El Centro de Negocios y Desarrollo Económico (CNDE), adscrito al Colegio de Administración de Empresas (ADEM), del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), llevó a cabo el Cuarto foro nacional de educación empresarial. Además de las acostumbradas presentaciones sobre el tema, la actividad incluyó la firma de un Memorando de entendimiento (MOU) entre el RUM y el Fideicomiso para ciencia, tecnología e investigación para Puerto Rico (FCTI).
Como en años anteriores, el Foro fue un espacio donde facultativos, maestros y mentores compartieron iniciativas y herramientas para promover la innovación y una mentalidad empresarial entre los estudiantes. En esta ocasión, el formato permitió a más ponentes compartir sus experiencias y lecciones aprendidas mediante presentaciones, talleres y pósteres.
Su coordinadora, la doctora Moraima De Hoyos Ruperto, enfatizó en el enfoque creativo para educar sobre empresarismo.
“Promover la creatividad siempre es uno de los asuntos principales, especialmente con el aprendizaje activo en el salón. Por esto, contamos con una gran integración de temas, sobre todo, cómo incorporamos otras disciplinas al hablar de emprendimiento”, detalló la catedrática asociada de ADEM.
Precisamente, el evento agrupó a Parallel 18, Colmena 66, y la Alianza Multisectorial Echar pa’lante, como ejemplo de las entidades que integran el ecosistema de emprendimiento en la isla.
Como aliado de la iniciativa, Parallel 18, se ocupa de desarrollar empresas de alto impacto que deseen crecer desde la isla. Su participación en el Foro responde a que cuentan con un programa de 20 semanas, cuya convocatoria se publica dos veces al año, mediante la que seleccionan hasta 80 compañías para que reciban sus servicios y opten por subvenciones económicas de hasta $40 mil, sin partidas.
“Los participantes se acercan a mentores locales e internacionales y ahora, el Colegio de Mayagüez tiene acceso a charlas para que los estudiantes se puedan beneficiar de la información y las dinámicas. Nosotros fomentamos que creen su propia empresa o que con la que están haciendo su internado, los contrate a tiempo completo, para mejorar la retención en la isla”, sostuvo Andreica Maldonado Arroyo, ejecutiva de empresas emergentes de Parallel 18.
Esta aceleradora de negocios cuenta con la iniciativa P18 West para ofrecer mentoría e identificar proyectos estudiantiles en el área oeste.
Otro de los colaboradores presentes fue la Alianza Multisectorial Echar pa’lante, un esfuerzo que une a la academia, el gobierno, el sector privado, e individuos con el fin de fomentar el crecimiento económico de la isla. Su portavoz, Cristina González Lang, explicó que dirigen su esfuerzo en alcanzar a 10 mil maestros en un período de tres años.
“Tenemos un proyecto significativo que se llama Emprende 100x100, que trata de capacitar a los profesores universitarios en cuatro módulos que fueron diseñados cuidadosamente en emprendimiento. Una vez tengan el conocimiento, esperamos que vayan a las escuelas públicas del país y que cada profesor capacite a 100 maestros.
Junto a ellos, también se encontraban representantes de Colmena 66, una plataforma que facilita el contacto de diferentes organizaciones, programas e incentivos. Así lo señaló Denisse Rodríguez Colón, portavoz de la red impulsada por el FCTI.
“Las entidades que están presentando hoy, son parte de la red de Colmena 66. Conectamos a los emprendedores con las organizaciones que les pueden ayudar. Esto significa, básicamente que cuando tenemos una idea de negocio o un negocio existente que deseamos ver crecer, necesitamos una capacitación o algún apoyo, mentoría o capital. En Colmena, les ayudamos a identificar la organización que más le convenga”, manifestó.
Del mismo modo, participaron las doctoras Camille Villafañe Rodríguez y Anamari Irizarry Quintero, ambas de la facultad de Administración de Empresas del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, con un taller sobre las técnicas del arte dramático aplicadas al emprendimiento.
“Vamos a trabajar sobre todo, la comunicación no verbal. Al transmitir un mensaje, enfatizamos en el discurso, que es lo que estamos diciendo, pero tan importante es el cómo se dice que el qué se dice. Muchas veces dejamos en un segundo plano cómo nos proyectamos ante el público y qué tanto esmero tenemos o control de nuestro cuerpo. El taller trabaja precisamente, ejercicios, dinámicas, en el que vamos a tener conciencia de nuestro cuerpo y cómo estamos comunicando”, precisó Villafañe Rodríguez.
De hecho, tanto Villafañe como Irizarry son ejemplo de la exitosa incorporación de multidisciplinas en el emprendimiento, ya que ambas provienen de las Humanidades.
“Me he dedicado en los últimos años a combinar todo lo que tiene que ver con la literatura, y el cine dentro de empresas. Investigo cómo se puede trabajar interdisciplinariamente y muchos aspectos que se atienden en las humanidades incorporarlos y ampliar la visión que trae este campo a lo empresarial”, comentó.
Por su parte, Irizarry Quintero, describió que la idea del taller respondió a la necesidad que veían en sus estudiantes y colegas, de mejorar sus destrezas de proyección frente a la audiencia.
“Veíamos que había graves limitaciones sobre cómo manejaban el espacio, el cuerpo, así que eso nos llevó a una búsqueda de temas para alcanzar a la facultad y los estudiantes. Los participantes aprendieron sobre el trabajo en equipo, desarrollaron liderazgo y destrezas de negociación e innovación”, expresó la profesora.
El dúo ya lleva dos años integrando las artes dramáticas en sus cursos.
La jornada también incluyó los talleres de las doctoras María Amador y Angiemille Latorre.
Asimismo, se revelaron los ganadores de las subvenciones de Pathways to Innovation, que incluyeron a: 3D Printer for Medical Advancements, un proyecto de ingeniería biomédica que agrupa a alumnos de Biología, Matemáticas e Ingeniería. También se reconoció el proyecto: Promoting innovation and entrepreneurial skills through an interdisciplinary curriculum: Moving forward precision agriculture and economic improvement in Puerto Rico, cuyo fin es desarrollar un programa recurrente con mentalidad empresarial para impulsar el desarrollo económico desde el sector agrícola. Junto a ellos, Food Innovation Hub, desde donde se promueven ofrecimientos extracurriculares, diseñando estructuras y procesos organizacionales para implementar iniciativas relacionadas con la ciencia y tecnología de alimentos. Finalmente, Wear-Tech, enfocado en animar a estudiantes de diferentes departamentos a unirse activamente a la comunidad de innovación por medio de artefactos electrónicos en la vestimenta.
Memorando de Entendimiento
A la luz del Foro nacional de educación empresarial, se concretó la firma de un Memorando de entendimiento (MOU) entre el RUM y el FCTI, que vinculará los esfuerzos de la academia con dicha oficina.
El MOU abarca tres áreas: emprendimiento, investigación y tecnología. Para ello, se integran las cuatro facultades académicas del Recinto, cuyos decanos suscribieron el acuerdo realizado en la oficina de la doctora Betsy Morales Caro, quien fungía como rectora interina y aseguró que efuerza la misión del RUM de formar estudiantes que sean educados, que cuenten con competencias en todas las áreas y que se conviertan en futuros empresarios.
Por el FCTI, su director de operaciones, el licenciado Iván Ríos Mena, reiteró que este acuerdo resulta cónsono con la misión de la entidad que consiste en capacitar e invertir en todo lo relacionado con la ciencia, tecnología e investigación para adelantar el desarrollo económico de la isla.
“De la manera más efectiva que hemos logrado eso, en los últimos cinco años, ha sido mediante la creación de infraestructura. No tenemos investigadores in house, ni científicos, ni ingenieros, pero ciertamente el RUM los tiene y mediante Parallel 18 nos integramos a esa cultura empresarial”, destacó Ríos Mena.
Asimismo, recalcó el compromiso del Fideicomiso con el RUM a través de su programa de mentoría, transferencia de tecnología y comercialización de propiedad intelectual.
El doctor José I. Vega Torres, de ADEM, se encarga de coordinar el área de emprendimiento e innovación en la que, según se informó, Parallel 18, ya utiliza como base de operaciones el Makerspace, localizado en el Centro de Estudiantes del RUM.
“Ese espacio creativo lo administran los estudiantes y Parallel viene una vez al mes para realizar horas de oficina y ofrecer mentoría”, indicó Vega Torres.
Por otra parte, se explicó que persiguen que los colegiales alcancen una dimensión internacional con sus propuestas.
“El acuerdo incluye las firmas de tantos representantes. Hay que apoyar a los de Agricultura, porque en Ingeniería, y Administración de Empresas, estamos viendo unos esfuerzos, sin embargo, queremos dedicarle más a otras áreas”, aclaró el también director del Centro de negocios y desarrollo económico (CNDE).
El segundo aspecto a fortalecer por medio del acuerdo es el de investigación, cuyo enfoque consiste en aumentar la posibilidad de que los investigadores del RUM accedan a fondos competitivos que vayan dirigidos a la eventual comercialización. El doctor Ubaldo M. Córdova Figueroa, catedrático del Departamento de Ingeniería Química, y director de la Academia de investigación para facultad y posdoctorales del Recinto, es el coordinador de este esfuerzo.
“Mayagüez ha sido muy exitoso con nuestros investigadores en acceder a esos fondos. Siempre el Fideicomiso viene, anuncia las convocatorias y los investigadores solicitan”, subrayó Córdova Figueroa.
De la misma manera, se reveló que trabajan para fortalecer el área de redacción de propuestas que resulten exitosas tanto para el FCTI, como para otras agencias a la que aspiran competir.
“Hay una serie de actividades que se van a coordinar como son los meet ups, para enfocar distintas áreas de innovación o tecnología. Seguiremos promoviendo esos esfuerzos en áreas como las de nanotecnología, materiales, energía, a través de estas reuniones multidisciplinarias. Queremos que esos investigadores sigan aumentando. Hoy más que nunca, tenemos que seguir fortaleciendo las capacidades de buscar fondos externos. La investigación es la punta de lanza para lograrlo. Y con el Fideicomiso, podemos cumplir nuestro objetivo”, afirmó el catedrático.
En cuanto al renglón de la tecnología, se incluyeron las iniciativas realizadas, por ejemplo, desde el Decanato de Ingeniería (INGE), para fortalecer la transferencia de las nuevas técnicas.
“Llevamos más de tres años trabajando y aprendiendo en esta área. Contamos con estudiantes excelentes, curiosos, aplicados, que desarrollan ideas sumamente innovadoras, pero es importante que eso trascienda una simple idea, una clase o proyecto, y que tenga un impacto más allá de nuestro Recinto”, opinó el doctor Agustín Rullán Toro, decano de la mencionada facultad.
Dentro de los objetivos, el conjunto aspira a que se formen alianzas para que se registre la propiedad intelectual que se genera, al tiempo que se encuentren vías para poder comercializarlas, tanto para el desarrollo económico de la isla, como para buscar otras fuentes de fondos para seguir llevando a cabo estas actividades en la Universidad. Precisamente, ese decanato cuenta con una Oficina de Propiedad Intelectual a través de la que puede canalizarse el asunto.
El acuerdo entre el Fideicomiso y el Recinto tiene una vigencia de cinco años.