Está comprobado que incorporar a la rutina diaria alguna modalidad de ejercicio, deporte o entrenamiento tiene innumerables beneficios en la salud corporal y mental. Ese principio es el motor que impulsó la idea de conmemorar la Semana y el Día mundial de la actividad física, cuya celebración este año, en el oeste de Puerto Rico, recayó en el Departamento de Kinesiología del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
El evento, que tuvo lugar en el Estadio Centroamericano José Antonio Figueroa Freyre el pasado 3 de abril, contó con la participación de cientos de estudiantes de alrededor de 20 escuelas de los distritos que componen la región educativa, quienes disfrutaron de la agenda preparada por los colegiales, en colaboración con distintas agencias y organizaciones como la Red de Actividad Física de las Américas (RAFA-PUR), la Asociación de Educación Física de Puerto Rico, el Departamento de Recreación y Deportes, el Departamento de Educación, la Liga Atlética Policíaca y el Municipio de Mayagüez, entre otras.
Así lo dio a conocer el doctor Luis O. Del Río Pérez, director de Kinesiología, entidad anfitriona, cuya facultad y estudiantado se desbordaron en la organización de las distintas estaciones en las que se ofrecieron clínicas, charlas y práctica de algunos deportes, aparte de la caminata de un kilómetro que inició la jornada.
“Este año nos pusieron como sede, al otorgarnos el evento principal y estamos tratando de que la gente entienda la importancia que tiene esto para mejorar sus estilos de vida. Para nosotros, como unidad académica, es fundamental porque queremos ser punta de lanza para que el pueblo cree conciencia de la necesidad de hacer actividad física, de la cantidad de enfermedades hipocinéticas (relacionadas con la disminución del movimiento corporal) que tenemos y que están escalando a niveles que son ya de epidemia. Ha sido un honor, lo aceptamos con mucho compromiso, con mucho sacrificio, y lo logramos por el esfuerzo de todos y con el apoyo de nuestra Rectora, sus ayudantes especiales y el Departamento completo”, reiteró Del Río Pérez, muy agradecido por la colaboración recibida.
Este es la séptima ocasión de representación boricua en la gesta, que se divide en la isla por regiones, y la coloca como la única nación en el continente americano y el Caribe que conmemora la festividad en su formato semanal, lo que representa un gran avance en la idiosincrasia local en términos de promover el tema en la población.
“Nuestra meta es lograr que en los 78 municipios de nuestro amado país, en algún momento, ya sea el venidero o el año siguiente, podamos decir: ‘Puerto Rico dice presente en el día mundial de la actividad física”, y estar en esa competencia. En lugares como Colombia y Argentina ya tienen sobre 1,400 actividades registradas en su día y nosotros estamos cerquita ya. Nuestra isla ya está en la palestra internacional, estamos celebrando que logramos sobre 60 mil puertorriqueños registrados entre el 2016 y 2017 solamente en el día mundial, y más de 600 actividades registradas”, explicó Ángel Javier Pérez, presidente de la RAFA-PUR.
El también profesor de Educación Física en la Escuela José Pagán De Jesús, en Vega Alta, compartió con Prensa RUM un trasfondo histórico de cómo surgió todo este movimiento, que dio vida a la entidad que preside, cuya misión es impulsar la investigación sobre los beneficios de la actividad física en los estilos de vida de cada ciudadano, con enfoque de impactar, tanto en el sector privado, como en las agencias públicas, las universidades, las escuelas y la comunidad general.
Según relató, el precursor del movimiento fue el doctor Víctor Matsudo, con una iniciativa conocida como Agita São Paulo en esa ciudad brasileña, que luego se nacionalizó como Agita Brasil, adoptado por el Ministerio de Salud como una política pública para mejorar la salud del país, atacar la obesidad, el sobrepeso y las enfermedades cardíacas, así como la diabetes, el cáncer, y otras primarias de mortalidad en esa nación suramericana.
El furor y los resultados que obtuvieron llamaron la atención de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que acogió la propuesta en una asamblea general y la adoptó en el año 2002 cuando se creó Agita Mundo, para que se integraran todas las naciones en la promoción y celebración del Día mundial de actividad física. A nivel local, la relevancia de unirse está más latente que nunca.
“El Departamento de Salud ha certificado que el 67.5 por ciento de los puertorriqueños mayores de 18 años está entre sobrepeso y obesidad. Además, que de cada 10 personas, cuatro están en ese mismo estatus o en estado de nivel sedentario. Así que es grave decir eso porque estamos demasiado tiempo sentados, y no activos, por lo menos caminando.
Es importante resaltar también como dato positivo que el Centro de Control y Prevención de Enfermedades, bajo el informe de estadísticas que hace anualmente de factores de riesgo, certifica que el 7 por ciento de los puertorriqueños mayores de 18 años, entre el 2016 al 2017, expresó estar más activo físicamente. Eso guarda relación con las siete semanas que llevamos de esta gesta, y este es solo el tercer día mundial, así que apenas estamos comenzando. Somos un bebé ante el mundo, muchos países nos sobrepasan por años de experiencia, pero con ese aumento, orgullosamente podemos decir que estamos aportando a la salud pública de nuestro país”, agregó Pérez.
Por otro lado, se destacó el rol fundamental que realizaron los profesores y los estudiantes de Kinesiología, quienes desarrollaron todo el contenido educativo y los ofrecimientos a los participantes. Así fue el caso de la estación del doctor Carlos Quiñones Padovani, catedrático de ese departamento, quien introdujo la novel disciplina de Ultimate en el evento.
“Es un deporte prácticamente económico porque lo que necesitas es un disco, y es de invasión como el soccer y baloncesto. La idea es llevar el disco al end zone para anotar un punto, pero la persona que tiene el disco no puede correr, por lo tanto, la manera en que se avanza es lanzándolo a tus compañeros. Es algo que queremos inculcar en las escuelas, que se puede implementar, no cuesta dinero y es una excelente actividad física, en la que los estudiantes se divierten, aparte que es diferente a los deportes tradicionales”, detalló el educador, quien también dirige la Oficina de Estudios Graduados del RUM.
El catedrático resaltó la labor de todo el equipo de trabajo, formado por sus colegas de Kinesiología, profesores regulares y de contrato, así como los alumnos graduados y subgraduados, quienes diseñaron las estaciones, que incluyeron bádminton, volibol, levantamiento de pesas y balompié. Asimismo, destacó una dedicada a los valores olímpicos, un concepto que cubren en sus cursos del Recinto, pero que, lamentablemente, no está muy presente en los currículos escolares.
“Es algo que en realidad no está, no hay una cultura olímpica en las escuelas y aquí tenemos la oportunidad de empezar a implementar esto. Se está hablando del dominio efectivo, que nosotros trabajamos en la clase de educación física, las relaciones interpersonales, ser mejores ciudadanos, esto es una oportunidad de inculcar esos valores”, añadió, al tiempo que se mostró muy satisfecho con la acogida que tuvo por parte de los niños, jóvenes y adultos moviéndose y divirtiéndose, algo esencial, ya que “si no hay diversión no funciona”.
Al acto de apertura, asistieron distintos funcionarios en representación de las agencias organizadoras, entre estas, la rectora interina del RUM, Wilma Santiago Gabrielini, quien le habló a la juvenil audiencia sobre la importancia de adoptar el movimiento en su vida, ya que ellos representan el futuro de Puerto Rico, por lo que les auguró que llegarán a estudiar como universitarios colegiales de sangre verde.
Luego de la actividad en Mayagüez, la jornada continuaría en Vega Alta, Arecibo, Ponce y San Juan.