Reanudado el segundo semestre en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), la reintegración a las actividades académicas y los compromisos para cumplir con los requisitos de los cursos, han provocado entre un sector de colegiales, síntomas de ansiedad. Para ayudarles a manejar estos retos, el Departamento de Consejería y Servicios Psicológicos (DCSP) del RUM, llevó a cabo la charla: Manejando la crisis en el regreso a clases, que tuvo lugar en el Anfiteatro del edificio Luis Stefani.
“La función principal de esta actividad es orientar a nuestros estudiantes, porque hemos visto que en estos primeros días de clase, muchos han venido decididos a darse de baja total”, expresó la doctora Madeline Rodríguez Vargas, consejera profesional del DSCP.
“Nosotros, en el Departamento de Consejería, les ayudamos a hacer un plan de estudio por horario con tiempos definidos. Les orientamos acerca de cómo manejar la ansiedad de tener todo a la vez. Ahora, tienen proyectos por entregar, les quedan dos o tres exámenes, entonces les asistimos en ese proceso de priorizar y calendarizar los asuntos pendientes”, manifestó en entrevista con Prensa RUM.
Además de Rodríguez, integraron el panel los doctores Emir Rivera Castillo, Magaly Mercado Nazario, Nelson Pagán Suárez, Mayra González Ornés, quienes unieron esfuerzos para presentarle a los colegiales algunas de las alternativas para enfrentar la crisis y no tomar decisiones a la ligera.
Para el doctor Pagán Suárez, “durante estos periodos en los que parece que solo hay obstáculos, no existe una respuesta a una situación en particular. Para disminuir la ansiedad, deben estar conscientes de atender lo que les corresponde, y lo que no, dejarlo a un lado".
De la misma manera, el doctor Rivera Castillo, detalló algunos de los indicios que delatan que la preocupación está presente en un nivel mayor de lo acostumbrado y que requiere que se tome acción antes de que se salga de control.
“Deben estar atentos a las señales que identifican que enfrentan una crisis. Si presentan dificultad en concentrarse, dormir, o se agravan condiciones como el asma o la seborrea, esos son indicios de un estado de ansiedad”, sostuvo el psicólogo clínico de la entidad.
Para Rivera, con simplemente observar la postura corporal que se asume, el movimiento constante de una pierna, se puede saber si la zozobra les invade.
“Es importante priorizar las tareas pendientes. Tampoco deben escuchar todos los comentarios que surjan a su alrededor, aunque no se trata de que se enajenen, pero si es necesario, acallar lo que les angustie. Y sobre todo, contactar a la persona adecuada: consejero, psicólogo, médico y hasta al personal de asistencia económica”, precisó.
Incluso, mencionó que durante el periodo de la huelga estudiantil, se mantuvieron en contacto, aunque limitado al teléfono y al correo electrónico, con algunos estudiantes a quienes pudieron asistir en medio de las situaciones que enfrentaban y se les canalizó la ayuda que necesitaban.
A preguntas de Rodríguez, quien fungió como moderadora de la actividad, Rivera discutió un ejercicio para relajarse al experimentar un desasosiego extremo.
“El cuerpo manifiesta la tensión acumulada. Si esta no se detecta, comienzan a comerse las uñas y a hiperventilar. Deben enfocarse en la respiración. Inhalar, exhalar, hasta que se sienta que disminuye la ansiedad. También, es muy recomendable sacar un momento para caminar y hasta utilizar aceites esenciales, como el de lavanda, para disminuir las tensiones”, enfatizaron.
Por su parte, Mercado Nazario identificó otros factores que acentúan la crisis entre los alumnos como: el no poder cubrir el costo del hospedaje, la falta de un lugar para comer por no contar con el servicio de la cafetería, así como la ausencia de un espacio para estudiar y sacar copias.
“Existen respuestas. Vamos a elaborar unas listas de lugares de comida que realizan entregas gratis y económicas. También, cuentan con lugares de estudio alternos en el Centro de Estudiantes, en los edificios de Ingeniería y Administración de Empresas”, indicó Mercado.
Agregó que están conscientes de que la presión aumenta, pues se encuentran con poco tiempo para entregar trabajos, prepararse para sus exámenes, y hasta para algunos, la reanudación del semestre ha implicado estar los siete días en clases.
“Un aspecto esencial es que deben organizarse. Coloquen las fechas importantes en un calendario para distinguir lo urgente de lo importante. Dividan su día entre las horas de clase, el tiempo libre para incluir comer saludablemente, evitar bebidas energizantes y azúcares, y aumentar la ingesta de agua. Recuerden que deben dejar un periodo de descanso y en sus horas libres, podrán definir qué deben atender primero”, sostuvo la consejera.
Asimismo, recomendó que se enfoquen en realizar tareas durante periodos cortos, lo que les permitirá ser más eficientes con el manejo del tiempo.
El conjunto coincidió en que deben enfocarse en las clases que van a ayudarlos a avanzar en sus programas de estudio, al tiempo que deben considerar si los miedos que experimentan, son reales. Lo importante es solicitar ayuda.
Además de la asistencia profesional del Departamento de Consejería y Servicios Psicológicos del RUM, localizados en el quinto piso del Centro de Estudiantes, Stefani 225, primer piso del Decanato de Estudiantes y en Administración de Empresas, pueden canalizar su ayuda a través de la Línea PAS: 1-800-981-0023. La misma está disponible las 24 horas, los siete días a la semana y es atendida por un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud.