Repite con éxito el Real Time PC
Exponer a estudiantes de escuela superior, de manera interactiva y amena, de lo que trata la carrera de ingeniería industrial, así como todas las vertientes que implica, es la inspiración del campamento de verano Real Time PC, que se llevó a cabo recientemente en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
Por quinto año consecutivo, el Departamento de Ingeniería Industrial (ININ) recibió a 35 jóvenes puertorriqueños de noveno, décimo y undécimo grado, interesados en conocer más a fondo sobre esta disciplina como parte de una semana intensiva en la que adquieren conocimiento y vivencias que trascienden.
La idea original es del colectivo de investigación Improving Design Decisions in Engineering and Applied Systems, mejor conocido como IDDEAS, dirigido por la doctora Lourdes Medina, catedrática auxiliar de ININ y directora del esfuerzo.
“La razón de ser de Real Time PC es que nació del problema de que la ingeniería industrial es tan abstracta que no se conoce y muchos de nuestros estudiantes llegan aquí por accidente. Eso me motivó a crear esta iniciativa para orientar no solo a estos jóvenes, sino a toda la comunidad, por lo que ya se expandió a mucho más que un campamento”, explicó la catedrática, quien mencionó que también celebran un recorrido por las escuelas del país donde ofrecen charlas interactivas, y dedican un día en diciembre a la exhibición de los proyectos del curso de Automatización de Procesos, en el que igualmente incluyen a los escolares con un reto de diseño.
“Parte de la fórmula que tenemos es que integramos la automatización porque sabemos que ese es el futuro en todos los procesos y sistemas. Eso está publicado y ha salido en foros internacionales; nos vamos a enfocar más en labores en las que la parte humana sea más requerida y en aquellas repetitivas, la maquinaria nos ayuda. Esa es una parte fundamental; la otra es integrada por los siete roles diferentes de nuestra disciplina, según lo define el Instituto de Ingenieros Industriales a nivel internacional, entre estos, la ergonomía, calidad, cadena de suministros y el apoyo que damos a los ingenieros en los diferentes procesos como el de manufactura, entre otros”, reiteró Medina.
El campamento de verano se distingue por cuatro actividades principales: una de ellas es precisamente de automatización con el desafío de preparar pequeñas maquetas o modelos para aprender el concepto y todos sus componentes. También realizan un estudio de caso en el que utilizan diferentes herramientas de la disciplina; celebran las ININ Olimpiadas, un evento recreativo, cuyo fin es que se familiaricen con el campus a la vez que aplican los roles de la profesión; y un viaje de campo a una empresa para observar los conceptos adquiridos en un escenario real de trabajo.
Para la gestora y coordinadora principal de esta experiencia, que se celebró del 10 al 15 de julio pasado, uno de los más contundentes logros con los que mide su éxito es que muchos estudiantes que han formado parte de la vivencia veraniega, ingresan al RUM a estudiar Ingeniería Industrial y luego trabajan en calidad de mentores en el proyecto para inspirar a sus pares.
“Esa es mi mayor prueba de que lo que estamos haciendo, está impactando y cambiando vidas. Los líderes son parte fundamental de todo porque ellos no solo están para monitorear el proceso, sino que son partícipes activos, ayudan a mejorar los talleres que se desarrollan año tras año, se sientan con los nenes a hacer estudios de casos y trabajan mano a mano con ellos. Me demuestran que estamos logrando muchas cosas”, aseveró.
De hecho, el equipo de trabajo de la profesora estuvo integrado por 17 colegiales que representaron también a otros departamentos de Ingeniería como Mecánica, Eléctrica y Química. Karina Gómez Guzmán y Nadia López Ramírez, ambas de ININ, son dos vivos ejemplos de los frutos cosechados en la jornada de verano.
“Yo había sido participante y un día me encontré con la profesora Medina en el pasillo, me recordó y me ofreció la oportunidad. Mis padres son ingenieros, pero el campamento fue lo que me hizo saber que esto era lo que yo quería, aunque al principio, no lo quería aceptar. Fue una decisión fuerte, pero me convencí y ahora aspiro a hacer grandes cosas con la Ingeniería Industrial”, dijo Karina, quien cursa ya su segundo año.
En el caso de Nadia, todavía no se había iniciado como prepa este nuevo semestre académico, cuando fue reclutada como una de las mentoras del Real Time PC.
“El año pasado pude reafirmar que me gusta este campo y ahora voy a entrar. Ha sido sumamente enriquecedor, me ha ayudado a conocer más de la disciplina, con las habilidades de liderazgo y a tomar decisiones”, comentó la joven, recientemente admitida a la clase de 2017.
Lo contrario le ocurrió a Aníbal Díaz, quien se desempeñó como líder por los pasados dos años y tan pronto culminó su responsabilidad en el campamento este verano, desfiló en la reciente centésima cuarta graduación del RUM con un bachillerato en Ingeniería Industrial.
“Esta oportunidad me ha ayudado muchísimo en mis destrezas de liderazgo, en mi desarrollo profesional, ampliando mis conocimientos y aplicándolos en enseñanza que es lo más importante, poder transmitirlos. Creo que sí he cumplido el cometido de enseñar a estos jóvenes y, por lo que he dialogado con muchos de ellos, están bien emocionados y les interesa o están considerando la carrera”, contó emocionado Aníbal, quien cursará su maestría también en ININ a partir de este semestre.
De igual forma, algunos de los campistas compartieron su sentir sobre lo que representó esta aventura y cómo se visualizan en un futuro muy cercano. Esteban Cruz Luna y Natalia Arroyo González, formaron parte de ese selecto grupo de preuniversitarios escogidos para este verano, cuya admisión dependió de una prueba estandarizada, un ensayo y su promedio académico, entre otros criterios.
“Lo más que me ha impactado es la dinámica, el proceso de automatización y manufactura, de verdad que me gusta. Se lo recomendaría al máximo a otros jóvenes porque es una experiencia nueva y vas aplicando destrezas que te van a ayudar en el futuro. Me llama la atención la ingeniería industrial porque es un poquito de todo”, expresó Esteban, quien ahora cursará su duodécimo grado en la Escuela Segundo Ruiz Belvis de Hormigueros.
Ya con su meta fija en esta carrera, llegó Natalia al campus mayagüezano, donde quiere estudiar Ingeniería Industrial para dar continuidad a una tradición de sangre verde que corre por las venas de toda su familia.
“Era lo más que me llamaba la atención hasta ahora y quería aprender más del tema para ver si de verdad me gusta. Me ha encantado. Aprendemos un montón, nos enseñan de las diferentes funciones, las áreas en las que puedes trabajar, que no es solamente una cosa ni un sitio, es una profesión bien abarcadora, tienes muchas posibilidades”, opinó Natalia, oriunda de San Germán, pero alumna del décimo grado en el Colegio La Milagrosa en Mayagüez.
La doctora Medina agradeció a la compañía Amgen, una de las principales auspiciadoras, por su apoyo incondicional a la iniciativa, así como al equipo de trabajo por sus horas de esfuerzo voluntario durante todo el año académico para preparar su logística. Mayor información de Real Time PC en su página.
Video reportajes disponibles en: Real Time PC Camp en el RUM 2017 SOURCE: http://www.uprm.edu/portada/article.php?id=3988 |