Con la misión de apoyar a las comunidades académicas y artísticas puertorriqueñas, la Universidad de Chicago y el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) crearon una iniciativa que busca proveer asistencia a los estudiantes y profesores boricuas afectados por los recientes ciclones que pasaron por Puerto Rico.
University of Puerto Rico Relief Program consta de cuatro programas de ayuda que están dirigidos a los estudiantes subgraduados y graduados, a los profesores, investigadores, y a los artistas, tanto del Colegio de Mayagüez como del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico.
“Estas iniciativas surgieron a raíz de la devastación producida por los huracanes Irma y María. Esta tragedia que golpeó tan fuertemente a los puertorriqueños de la isla, también nos devastó a los boricuas que estamos fuera de la isla, incluyendo a los que estamos en las comunidades académicas de los Estados Unidos. Yo no conozco un solo puertorriqueño en los estados que, dentro de sus posibilidades, no haya tratado de ayudar a este país, de una manera u otra. Entonces, todo esto surge a raíz del dolor tremendo que nos produjo saber cómo se estaban interrumpiendo las actividades académicas. Así que decidimos ayudar a estudiantes que sabíamos que estaban sin luz, sin electricidad, a los profesores que interrumpieron sus investigaciones y actuar de manera solidaria a través de nuestros recursos”, sostuvo la doctora Agnes Lugo Ortiz, representante de la Universidad de Chicago, quien tuvo a su cargo la orientación en el RUM, invitada por la Oficina de la Rectora Interina, profesora Wilma Santiago Gabrielini.
Todos los programas cubren los gastos de matrícula completa, hospedaje, plan de comidas, seguro médico, libros, pase para transportación pública en la ciudad de Chicago, pasaje de ida y vuelta en clase económica y un estipendio que podría rondar en los $5 mil, según señaló la catedrática asociada del Departamento de Lenguas Romances y Literatura de la Universidad de Chicago durante su alocución.
El programa subgraduado está dirigido a los estudiantes de tercer y cuarto año de bachillerato, aunque podrían considerarse alumnos de primer año que muestren un gran interés, de acuerdo con la doctora Lugo Ortiz. Se les dará preferencia a aquellos con un expediente de excelencia académica y a quienes estén afiliados a los programas de honor, como por ejemplo, el Mellon Mays Fellowship Program y la Leadership Alliance o a los STEM. Para solicitar, los interesados deben escribir un breve ensayo -máximo 500 palabras- en inglés que explique las razones para estudiar en la Universidad de Chicago y su visión y responsabilidad en la reconstrucción de Puerto Rico. Estos deben entregar un segundo ensayo, también de 500 palabras, que explique el impacto que tendrá sobre su vida y la de su familia su participación en el mencionado programa. También se debe incluir una transcripción de créditos, resumé o curriculum vitae, y una carta de recomendación de un profesor.
En el caso de los alumnos graduados, la ayuda está enfocada a aquellos que estén en la etapa de investigación o redacción de su tesis doctoral. La doctora Lugo Ortiz precisó que los seleccionados contarán con la mentoría de un profesor de la Universidad de Chicago cuyo campo de estudio sea afín a su área de investigación. A los graduados se les brindarán las mismas ayudas que a los subgraduados, con excecpción de los libros, y además, se les proveerá un espacio de trabajo en la biblioteca o en laboratorio. A la hora de solicitar, estos estudiantes deben identificar la escuela graduada que corresponda a su área de investigación y realizar una descripción de tres páginas de su proyecto de tesis en la que indiquen la naturaleza de los recursos que van a utilizar en Chicago, al igual que una reflexión de una página en la que expliquen el papel que desempeñan en la reconstrucción del país. Asimismo, necesitan enviar una transcripción de créditos, carta de recomendación de su director de tesis y curriculum vitae a: gradadmissions@uchicago.edu.
En cuanto a los profesores e investigadores, se les dará prioridad, aunque no de manera exclusiva, a los catedráticos auxiliares sin permanencia “que den signos de un camino prometedor hacia el ascenso”, según explicó la doctora Lugo. A los seleccionados, se les proveerá un espacio de trabajo en la institución académica chicana, además de hospedaje, plan de comidas, seguro médico y pasaje de ida y vuelta en clase económica. Los interesados deben llenar el formulario de solicitud que consiguen al escribir a: UPRFaculty@chicago.edu y deben acompañarlo con una carta de recomendación de director de su departamento o del decano de su facultad y con una descripción de tres páginas de su proyecto de investigación que indique la naturaleza de los recursos que va a utilizar en esa universidad. En ese documento deben mencionar a los miembros de la facultad del Center for the Study of Race Politics and Culture, dependencia que auspicia el programa de ayuda a los profesores e investigadores, con quienes les interesaría realizar una colaboración. De igual forma, deben enviar su curriculum vitae y otro escrito de carácter reflexivo, que conste de una página, en la que elabore en torno a su papel en relación a la reconstrucción de la isla, especialmente con relación al futuro de la Universidad.
“El cuarto programa es de mayo a julio y es para artistas en residencia que han visto sus estudios destrozados o sus prácticas artísticas en residencia para que puedan ir a Chicago a continuar con sus trabajos creativos. Quiero aclarar que, en la Universidad de Chicago, no queremos participar en nada que esté dirigido a capitalizar una fuga de cerebros a raíz de esta crisis. Esto no es lo que tenemos en mente. Esto es un programa apoyo, de solidaridad y uno de los criterios principales es el compromiso de todos sus participantes en la reconstrucción de nuestro país”, apuntó la catedrática invitada.
De esta misma manera, se expresó la doctora Betsy Morales, decana de Asuntos Académicos del RUM, quien manifestó que no se busca que los participantes se queden estudiando allá, sino que enriquezcan sus experiencias académicas.
“Estamos muy agradecidos con la Universidad de Chicago por darnos esta oportunidad porque necesitamos que nuestros estudiantes y profesores tengan esta experiencia, no solamente dentro del ámbito que están acostumbrados, que es nuestro querido Colegio, sino que puedan salir y crecer en sus áreas. Esto es una iniciativa fabulosa para su crecimiento”, expresó la decana.
Coincidió con ella Carmen Patricia Parés, ayudante especial de la rectora, quien enfatizó en que la colaboración se une a los esfuerzos que se realizan para brindarle más oportunidades a la comunidad colegial.
“Esto es para que puedan cumplir sus metas, sus sueños. Sabemos que la vida en los estados es diferente y costosa, pero con estos aliados de la Universidad, estamos seguros que nuestros estudiantes y profesores van a salir fortalecidos”, destacó.
Tal y como explicó la doctora Lugo Ortiz, la Universidad de Chicago es una de las instituciones privadas de educación superior considerada como una de las más prestigiosas y reconocidas a nivel mundial y cuenta con cerca de 100 premios Nobel en su facultad, entre estos, Barack Obama, pasado presidente de los Estados Unidos. Esta invierte sobre $200 millones anuales en investigación y posee la editorial más grande de todas las universidades de la nación norteamericana.
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Alianza entre University of Chicago y la UPR
