación del país, también obtuvieron la beca siete alumnos de la Universidad de Puerto Rico (UPR) de los Recintos de Río Piedras, Cayey y Aguadilla. Esta ayuda que concede la entidad estadounidense se enfoca principalmente en proveer oportunidades a mujeres y jóvenes de grupos minoritarios.
“El RUM ha sido una vez más, la universidad con más ganadores de becas de NSF en Puerto Rico. Para mí esto habla mucho de la calidad de nuestros estudiantes y de la enseñanza y entrenamiento que reciben en nuestro Recinto”, señaló el doctor Marcelo Suárez, catedrático del Departamento de Ciencias e Ingeniería de Materiales y director del Centro de Excelencia en Investigación en Ciencia y Tecnología (CREST).
Precisamente, según relató el profesor a Prensa RUM, fue en un taller que ofreció junto a su colega, el doctor Eduardo Ortiz, de Ingeniería Eléctrica y de Computadoras, donde pudieron orientar a los universitarios sobre la posibilidad de solicitar esta prestigiosa ayuda económica. En esa reunión, que celebraron en septiembre de 2016, recibieron el apoyo del Centro de Enriquecimiento Profesional (CEP) y del Proyecto TIGER.
“El taller se llamó Tips and Tricks for a Winning NSF Fellowship Application. Eduardo y este servidor presentamos guías generales sobre las becas. Dos de mis exestudiantes, Liliana Hernández y Fernando Reyes, quienes ganaron las becas GRF en el 2016, estuvieron presentes. Ambos son estudiantes doctorales en Northwestern University, en Ingeniería Ambiental y en Ciencias e Ingeniería de Materiales, respectivamente. Ellos les proveyeron muchas claves para completar una solicitud exitosa y se ofrecieron a comunicarse por correo electrónico para proveer más consejos”, relató el doctor Suárez.
De hecho, agregó que uno de los ganadores de este año, Raúl E. Marrero Rosa, quien recibió el premio Luis Stefani Raffucci 2016, por su promedio perfecto al completar su doble bachillerato en Ingeniería Civil y Agrimensura y Topografía, y quien trabajó en su colectivo de investigación hasta su graduación, fue uno de los que contó con la ayuda de Liliana y Fernando.
“Ellos tres se conocieron en nuestro grupo y estuvieron afiliados al CREST. Liliana también recibió becas de CETARS, el centro dirigido por Félix Román, que ya concluyó. Raúl fue miembro del Earthquake Engineering Research Institute, cuyo consejero académico es mi hermano Luis (el doctor Luis Suárez) en Ingeniería Civil. Él también fue mentor de Raúl durante sus estudios subgraduados”, contó emocionado el Director de Centro de Nanotecnología.
Para el catedrático, quien está sumamente orgulloso de los logros de sus discípulos, es imperante resaltarlos y destacar los proyectos que se subvencionan mediante fondos externos y permiten una experiencia investigativa desde temprano en sus carreras académicas.
“Ni Raúl, ni Liliana, ni Fernando, ni muchos otros podrían haber accedido a estas becas si no hubieran participado en programas extensos e intensivos de investigación subgraduada. CREST (Fase I y II), WIPREM, CETARS han sido ejemplos de este trabajo en nuestra institución”, subrayó.
Todos los premiados entrevistados coincidieron en que esta distinción que concede la NSF es un enorme honor, no solo por el alivio económico que representa, sino por el impulso que les da a sus respectivas carreras.
“El hecho de tener una beca tan prestigiosa abre las puertas a una red de información y recursos que me hacen sentir más segura entrando al doctorado. Yo había participado en dos programas de verano y además de eso había hecho investigación en el RUM, lo que me dio la experiencia necesaria para desarrollar una propuesta, que incluyó hacer revisiones de literatura y escribir informes, muy necesario al momento de redactarla”, explicó Agnes M. Resto Irizarry, ya próxima a graduarse del Departamento de Ingeniería Mecánica y admitida para septiembre de 2017 al programa doctoral en esa misma disciplina en la Universidad de Michigan, Ann Arbor.
En el caso de Félix L. Santiago Collazo, egresado de la clase de 2015 de Ingeniería Civil en el RUM, y quien ahora culmina una maestría, la beca GRF le será útil cuando inicie sus estudios doctorales especializados en Ingeniería de Recursos de Agua y Costas en Louisiana State University para enero de 2018.
“Como parte de mi doctorado, desarrollaré un modelo computacional para evaluar y predecir las inundaciones en las comunidades costeras debido a las fuertes lluvias y el oleaje que puede producir una tormenta tropical o un huracán en Puerto Rico y en el Golfo de México. Este modelo será único, ya que tomará en consideración dos procesos que provoca una tormenta: lluvia y oleaje, al mismo tiempo”, precisó.
Félix también resaltó su preparación subgraduada y su experiencia en el Recinto, que le abrió puertas a oportunidades similares en Estados Unidos.
“Haber ganado la beca de la NSF significa mucho, ya que resalta la importancia de mi contribución a la sociedad. Esta beca rectifica que hacer investigaciones en mi disciplina es también de mucha importancia y que muchos mas estudiantes subgraduados deben enfocarse en la investigación”, reiteró.
Igualmente se expresó Jean Carlos Serrano Flores, quien culminó su bachillerato en Ingeniería Mecánica en el recinto mayagüezano de la UPR el pasado verano de 2016 y ahora integra el programa graduado de Massachusetts Institute of Technology (MIT) en su Departamento de Ingeniería Mecánica. Desde esa institución, Jean Carlos se concentra en la mecanobiología celular, o cómo los estímulos mecánicos en el cuerpo humano modulan los eventos celulares en la progresión del cáncer, con la finalidad de desarrollar tratamientos más efectivos contra la diseminación de esa enfermedad.
“Sin duda alguna, mi preparación académica en el RUM se convirtió en una experiencia imperativa para lograr este mérito y continuar mis estudios graduados en MIT. Desde la calidad de su profesorado, hasta los programas y recursos de investigación, me ofreció todas las herramientas necesarias para resaltar como un candidato competitivo y emprender exitosamente mi carrera académica”, manifestó, al tiempo que expresó su agradecimiento al apoyo de los programas RISE 2 BEST, bajo el liderato del doctor Juan López Garriga, de Química, así como a los doctores Paul Sundaram, de Ingeniería Mecánica y Nanette Diffoot, de Biología, por supervisarlo en proyectos similares.
En el caso de Raúl E. Marrero Rosa, quien completó en junio de 2016 su doble bachillerato en el RUM, como se menciona en esta reseña anteriormente, y realiza sus estudios graduados centrados en Mechanics, Materials and Structures en Northwestern University, esta beca es sinónimo de una llave que le ha abierto puertas y nuevos retos.
“Mi área de interés es durabilidad y sustentabilidad de materiales estructurales; e investigación en proceso de diseño y optimización de materiales en el área estructural, con el propósito de disminuir los efectos en el ambiente, costo y mejores propiedades mecánicas. La beca de NSF me da un grado de libertad en la parte económica, pero, sobre todo, en términos investigativos”, declaró, no sin antes agradecer al doctor Marcelo Suárez, por la oportunidad de trabajar en sus investigaciones, y por la experiencia que adquirió en conferencias nacionales e internacionales. Asimismo, reiteró su agradecimiento al doctor Luis E. Suárez, quien fue su consejero académico y a las vivencias que tuvo como parte de varios internados.
“Un consejo que le daría a los estudiantes, es que no importa de donde vengan, nunca se quiten. No tengan miedo de realizar cosas que están fuera de su zona cómoda. Vive el día a día, siempre siguiendo el camino que te lleva a la meta. Realiza este esfuerzo a tu paso, a tu tiempo, pero nunca te detengas”, puntualizó.
SOURCE: http://www.uprm.edu/portada/article.php?id=3927 |