El Departamento de Ingeniería Química (INQU) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) ofreció su Campamento de Ingeniería Farmacéutica, conocido como PESCa, en el que participaron sobre 20 estudiantes de décimo y undécimo grado de diferentes escuelas de todo el país.
“El objetivo principal es motivar a los alumnos a que estudien, eso es bien fundamental y si lo hace en la Universidad de Puerto Rico, mejor. Si es en Mayagüez, todavía mejor y si es ingeniería química, aún mejor. Obviamente, si deciden concentrarse en ingeniería farmacéutica, eso sería lo óptimo”, expuso el doctor Nelson Cardona Martínez, catedrático de INQU y uno de los colaboradores de la iniciativa.
A través de PESCa, que es auspiciado por el Centro de Ingeniería Farmacéutica (CPEDaL) del RUM, los 24 campistas tuvieron la oportunidad de visitar una planta de manufactura, trabajar con operaciones farmacéuticas y, por supuesto, conocer la vida universitaria, entre otras actividades.
“No me esperaba que fuera así. Me ha gustado mucho, he aprendido de cosas que yo no había escuchado. Me gustó cuando fuimos a la industria farmacéutica Pfizer porque ahí vi cómo era el trabajo y aquí también en el Colegio he podido ver cómo es la dinámica en un laboratorio”, narró Arleen Hidalgo, una joven del décimo grado de la Escuela Especializada Brígida Álvarez Rodríguez, de Vega Baja.
De igual forma, Carlos J. González Lugo, un pepiniano del undécimo año de la Escuela Vocacional Manuel Méndez Liciaga, expresó su intención de comenzar estudios en el área de la ingeniería farmacéutica tras su participación en el campamento.
“La verdad es que nunca pensé que fuera tan dinámico y que hubiesen tantas cosas. Desde el primer momento en que llegué, me sorprendí y cuando fui a Pfizer, yo me sentía en Disney. Desde el primer momento en el que entré, ya me encantó la industria”, sostuvo el joven, quien al igual que Arleen, indicó que la actividad que más disfrutó fue la elaboración de una cápsula para trata el ácido estomocal.
“Yo ya me decidí que voy a estudiar ingeniería química aquí en el Colegio”, aseguró.
Asimismo, fueron 12 los colegiales subgraduados quienes también formaron parte del proyecto, aunque en calidad de mentores. Diez de estos ya habían participado de PESCa en sus tiempos como alumnos de escuela. Ese fue el caso de Ramiro A. Ramírez Aponte, quien bajo el programa de INQU busca, además, finalizar una concentración menor en Gerencia de Proyectos y una certificación en Operaciones Farmacéuticas en el Recinto.
“Participé en el año 2013 y vi cómo los mentores nos motivaban a estudiar ingeniería química y farmacéutica, y cómo hacían todo más interesante. Eso me dio pasión y decidí ser mentor del campamento y este es mi tercer año. Estamos muy contentos, porque esta es la primera vez que el campamento corre completo con estudiantes subgraduados como líderes y mentores. Quiero seguir haciéndolo porque esto es lo que me ha inspirado a estar en INQU, en especial, ingeniería farmacéutica”, dijo el coameño.
Otro que ya lleva tres años como mentor y quien había participado de PESCa como estudiante de escuela, fue Luis F. Torrens Sotomayor, calificó la vivencia como muy gratificante.
“Le recomiendo a todo el mundo que le interese este campo, que aprovechen todas las experiencias como esta y al máximo su escuela superior para, cuando entren al Colegio, puedan tener estas oportunidades y aprovecharlas”, manifestó.
Para el doctor Carlos Velázquez Figueroa, gestor de PESCa y director del CPEDaL, esta séptima edición del evento veraniego también fue muy significativa, no solo por el impacto que han tenido en los participantes que ya cursan estudios en el campo luego de su experiencia en el campamento, sino por la cantidad de auspiciadores de la industria que hicieron posible la iniciativa educativa.
“Este año, nos dimos a la tarea de contactar empresas y nos dieron fondos. Entre ellas está Pfizer, Abbvie, Lilly, Johnson & Johnson, a través de Janssen y AstraZeneca, y también, la Asociación de la Industria Farmacéutica de Puerto Rico, que conglomera todas estas compañías, nos dieron fondos para correr el campamento, que nos ayudan con los materiales, cubrir todos los gastos de los estudiantes y pagarle a los mentores por el esfuerzo tremendo que están realizando”, puntualizó.
PESCa se originó en el año 2011 con visitas guiadas a compañías de la mencionada industria hasta evolucionar a lo que es hoy día, recorrido a través del cual ha impactado a sobre un millar de jóvenes con las visitas y sobre 140 con el campamento.